Qué es el Reiki

Qué es el Reiki

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¿Qué es el Reiki?

Reiki es un sistema de sanación, auto sanación y reequilibrado bioenergético mediante la transmisión de la Energía Universal curativa a través de la imposición de manos.

En Reiki se trabaja directamente con el campo energético del paciente, canalizando hacia sus cuerpos sutiles y su Yo Superior la energía amorosa y sanadora del Creador, el cual, incidiendo sobre los bloqueos energéticos que perturban la libre circulación de la energía en su ser, restaura y armoniza sus sistemas, posibilitándole y mostrándole de forma sencilla, fácil y asequible para todo el camino de vuelta hacia la salud, la alegría, la integración y el amor.

Con el Reiki y sus principios se eliminan rápidamente el estrés y la agitación de nuestra época; nos ayuda a avanzar en nuestro camino de evolución resolviendo la duda existencial y el miedo injustificado, conectándonos con nuestra esencia luminosa de amor divino, a la vez que nos hace sentirnos realmente satisfechos de existir porque redescubrimos cuál es nuestra misión en la vida, que habíamos olvidado con el alienamiento y la separación de los valores espirituales acompañantes de la vida actual. Esa nueva satisfacción vital cambia nuestra actitud, nuestras creencias y nuestro comportamiento, que al reorientarse hacia nuevos valores espirituales de amor, comprensión y entrega nos hace más poderosos e invulnerables al caprichoso e incierto devenir del mundo material que nos oprime y nos separa.

Cuando nuestro organismo está desequilibrado vibra a una frecuencia inarmónica y anómala que impide el desarrollo normal de las funciones celulares y el funcionamiento óptimo de nuestros sistemas, que pueden retornar a su mejor estado con un tratamiento Reiki aportador energético de la intensidad y frecuencia necesaria, suministrándonos el impulso imprescindible para restablecer el equilibrio y con él, la curación.

La energía Reiki armoniza y reequilibra el flujo energético en nuestros cuerpos físicos y sutiles, actuando simultáneamente en el nivel físico, mental, emocional y espiritual del ser humano.

La palabra Reiki es de origen japonés, y se compone de dos sílabas:

Rei, que significa Energía Universal o Energía de Dios, es la energía divina que está omnipresente en todo el universo y que hace posible el funcionamiento armónico del cosmos según la conciencia divina.

Ki, que significa Fuerza Vital, es la fuerza o energía de naturaleza divina que posibilita la vida, anima a todo ser viviente y circula por él; en China es el Chi o el Qui; en India el Prana, mana en hawaiano, y en el mundo occidental ha sido denominada de diferentes formas, como luz divina, orgón o bioplasma.

Desde la Antigüedad se sabe que el Ki tiene la cualidad de poder ser almacenado, manipulado y dirigido con la fuerza mental y la concentración.

«El Ki sigue a la mente» y «La mente dirige el Ki».

Rei y Ki unidas forman la palabra Reiki, que quiere decir Energía Universal Vital dirigida o guiada espiritualmente.

Energéticamente, Reiki representa la Energía Universal transmitida y guiada espiritualmente por el canal, que es recibida, sintonizada y dirigida por el sistema energético y el Yo Superior del paciente hacia las frecuencias vibratorias necesarias para devolverle el equilibrio homeostático y la curación.

La Energía Universal es la energía con la que Dios ha dotado al universo y que posibilita su perfecto funcionamiento, siendo una corriente de amor puro de una frecuencia vibratoria muy alta cuya sustancia es el Amor Universal, Cósmico e incondicional del Creador, a está a disposición de todos los integrantes del cosmos y de todo lo creado, y que al ser captada por las diferentes entidades unírseles se convierte en la Energía Vital o Fuerza Vital de cada ser viviente.

La Energía Universal es la que posibilita la permanencia de todo lo que existe en el Universo y su coexistencia armónica y holográfica como una unidad cósmica dirigida por el amor divino. La Energía Vital es la Energía Universal que, una vez captada y procesada a través de los chakras por los cuerpos materiales e inmateriales de los seres vivientes, nutre todos los organismos y permite el flujo de la vida.

Al utilizar el Reiki, el Rei que es la Energía Universal curativa e inteligente, formada por la conciencia y el amor de Dios, de la que todos participamos, guía y dirige al Ki o Fuerza Vital, de manera que una vez recibida y asimilada por nuestros cuerpos materiales e inmateriales se convierte en la Energía Vital que anima física, espiritual y emocionalmente a cada ser viviente.

Una de las características del Ki que Dios ha puesto a disposición de los seres vivientes es que puede ser dirigido espiritualmente con el pensamiento en la distancia y en el tiempo, pudiendo también ser acumulado para utilizarlo en el presente, en el pasado o en el futuro, utilizando para ello diversas técnicas, y el Reiki es una de ellas.

Dios nos ha dotado con la facultad y la potestad de poder utilizar conscientemente la Energía Universal que ha puesto a nuestra disposición, para nuestra sanación física, mental y espiritual, de forma que nuestra vida en la Tierra sea más gozosa, jubilosa, equilibrada y amorosa si conectamos con ella.

El Reiki es un sistema de sanación y auto sanación integral que actúa tanto en el plano físico, sanando nuestro cuerpo físico, como en los planos no físicos, sanándonos en los niveles mental, emocional y espiritual; igualmente, es también una técnica de reequilibrado energético que potencia la autorrealización, el crecimiento y la evolución espiritual de los practicantes, utilizando para ello la Energía Universal, que al ser transmitida mediante la concentración mental y la imposición de manos potencia nuestra Energía Vital, de forma que, estimulando y reactivando los chakras, las capas aurales y los cuerpos sutiles, nos pone en contacto directo con la energía del amor y elimina para siempre nuestra duda existencial, al hacernos sentir que formamos parte del plan divino y que estamos contribuyendo de manera activa en su recuperación para toda la humanidad.

Por ello, al transmitir el Reiki desde el corazón y percibir y canalizar la energía divina, realmente sentimos que estamos realizando algo valioso para el receptor, para nosotros y para el avance del universo hacia una nueva espiritualidad, y experimentamos en lo más profundo de nuestro ser que estamos realizando algo para lo que estamos programados, que es avanzar hacia la frecuencia del amor, transmitiendo y recibiendo parte de él en forma de Energía Universal sanadora.

Con nuestra maravillosa individualidad formamos parte de la unidad cósmica y eso nos hace sentirnos integrados en el plan divino, desterrando para siempre la sensación de alienamiento, al acercarnos y sumergirnos directa-mente en el amor del Creador.

Por ello el Reiki contribuye a nuestra evolución espiritual, que es imprescindible para avanzar en el camino de la Luz, haciendo que nuestra energía personal se mueva hacia niveles superiores, aumentando su vibración y su frecuencia, lo que nos permite avanzar cada día más, de lo material a lo espiritual, trasladándonos a una nueva perspectiva de nuestro entorno similar a la que describen los maestros de la filosofía oriental, que a su vez nos proporciona una nueva visión más objetiva de nuestros problemas y de los de nuestros semejantes, de forma que nos sentimos como espectadores del fluir de los acontecimientos sin implicarnos personal ni emocionalmente en las situaciones adversas, eliminándose de nosotros las pautas, situaciones y emociones negativas, como el odio, las disputas, la ira, la envidia, que ya sentimos como pertenecientes a una etapa pasada.

Jesús ya dijo:  Debéis nacer de nuevo. El que no nace del espíritu no puede entrar en el reino de Dios.

Una de las finalidades del Reiki es enseñar a contactar con la Energía Universal a través de tu Yo Superior para que puedas primero sanarte a ti mismo y después ayudar a sanar a los demás.

El Reiki se caracteriza por su sencillez y efectividad y puede ser utilizado con total efectividad por cualquier persona con unos requisitos mínimos, percibiendo claramente sus resultados desde el primer momento.

Todos somos capaces de transmitir la Energía Reiki y para ello no se necesita ninguna cualidad especial, ni estudios profundos, ni largos años de práctica, ya que la capacidad de activar la energía Reiki se adquiere a través de las sintonizaciones realizadas por un maestro Reiki, el cual, al realizar un ajuste del nivel de vibraciones de nuestro campo energético, sintonizándolo con el de la Energía Universal, nos capacita para transmitirla cuando sea necesario.

Con las sintonizaciones se abre nuestro canal energético, se nos eliminan los bloqueos que pudieran existir al libre paso de la energía y quedamos conectados para siempre con la Energía Universal, que desde ahora  fluirá ilimitadamente con el simple gesto de la imposición de manos y la disposición de nuestra voluntad para transmitirla.

Las sintonizaciones o alineamientos son un maravilloso regalo que nos dejan en contacto permanente con la fuente de Energía Universal aumentando con cada grado nuestra capacidad para transmitirla, y también amplían nuestra Energía Vital y nuestra frecuencia vibratoria, por lo que

nos convierten en seres más integrados, más centrados, más conscientes, más evolucionados, más abiertos y con mayor capacidad de dar y de recibir.

EL MUNDO DEL REIKI-DO

Mikao Usui sostenía  que el «REIKI-DO», o Camino del Reiki, es el estudio, conocimiento y desarrollo del espíritu.

Toda su vida fue una larga y sincera búsqueda en respuesta a su llamado interior y a un intenso anhelo por el encuentro con lo divino. Su búsqueda de las más profundas verdades de la filosofía y las religiones de su tiempo, cesaron hasta el final de su vida, encontrando su plena realización.

Usui Sensei investigó textos sagrados, corno los Sutras del Budismo esotérico y la Biblia, según reza en su lápida: memorial, meditó sobre los secretos y misterios de la existencia, exploró diversas técnicas de introspección y rogó incesantemente a los Dioses. Se forjó a sí mismo, sin dejar paso al desaliento; ni siquiera ante las más duras pruebas, y al final se transformó, tocado por las más profundas visiones, tras su primera experiencia de Satori o supra consciencia en el Monte Kurama.

El Reiki-Do, o Camino del Reiki, le fue revelado a Usui Sensei y él lo describió como un camino que toda lo abarca, un sistema eléctrico y profundo que contiene en su esencia elementos del Sintoísmo, el Budismo esotérico, el Taoísmo, el Confucionismo, e incluso del Cristianismo, en cuyas fuentes se forjó el fundador del Reiki, sobre todo en sus viajes por China y otros países, a parte de su Japón natal.

Una vez dijo: «El camino del Reiki que yo practico tiene espacio para cada uno de los ocho millones de dioses del mundo y yo coopero con cada uno de ellos. El Gran Espíritu que guía al Reiki engloba y disfruta de todo lo que es Divino y esta iluminada por cada país. Únete a tú mismo a lo Divino y podrás percibir dioses donde quiera que te encuentres».

Como la mayoría de los maestros espirituales y fundadores de un gran sistema, enseñaba oralmente y a través de imágenes, símbolos y alegorías. Sus diálogos podían pasar de ser extremadamente simples y profundos, a extraordinariamente complejos y expresados en un lenguaje entre la penumbra y el secreto. Entonces requería de la más profunda atención, incluso de las mentes más evolucionadas y avanzadas de su tiempo.

Gran parte del mensaje de Usui Sensei era transmitido en Kotodamas, o «lenguaje del espíritu». Koto, en japonés, quiere decir «palabra, lenguaje, discurso», y Dama significa «espíritu o alma”.

Usui mantenía que los «sonidos – semilla del Kotodama «dirigen y armonizan todas las cosas en el mundo, resultando de ellos la unificación del cielo, la tierra, los dioses y la humanidad».

Sabios y maestros iluminados de todas las culturas han enseñado como el universo fue «cantado” y así traído a la existencia por la vibración de sonidos sagrados como el “OM» de los Vedas y los Puranas hindúes. Tales fueron los kotodamas secretos y sagrados revelados a Mikao Usui en el Monte Kurama, hogar de las divinidades del Sol, la Tierra y la Luna.

Estas palabras con alma y energía, activan toda forma de vida y a su vez sostienen la creación, cristalizando dentro de diferentes funciones y estructuras (Koto también significa «acción» y objeto). El concepto de Kotodama es muy parecido a la noción del Logos, o Verbo, o Palabra como se menciona al comienzo del Nuevo Testamento según San Juan: «En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios… Todo apareció en la existencia a través del Verbo y sin Él nada fue hecho. Lo que llegó a ser fue la Vida y la Vida fue la Luz del ser humano».

El Logos representa al Camino. Como en la cita: «y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros… lleno de gracia y verdad» (Juan 1:14). Decía Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, esto es, la encarnación del Logos o Verbo.

El perfecto control y uso de los Kotodamas permitió a Usui Sensei reestablecer el verdadero significado de las cosas y su función. En pocas palabras, el Kotodama es un código basado en «la Palabra” primigenia y universal, o «Verbo», es el lenguaje detrás de la poesía, las oraciones, los encantamientos, la mitología y la filosofía, además de la resonancia animada de la música.

La teoría de Usui de los Kotodamas deriva de sus experiencias en el Shingon (Palabra Auténtica o Sagrada) del Budismo esotérico existe en el Kuramayama, del misticismo Omoto-Kyó y de su estudio de las escrituras sintoístas Kokiji y Nihon Shoki, además del Sutra del Loto. Pero él, pronto desarrolló su propio lenguaje espiritual, basado en su propia experiencia, para expresar el rico entramado de su “Camino del Reiki».

La presentación de los Kotodamas de Usui se relaciona con principios universales que son válidos para cualquier tiempo o lugar. Cuando se entiende y se vive su esencia son válidos para todo el mundo y para toda lengua. El Reiki tiene su propia cosmología. Su base y esencia tienen su origen en el Monte Kurama.

LA ESENCIA DEL MÉTODO REIKI-DO. CAMINO Y SANACIÓN DEL REIKI

¿Qué es el Reiki-Do?

Reiki-Do es un camino y un método de sanación con Reiki. Las Técnicas que se utilizan en el Reiki (LA energía de la más alta dimensión), para sanar y desarrollarse espiritualmente:

La salud mental y física (sanación con «Ki» = sanación energética).

El crecimiento espiritual (sanación con «Rei» = sanación espiritual).

El Propósito del Reiki-Do (Camino del Reiki)

Alcanzar el propósito de la vida, consiguiendo llegar al nivel más alto de realización espiritual (la iluminación) a través de su práctica.

Sentir la unidad con el «Ser», volviéndose consciente del verdadero sentido de la existencia humana y siendo parte de la vida universal.

Dar amor impersonal, extendiendo la vibración del Ser, compartiendo la experiencia, relacionándose con las personas y creciendo juntos.

Vivir armónicamente, elevando el nivel de vibración y contribuyendo así a la paz mundial y a la felicidad del ser humano.

Las Características del Método

Como hemos dicho, el Reiki abre el canal para que la Energía Universal fluya a través de nosotros. El practicante no sólo no se cansa al dar tratamientos, sino que, en cierto grado, se carga de energía, ya que al pasar la energía siempre queda algo en su propio cuerpo. Nunca usa la energía propia.

Una vez abierto el canal, la energía siempre está disponible. No requiere práctica, aunque la práctica hará que pase con más fluidez y fuerza.

Una vez empezado el tratamiento a un paciente, no hay que seguir concentrándose en el flujo de la energía. Así, si el paciente siente necesidad de expresar emociones que puedan surgir durante la sesión, se puede mantener una conversación sin parar el flujo de energía. En general durante un tratamiento, no es conveniente hablar, ya que con Reiki el procesamiento de las emociones suele tener lugar a un nivel más allá de las palabras.

Con muchos Sistemas de Sanación con energía, el sanador tiene que protegerse de recoger la energía negativa o síntomas del paciente. En el Reiki, al estar la energía fluyendo fuertemente, y en una sola dirección, el paciente no pasa la «energía negativa» de su enfermedad al practicante. Con Reiki no se intenta disipar energía negativa, sino que se eleva la vibración energética del paciente ya que se sintoniza ésta con la vibración de la Energía Universo.

El Reiki se ofrece al Yo Interior del paciente, para que esa energía se utilice de la forma más necesaria para él en ese momento. Por eso, el practicante de Reiki no “dirige” la energía, sino que confía en la sabiduría total del propio paciente a través de su Yo Interior. Así, a veces con Reiki, la energía está trabajando en áreas totalmente, desconocidas para nosotros.

Es frecuente que personas entendidas en temas esotéricos pregunten si es legítimo «curar» a alguien, ya que la enfermedad podría ser cuestión de Karma y que el paciente necesite aprender de ella, sufrirla debidamente para liberar ese Karma. Al «curarle” mandándole energía le podríamos privar de esa oportunidad. Pero en Reiki el practicante no puede influir sobre el Karma de un paciente, ni soltar una enfermedad antes de tiempo. El Reiki se ofrece al Yo Interior del paciente y la energía se utilizará para lo que haga falta según el plan global de la vida del paciente siempre teniendo en cuenta cuestiones de Karma y lecciones que el paciente tendrá que aprender de la enfermedad. Se acelerará el proceso en su beneficio. No obstante, el Karuna Reiki sí actúa directamente sobre el Karma de las personas.

Con Reiki no se puede hacer daño. Reiki es Energía Universal, o sea energía del Amor. Se ofrece y si es aceptada, hará solamente bien aunque a veces nosotros no seamos conscientes del plano en que está trabajando.

El Significado de la Sanación

La sanación expresa la personalidad de la persona y su nivel de desarrollo espiritual.

La fuerza de la energía vibracional y su pureza corresponden al nivel de desarrollo de la persona que la canaliza (el sanador), y en ello estriba y el éxito y rapidez de la sanación.

Hay que convertirse en un ser puro como canal de luz y transmisor de la energía universal, a través de la práctica del Reiki, con la guía de un maestro experimentado.

La Física de la Sanación

La física de la sanación nos dice que toda materia es energía en diferentes niveles de vibración. Y que la desarmonía de las vibraciones causa un estado de desequilibrio, que en un cuerpo humano se traduce en enfermedad. Recientes experimentos con sanadores en laboratorios utilizando las últimas tecnologías de medición, han comprobado y demostrado que su energía puede afectar sensiblemente a la materia al nivel de partículas.

El tratamiento básico de Reiki cubre todos los sistemas glandulares, que a su vez controlan las hormonas del cuerpo. Estos sistemas glandulares están íntimamente conectados a los centros energéticos llamados chakras que recogen energía del universo y la pasan al cuerpo.