Entes, Parásitos del Cuerpo Energético

escrito por

Samuel Sagan

Traducción al español de Adriana Portillo,

Edición: Rosa Droescher

Clairvision ™ School

www.clairvision.org

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

 

Reconocimientos:

Un agradecimiento especial para Gabriel Rosujovsky y Gisela Vilar por el apoyo con la revisión del texto traducido.

Título original: Entities, Parasites of the Body of Energy

© Copyright Samuel Sagan 2003, 2004

A no ser con el genuino propósito de revisión y/o investigación, tal y como se permite en la Copyright Act, ninguna parte del presente libro puede ser reproducida por proceso alguno sin previa autorización por escrito del autor.

Clairvision ® es marca registrada de Clairvision School Ltd.

 


Contenido

 

 

Introducción

Capítulo 1. Los hechos

Capítulo 2. Los hechos (continuación)

Capítulo 3. Perspectivas taoistas acerca de los entes

Capítulo 4. Fragmentos

Capítulo 5. Fragmentos (continuación)

Capítulo 6. Entes, embarazo y ginecología

Capítulo 7. Entes, embarazo y ginecología (continuación)

Capítulo 8. ¿Cómo puede alguien atrapar un ente?

Capítulo 9. Entes de diferentes tipos

Capítulo 10. Entes y vidas pasadas

Capítulo 11. Cordones

Capítulo 12. Partes que faltan

Capítulo 13. Entes extraordinarios y casos de posesión

Capítulo 14. Explorando a un ente

Capítulo 15. Despejando a los entes

Conclusión

Copyright © Samuel Sagan 2003, 2004


Entes, Parásitos del Cuerpo Energético

INTRODUCCION

La palabra 'ente' se refiere a seres no–físicos, presencias que se adhieren a los seres humanos y actúan como parásitos, creando de esta manera diferentes problemas emocionales, mentales y físicos que van desde desórdenes alimenticios y emociones incontrolables hasta las más severas enfermedades.

El tema es tanto nuevo como viejo. Viejo porque en todas las tradiciones y folklores de la tierra, es posible encontrar referencias a espíritus y seres no–físicos que pueden interferir con los seres humanos. Así, el Ayurveda, la medicina tradicional de la India, está dividida en ocho secciones, una de las cuales está completamente dedicada al estudio de los bhūtas, o entes, su influencia en la salud física y mental, y las maneras de deshacerse de ellos. Esto posiciona a los bhūt –vidyā, o 'ciencia de los entes', en el mismo nivel que la cirugía o la ginecología. Si observamos la medicina tradicional china, encontraremos que en la acupuntura, de entre 361 puntos de los 14 meridianos principales, 17 incluyen la palabra Kuei (espíritu desencarnado) como parte de su nombre primario o secundario.

Al mismo tiempo, en el occidente, el tema de los entes puede considerarse como algo bastante nuevo, ya que rara vez se ha estudiado el tema con seriedad. Aún cuando los entes parecen jugar un papel importante en cierto número de desórdenes mentales y físicos, menores y mayores, no es posible encontrar una manera sistemática de lidiar con ellos en ninguna de las formas de terapia utilizada en la actualidad. El número de terapeutas calificados que son capaces de tratar con los entes de manera adecuada es prácticamente nula.

El propósito de este trabajo es el de presentar ciertos hechos básicos relacionados con los entes y analizar sus mecanismos, motivaciones y funcionamiento. En el transcurso de los años, he anotado palabra por palabra lo que mis clientes me han dicho cuando se ponen en contacto con los entes y los exploran. Debe enfatizarse que dentro de estos clientes estan incluídas personas de todas las edades, desde adolescentes hasta personas en sus ochentas, y con distintas ocupaciones, desde amas de casa y estudiantes hasta políticos, prostitutas y monjas católicas. Quizá la única cosa que común que estas personas tenían era que ninguna de ellas tenía ni la más mínima noción acerca de los entes y sus mecanismos. Más aún, yo nunca les dije al principio de la sesión que yo consideraba que tenían un ente. Les permitía descubrirlo por sí mismos a través de la técnica ISIS (cuyos principales premisas se delinean más abajo). Sin embargo al analizar el material contenido en cientos de casos y observaciones relacionadas, surgió un patrón coherente con respecto a lo que los entes quieren, cómo interfieren con sus anfitriones, y por qué y cómo los invaden. Me sorprendió la precisión, la riqueza del detalle y la consistencia con la que los clientes describían a sus entes.

Más que cualquier otra cosa es este patrón, o 'síndrome del ente', lo que me gustaría compartir con el lector. En los primeros dos capítulos presentaré 'los hechos' con las palabras que los mismos clientes utilizaron al descubrir y explorar sus entes.

Los capítulos 3, 4 y 5 describen un patrón que busca explicar lo que la mayoría de los entes son, en dónde se originan y el 'por qué y cómo' de su comportamiento.

Los capítulos 6 y 7 están dedicados al extremadamente importante tema de la influencia de los entes en los campos del embarazo y ginecología. He encontrado que los abortos y mispartos son algunas de las situaciones de alto riesgo cuando se trata de atrapar a un ente, y el exponer cierta información básica del tema les puede ayudar a las mujeres a prevenir muchos problemas.

El capítulo 8 describe las principales circunstancias en las que es posible atrapar a un ente. El capítulo 9 presenta un inventario de las principales categorías de seres que se comportan como entes.

En los capítulos 10, 11 y 12 se describen cierto número de mecanismos secundarios relacionados a los entes, particularmente los cordones de energía que unen a los padres e hijos, creando así relaciones con patrones distorsionados.

El capítulo 13 discute el tema de posesión y presenta algunas observaciones relacionadas con los 'entes extraordinarios'. Sin embargo, debemos aclarar que al tratar con clientes que tienen entes, he encontrado que los clichés relativos al exorcismo y posesión son irrelevantes, desafortunados y contraproducentes cuando se trata de encontrar un acercamiento funcional al fenómeno. Es el momento de que el público se enfrente al tema de los entes de una manera racional, en lugar de ser influenciados negativamente por el folklor que este tema conlleva. El propósito de este libro es el de quitarle el drama y misticismo al tema al observar a los entes desde el punto de vista de la experiencia y los mecanismos, más que desde perspectivas religiosas y con matices emocionales.

En los capítulos 14 y 15, se ofrecen indicaciones acerca del procedimiento que se usa para explorar y remover a los entes en Clairvision School. Cierto número de restricciones y posibles peligros relacionados con el proceso de despejo se tratará con detalle.

Una de las observaciones que he hecho en años recientes es que cada vez más personas pueden percibir a los entes. De esta manera me parece que en las próximas decadas el tema que se trata en este libro será reelevante para un creciente número de terapeutas y buscadores espirituales.

 


Entes, Parásitos del Cuerpo Energético

CAPITULO 4

FRAGMENTOS

4.1 Cuerpo físico–cuerpo etérico y cuerpo astral–Ego

En el capítulo anterior describimos como los seres humanos se componen de cuatro partes:

  • un cuerpo físico;

  • un cuerpo etérico, o capa de fuerza vital

  • un cuerpo astral, o capa de consciencia mental (pensamientos y emociones)

  • un Ego, (o Ego Superior, Ser, Ser Superior, o Espíritu)

En la práctica, estas cuatro partes pueden agruparse en dos pares: por un lado, los cuerpos etérico y físico, y por el otro, el cuerpo astral y el Ego.

Siempre y cuando la persona esté con vida, los cuerpos físicos y etéricos permanecen unidos entre sí. El etérico es la vida del físico, el cual no podría sobrevivir sin el primero. En raras ocasiones, por ejemplo cuando se le adormece un brazo o una pierna, una parte de su etérico se desplaza temporalmente fuera de su físico. El doloroso hormigueo que viene después, cuando la persona empieza a mover la extremidad, indica que el etérico está regresando a la parte física que le corresponde. Desde luego que esta separación es parcial y transitoria. Las separaciones completas no son del todo imposibles pero ocurren en muy raras ocasiones.

Hay, sin embargo, una situación excepcional en la que ocurre un fuerte grado de separación entre el etérico y el físico. En algunas iniciaciones, parte del entrenamiento esotérico de antiguas escuelas de misterios, los candidatos eran sometidos a trances profundos (parecidos a la muerte) por un cierto período de tiempo (generalmente tres días), durante los cuales eran llevados a viajar por los mundos espirituales. Una vez que el viaje de tres días había terminado, los candidatos eran regresados de nuevo a su cuerpo. A estas personas se les llamaba iniciados debido a todo lo que habían visto.

Sin embargo, a no ser por circunstancias tan extraordinarias como ésta, el cuerpo físico y el etérico nunca se separan mientras la persona esté con vida. Es sólo después de la muerte física (debido a la partida final del cuerpo astral y el Ego) que el cuerpo entero empieza a disolverse en el mundo etérico, abandonando así el cuerpo físico, el cual empieza a descomponerse. Después de la muerte, el destino de estas dos envolturas se asemeja: cada una es disuelta y reabsorbida por su medio ambiente. El cuerpo físico regresa al mundo físico, mientras que el cuerpo etérico regresa al mundo etérico.

Así como los cuerpos etérico y astral nunca se separan bajo circunstancias normales, pasa lo mismo con el cuerpo astral y el Ego. Desde un punto de vista experimental, esto corresponde al hecho de que la mayoría de la gente no puede discernir entre el Ser Superior y sus propios pensamientos. El Ego (o Ser Superior) es la capa en la que se encuentra la consciencia de uno mismo. El cuerpo astral es la capa de la consciencia mental, es decir los pensamientos y las emociones reactivas - y el cuerpo astral está enmarañado alrededor del Ego, como una telaraña. Por lo tanto, cuando las personas cierran sus ojos e intentan estar en silencio, no pueden contactar al Ser, no pueden percibir nada más que pensamientos. Los movimientos continuos en sus cuerpos astrales se traducen en actividad mental permanente, lo que actúa como pantalla que bloquea al Ser.

Ego Complejo
Superior
Astral
Etérico Complejo
Inferior
Físico

En términos de los cuerpos sutiles, el desarrollo espiritual puede verse entonces como un proceso encaminado a separar el cuerpo astral del Ego por medio del cual uno puede estar consciente del Ser. En otras palabras, para encontrar al Ser, uno deberá desenredarlo del cuerpo astral. O, para tomar un ejemplo citado con frecuencia en la tradición india, mientras no se haya alcanzado la realizaciòn del Ser, este Ser y el cuerpo astral permanecerán tan mezclados como agua y leche dentro de un vaso.

Hablando de las situaciones normales de la vida, es posible ordenar a los cuatro vehículos en dos grupos: un 'complejo inferior', que abarca a los cuerpos físico y etérico, y un 'complejo superior', que abarca al cuerpo astral y al Ego.

4.2 Dormir, muerte y el cuerpo astral

Para entender algunos de los principales mecanismos relacionados con los entes, es esencial el tener una imagen clara de lo que le sucede al cuerpo astral durante el sueño y después de la muerte. El hecho más aparente acerca del sueño es que se le acompaña de una pérdida de la consciencia. La consciencia corresponde a los dos vehículos superiores: el cuerpo astral (consciencia mental) y el Ego (consciencia de uno mismo). Por lo tanto, en términos de los cuerpos sutiles, lo que sucede durante el sueño es que el cuerpo astral y el Ego pierden interés en los cuerpos físico y etérico, y dirigen sus actividades hacia las diferentes esferas. De hecho, la consciencia no se pierde durante el sueño, sólo toma otra dirección.

Durante el período de vigilia, el cuerpo astral superior (cuerpo astral + Ego) impacta en el complejo inferior (cuerpos físico + etérico) y es así como reconoce al mundo físico. Durante el sueño, el complejo superior se desconecta del inferior y redirige sus actividades hacia los mundos astrales.

Debemos aclarar que la realidad multifacética del dormir y los sueños pueden resumirse tan solo vagamente con diagramas tan simples. Hay algunos otros mecanismos que ocurren simultáneamente. Puede haber varios grados de separación entre los complejos inferior y superior, dependiendo de la profundidad del sueño y del nivel de desarrollo del individuo. Las separaciones pueden también ocurrir entre las diferentes subcapas del cuerpo astral. En pocas palabras, un mapa no puede describir un país en su totalidad.

En términos de cuerpos sutiles, los mecanismos relacionados con la muerte son una extensión de aquellos que tienen lugar durante los períodos de sueño. Mientras uno duerme, ocurre a una separación transitoria de los complejos superior (CA + Ego) e inferior (CF + CE). En el momento de la muerte ocurre una separación final. El cuerpo astral y el Ego emprenden su viaje, abandonando a los cuerpos físico y etérico. Lo mismo que durante el sueño, la consciencia (que en nuestro sistema corresponde al cuerpo astral y al Ego) no se pierde, simplemente está en otro lugar. En lugar de permanecer conectada al mundo físico, viaja en los mundos astrales y después en los mundos del Ser.

4.3 Funciones y estructuras correspondientes en los cuerpos sutiles

Poco tiempo después de la muerte, antes de la partida hacia los mundos astrales, ocurre un proceso esencial: el momento en que el cuerpo astral se fragmenta. Así como en el modelo chino el Po y el Hun se separan, de la misma manera el cuerpo astral literalmente se hace pedazos. Para poder entender este proceso, tomemos unos minutos examinando el modelo que forma una parte importante en la creación de muchos entes.

El concepto de cuerpos sutiles nos invita a reconsiderar la forma en que vemos diferentes funciones como son el pensar, sentir, y las reacciones emocionales que como seres humanos exhibimos de la mañana a la noche. Desde un punto de vista convencional, no hay nada más abstracto e intangible que un pensamiento. Sin embargo, desde el punto de vista de los cuerpos sutiles, un pensamiento es una forma tangible hecha de materia astral. Puede verse y sentirse, palparse - una vez desarrollado el órgano no físico adecuado que permite percibirlos, el tercer ojo. El hecho de que la mayoría de la gente tenga la idea de que los pensamientos son abstractos y con poca sustancia, nos indica que existe la incapacidad de percibir más allá de la esfera física.

Los cuerpos sutiles nos llevan a considerarlo todo en términos de estructura y materia– no sólo aquella materia física, sino también la materia sutil que incluye a las sustancias etéricas y astrales, y a toda una gama de sustancias no físicas más refinadas. Este enfoque en la materia hace que el sistema de cuerpos sutiles sea la piedra fundamental de la alquimia interior, tomando en cuenta que la alquimia es fundamentalmente el arte de elevar el nivel de vibración de la materia. La alquimia interior es una forma de trabajo de auto– transformación mediante el cual uno toma consciencia de las frecuencias sutiles de la materia que están detr?s de todas las funciones, ya sean fisiológicas, sicológicas, o espirituales.

Es así como en los términos de cuerpos sutiles, la vida no es un principio abstracto si no la calidad intrínseca de la materia etérica. La vida es la función y la materia etérica es la estructura. De igual manera, en una octava superior, la gama completa de funciones sicológicas pueden comprenderse como formas y ondas en el cuerpo astral. ¿De qué es de lo que estamos conscientes cuando experimentamos una emoción? Percibimos a la emoción en sí misma, es decir el enojo, la frustración, consternación, etc., y percibimos ciertas modificaciones físicas que acompañan a la emoción, como tensión muscular y un aceleramiento en los latidos del corazón. Estas respuestas fisiológicas son obvias consecuencias de la emoción.

Lo que generalmente la gente no comprende es que, la emoción en sí es una consecuencia. Las emociones que las personas sienten, no son las 'emociones originales', es decir, ondas astrales en sus cuerpos astrales, sino el reflejo de estas ondas. La emoción empieza en el cuerpo astral y luego hace eco en el sistema nervioso del cuerpo físico. Cuando la gente experimenta emociones, lo que siente es el reflejo físico, no la onda astral original. Este modelo, el cual es muy similar al mito de la cueva de Platón, nos ofrece pistas para entender por qué la mayoría de las personas no puede lidiar con sus emociones: ¡simplemente no pueden percibirlas! Viven en un mundo de causas y efectos, sino es que de sombras, sin comprender los motivos reales de esos movimientos internos. Mientras que uno siga lidiando con las consecuencias y no las causas, no habrá una transformación real.

Este proceso de reverberación, o eco, debe siempre recordarse cuando se desee entender al cuerpo astral. El cuerpo astral es la capa de los pensamientos y de las emociones– las emociones y pensamientos 'verdaderos', no los que la gente comúnmente percibe. Lo que las personas perciben son solamente los pensamientos y emociones que hacen eco, lo que equivale al reflejo de las formas astrales en el sistema nervioso. De esta manera, si el cuerpo astral es la capa de la consciencia mental, lo que la gente experimenta durante el estado de vigilia no es es la consciencia mental, sino la 'consciencia mental física', lo que es lo mismo que el reflejo físico de la consciencia mental astral.

Es importante reflexionar acerca de este proceso de reverberación, ya que ocurren algunas distorsiones importantes en el momento en que la emoción se refleja. De hecho, ocurre una distorsión mayor ya que el cuerpo astral almacena una gran cantidad de emociones latentes y recuerdos, mientras que la consciencia física solamente recibe unas cuantas ideas y emociones de vez en cuando. En otras palabras, la consciencia mental física refleja solo diminutas partes de lo que el cuerpo astral contiene.

Visto desde la consciencia física mental, el cuerpo astral es como un caleidoscopio que presenta el siempre cambiante patrón de pensamientos y emociones, resultando así en los constantes cambios de estados de ánimo y pensamientos en la mayoría de los seres humanos. Desde la perspectiva de los cuerpos sutiles, es fácil entender por qué es posible sentirse de pronto muy contento o muy triste, sin ninguna causa externa. El efecto caleidoscopio es tal que la consciencia mental física es generalmente reencauzada de una parte del cuerpo astral a otra, reflejando de esta manera emociones completamente distintas.

Algunas personas son bastante buenas para manipular este efecto. Cuando cierta emoción o deseo los molesta, simplemente se desconectan. Le dan la vuelta al caleidoscopio y redirigen la consciencia mental física hacia otra parte de su cuerpo astral, y entonces olvidan el problema. De hecho, la mayoría de la gente que dice que puede 'transmutar' sus deseos y emociones no hacen más que desconectarse. En lugar de verlos, simplemente se desconectan de ellos redirigiendo la consciencia mental física hacia otra parte del cuerpo astral que ofrezca menos confrontación. Realmente, esto no tiene nada que ver con transmutaciones, es más bien una represión. El deseo o la emoción permanecen intactas en algun rincón oscuro del cuerpo astral, sino es que en dado caso, se refuerzan más que suprimirse.

Mientras uno permanece con vida, la existencia consciente ocurre dentro de la esfera de lo físico. Esto significa que uno sólo percibe la consciencia mental física y que muchos aspectos escondidos del cuerpo astral se manifiestan a través de sueños o actos subconscientes. Sin embargo, en el momento de la muerte, el sistema nervioso físico deja de funcionar. La máscara de la consciencia mental física se desintegra y la existencia consciente es proyectada a la esfera astral. Las personas que han fallecido, al haber perdido los dos vehículos inferiores (cuerpos físico y etérico), viajan a través de los mundos astrales con su cuerpo astral y el Ego. Aqui ya no pueden engañar a nadie, deben enfrentarse al cuerpo astral como es en realidad.

En la práctica, esto significa que todos los deseos reprimidos y las emociones latentes se precipitan a la consciencia del muerto. Es ahí en donde las personas que dicen que han transmutado sus emociones se dan tristemente cuenta de que en realidad no habían lidiado con éstas, y que además las reforzaron al intentar suprimirlas. Las emociones latentes y los deseos de pronto se vuelven claramente visibles. Aparecen en frente de las personas fallecidas en formas amenzantes y aterradoras. La experiencia es parecida a sentir una picazón inmensa y deseos ardientes hacia cosas que ya se no pueden obtener. Muchas escuelas esotéricas han visto esta fase de purificación del cuerpo astral como el 'purgatorio' del que hablan algunos escritos religiosos. Es de observarse que con este acercamiento, ¡estamos muy lejos de los clichés que aluden a eternos infiernos llenos de demonios diminutos que castigan a los muertos! Primero que nada, la fase del purgatorio es transitoria y, tan pronto como la purificación ha sido alcanzada, los muertos continúan su camino hacia los magestuosos mundos del Espíritu. En segunda, si los muertos se sienten amenazados, es nada más y nada menos debido a sus propios deseos y a las emociones que estaban latentes. El proceso es bastante mecánico, y sin ninguna connotación moral. Las fuerzas (deseos y emociones) han sido reprimidas y comprimidas dentro del cuerpo astral. Tan pronto como el caparazón de la consciencia mental física se desintegra con la muerte, esas fuerzas que han sido comprimidas, estallan como si hubieran estado dentro de una caja de sorpresas.

Otro punto importante es que la fase del purgatorio no tiene que ser un viacrucis. Será una etapa de mucho dolor sólo si durante la vida no se ha trabajado con el cuerpo astral, porque estará lleno de deseos y emociones que quieren salir urgentemente. Pero si se ha alcanzado una catársis en vida, si se ha trabajado con éxito en buscar una autotransformación que incluya una exploración de las emociones, entonces la etapa del purgatorio pasará con rapidez y sin mayor impacto. Además, después de cierto nivel de transformación, simplemente no se dá una etapa de purgatorio después de la muerte. Los asuntos que estaban pendientes en el nivel del cuerpo astral se han resuelto y por lo tanto la transición hacia los mundos del Espíritu se da tranquilamente y sin trabas.

En sánscrito la palabra que se utiliza para denominar a las tendencias latentes del cuerpo astral es samskara. 17

4.4 En el nivel astral, usted no es una persona, usted es una multitud

Otra tergiversación importante viene del reflejo de la consciencia mental del cuerpo astral en la consciencia mental física - la segunda induce un falso sentido de unión. La mayoría de la gente tiende a pensar que son sólo una persona, con sus gustos y disgustos, sus deseos, miedos, y las emociones de diferentes tipos. Sin embargo, la impresión de ser una persona no se basa en la percepción del Ser verdadero, de la cual generalmente no existe una consciencia– ya que para encontrar al Ser, es necesario recorrer un largo camino. Para la mayoría de la gente, la percepción de ellos mismos es en realidad la percepción del cuerpo astral, o mejor dicho, el reflejo del cuerpo astral en la consciencia mental física.

Aquí es en donde ocurre una interpretación errónea. Si las personas llegaran a ver al cuerpo astral por lo que realmente es, lo que verían no es sólo a una persona sino a muchas, las cuales podrían llamarse subpersonalidades o personajes. La palabra subpersonalidad puede ser objeto de malas interpretaciones, ya que da la idea de que una sola personalidad se ramifica en varias subdivisiones. En realidad, estas subpersonalidades son más como una muchedumbre de personajes que tienen muy poco en común. Se asemejan más a pájaros de diferentes especies reunidas artificialmente en una jaula, todo el tiempo compitiendo y peleando entre sí, que a las diferentes provincias de un estado.

De esta manera un personaje puede ser amante de la naturaleza y las artes, y extasiarse visitando un museo o al ver un colorido paisaje. Otro personaje puede estar hambriento de poder y empuja a la persona a quedarse tarde en el trabajo, buscando cualquier oportunidad para lograr sus ambiciones. Otro personaje quisiera ser ermitaño y añora una vida espiritual recluído en un monasterio. Pero, otro personaje ama el tener relaciones sexuales apasionadas y sería infeliz estando en un monasterio. Cada personaje tiene sus propias añoranzas y aspiraciones, y se concentra en controlar la vida de la persona.

Visto estructuralmente– desde el punto de vista de los cuerpos sutiles– esta multitud de personajes corresponde a un mosaico formado por partes astrales. El cuerpo astral está constituído por pequeños pedazos; no es una unidad en sí. En el griego antiguo, el significado de la palabra utilizada para decir personaje es estampa, una impresión tallada. Cada personaje se imprime en cierta área del cuerpo astral y la comunicación y la conexión entre cada área es casi inexistente.

Por ejemplo, si usted decide aprender japonés y contabilidad para reforzar a esa parte que busca tener poder, la información que usted memoriza se imprime en su cuerpo astral en cierta parte relacionada a ese personaje. Si aprende a tocar el oboe y pasa sus vacaciones en Florencia, la experiencia relacionada con visitar museos y el paquete musical se imprimirán en aquella parte del cuerpo astral que tiene que ver con el ser amante de la naturaleza, y así sucesivamente. Usted puede creer que es la misma persona la que aprende contabilidad que la que visita los museos en Italia, pero esto es mera ilusión. En realidad son dos personas distintas que comparten el mismo ambiente astral. Sólo el hecho de que estas dos personas se ven reflejadas en la misma consciencia mental física, crea la ilusión de ser una sola persona. En el nivel astral, usted no es una persona, es una multitud.

Algunas personas tienen bastante éxito desarrollando un personaje en particular a expensas de los otros. Uno de sus personajes impone sus deseos y empieza a convertirse en el dictador, y toda su vida toma la dirección impuesta por éste. Por ejemplo, el personaje con sed de poder se convierte en el dictador, y esto lleva a que la persona piense si quiera en tener más vacaciones visitando los museos de Europa, o en hacer algún retiro en un monasterio– sólo quiere trabajar. Mientras más éxito tenga este personaje, más refuerza y consolida su posición. Visto desde fuera, este tipo de persona parecerá ser bastante centrada y estar enfocada en sólo una cosa, sabiendo exactamente que es lo que quiere y utilizando todos sus recursos para obtenerlo. Sin embargo, en términos de cuerpos sutiles, esto no significa que se ha logrado una integración. El cuerpo astral todavía es un mosaico hecho de pequeños pedazos. Lo que ha sucedido es que un parte específica del astral ha crecido más que los otras. Los otros pedazos no están en armonía con el pedazo dictador: están reprimidos y hambrientos.

Si hay un gobernante que puede armonizar e integrar a la multitud, es el Ego (Ser Superior, Ser o Espíritu). Mientras más brille el Ego como Sol en el centro de gravedad del cuerpo astral, más podrán los diferentes personajes trazar sus órbitas alrededor. En lugar de buscar tener éxito alcanzando sus propias ambiciones, los pedazos empezarán a trabajar en torno al Ser Superior. Este proceso también corresponde a los cambios estructurales que ocurren en el cuerpo astral. El proceso de integración comienza en el momento en que se le quita el velo al Ser; un nuevo cuerpo astral empieza a desarrollarse. En este nuevo cuerpo astral, o transformado, las diferentes partes son permeadas con la luz del Ser. Como consecuencia, no sólo se establece alrededor del Ser, sino que se une a él.

Estas reflexiones acerca de los cuerpos sutiles nos llevan a distinguir entre dos conceptos de unidad en el ser humano. Uno es falso, nada más que una apariencia, la ilusión de ser 'una persona' porque, en realidad, el multifacético cuerpo astral no es más que un reflejo de una consciencia mental física. El otro concepto se refiere a la verdadera integración que se ha desarrollado gradualmente con la comprensión del Ser, y la difusión de su luz en todas las partes del cuerpo astral.

En términos de hermética, el Sol corresponde al Ego y el metal asociado con el Sol es el oro. En la obra alquímica el convertir metales base en oro, puede comprenderse como la penetración y unificación del cuerpo astral (y más tarde de los vehículos restantes) por la luz del Ego.

4.5 La fragmentación del cuerpo astral después de la muerte

¿Qué es lo que ocurre en el momento de la muerte? Lo que ocurre es una separación entre el complejo superior (cuerpo astral + Ego) y el inferior (cuerpos físico + etérico). El cuerpo etérico empieza a disolverse en el éter universal. De igual manera, el cuerpo físico empieza su proceso de descomposición.

En este momento, el sistema nervioso central cesa de operar de la misma manera que la consciencia mental física. Cuando la consciencia mental física termina, la ilusión de ser una sola persona también se acaba. Los muertos de pronto se dan cuenta de que su naturaleza astral es una multitud de personajes. Al no existir el caparazón ilusorio de la consciencia física mental, ya no hay nada que permita que los pedazos de cuerpo astral permanezcan artificialmente conectados entre sí. El único pegamento que queda para mantener a estos pequeños pedazos unidos, es el Ego. Como consecuencia, los únicos pedazos astrales que permanecerán unidos son aquellos a los que la luz del Ego tocó en vida. Para la mayoría de las personas, esto no es mucho ya que se han olvidado de buscar al Ser. A lo largo de sus vidas, el Ser se ha mantenido como una princesa durmiente en las profundidades de su personalidad – o mejor dicho, de la multitud de personajes. El Ser no ha sido invitado a formar parte en la vida de los personajes; el matrimonio alquímico del cuerpo astral y el Ser no ha ocurrido. Solamente algunas partes diminutas del cuerpo astral han sido permeadas por el Ego. Por lo tanto, suenan las campanas de la muerte: la mayor parte de lo que forma al cuerpo astral se hace pedazos. El mosaico de pedazos se convierte en polvo astral y fragmentos que viajan a la deriva en ese espacio astral.

Viéndolo como una experiencia, el estallido del cuerpo astral después de la muerte resulta ser bastante dramático. Aquí, usted se encuentra flotando en el espacio astral, siendo despojado de la sustancia astral que tenía en vida. Usted ve como aquella parte de su ser que hablaba japonés se desprende y emprende vuelo en una dirección. Luego ve como otro pedazo, al que le gustaba tocar el oboe, se desprende y emprende su propio vuelo. Y luego, ve como aquella parte a la que le encantaba el sexo se desprende y sigue su propio camino. Todos estas partes son como extremidades de su cuerpo astral que se desprenden y empiezan a flotar en el espacio. Además de estos fragmentos principales, una fracción importante de su cuerpo astral se derrumba y convierte en polvo que se esparce en el espacio astral universal.

¿Por qué algunos pedacitos se deshacen por completo, mientras que otros permanecen casi intactos? Esto tiene que ver con cuán construídos y cristalizados están los personajes, es decir, cuán profundo se hayan impreso en la sustancia astral. Si, por ejemplo, un día usted pensó en aprender a tocar el piano, luego se compró un piano e intentó tocarlo por algunas semanas antes de dejarlo por completo, la impresión correspondiente en sus cuerpos sutiles es débil. Después de la muerte, durante el estallido del cuerpo astral, el 'pedazo pianista' se disuelve conviertiéndose en polvo astral sin carácter propio. Por otro lado, la situación es muy diferente si por años ha anhelado el tener un piano, ha trabajado duro para poder comprarlo y después ha practicado con pasión, o si comenzó a practicar a la edad de cinco y tocó el instrumento por horas y horas diariamente. Su dedicación y su intensidad habrán creado una impresión profunda en la sustancia astral. Se ha generado un fragmento astral estructurado, coherente y cristalizado. Después de la muerte, cuando el fragmento se separa de usted, no se convertirá en polvo astral. Permanecerá en el espacio astral como un fragmento astral de pianista.

De lo que hemos hablado anteriormente podemos entender cómo algunas emociones y patrones de comportamiento tenderán a crear fragmentos más coherentes y persistentes que otros. Para que un fragmento se cristalice debe haber cierta repetición e intensidad. Todo lo relacionado al sexo y la nutrición, o las adicciones de todos tipos, crean cierta activación repetida e intensa en el cuerpo astral. Estas profundas huellas astrales se convierten en fragmentos coherentes y sólidos después de la muerte.

Por ejemplo, supongamos que usted es alcohólico o adicto a la heroína. Después de la muerte, la parte de su cuerpo astral que era adicta a la droga podría bien escaparse de convertirse en polvo astral. Mientras más intensa es la adicción, más sólido y persistente será el fragmento astral. O si usted era una persona que no podía vivir sin tener relaciones sexuales (hoy en día esto es aplicable a más de una persona), el deseo correspondiente no se extinguirá en su cuerpo astral. El fragmento o los fragmentos que tienen que ver con su vida sexual se desprenderán de su estructura, pero continuarán deseando tener sexo mientras permanecen flotando en el espacio.

Como se ha discutido antes, si durante la vida se ha reprimido y sepultado en la profundidad del cuerpo astral un deseo muy fuerte, en el momento de la muerte, éste reaparecerá como un resorte en una caja de sorpresas. Por lo tanto, no sólo los malhechores, alcohólicos y drogadictos son los que liberan fragmentos impregnados con los deseos y pasiones más violentas, sino también aquellas personas que parecen ser 'buenas y decentes', ya que han pasado su vida reprimiendo sus deseos. Algo maravilloso en el proceso de muerte es que no hay cabida para las trampas. Al morir, los individuos son desenmascarados y su destino futuro depende de lo que realmente son y no de las apariencias que han construído durante sus vidas.

Por supuesto que los fragmentos astrales liberados después de la muerte no se relacionan solamente al sexo, la comida o las adicciones. Cualquier disposición mental o emocional intensa crea un fragmento. En sí, es la intensidad la que favorece la cristalización de estos pedazos. Si observa las 'intensidades astrales' (emociones, deseos, etc.) de la mayoría de la gente alrededor suyo, fácilmente se dará cuenta de qué es lo que los fragmentos correspondientes querrán después de la muerte.

En conclusión, si vemos el destino global del cuerpo astral después de la muerte, podemos dividirlo en tres partes: una fracción de cuerpo astral que permanece unida el Ego, el cual sigue su camino hacia los mundos intermedios; una parte bastante grande que se convierte en polvo astral sin carácter propio, y; varios minúsculos pedazos que se desprenden y flotan en el espacio en forma de fragmentos.

4.6 Un pequeño paréntesis acerca de la reencarnación

La fragmentación del cuerpo astral después de la muerte es bastante congruente con el hecho de que bajo circunstancias normales, la mayoría de las personas no pueden recordar sus vidas pasadas. Al morir, la mayoría de los recuerdos se quedan en los fragmentos o se convierten en polvo y se pierden. Lo que reencarna es el Ego, con unos cuantos hilos del cuerpo astral que se quedaron unidos a íste. Antes de regresar a un nuevo cuerpo físico, el Ser recopila material astral nuevo a su alrededor creando así un nuevo cuerpo astral.

En cuanto a la memoria, ésta permanece en el Ego y en algunos pedazos astrales de la vida anterior que encontraron la manera de quedarse unidos. Sin embargo en la siguiente vida, la mayoría de las personas nunca podrán acceder a ella. Sin contar algunos casos excepcionales, es sólo a través del trabajo personal, que es posible llegar tan profundo como para encontrar la verdadera consciencia del Ser y los recuerdos ubicados a su alrededor. De no ser así, uno solamente estará consciente de las partes más superficiales del cuerpo astral, las que fueron recolectadas justo antes de reencarnar en una nueva vida.

Ahora bien, si la mayoría de los personajes estallan en fragmentos después de la muerte, ¿cómo es posible que nos quedemos con tantos personajes entre una vida y otra? Estructuralmente hablando, un personaje queda impreso en una parte del cuerpo astral. Se desarrolla gradualmente conforme se van añadiendo marcas y huellas de diferentes experiencias de vida alrededor de un núcleo central. De una manera simplificada, podemos observar que el personaje consiste en un núcleo central, cercano al Ego y de material astral conglomerado.

A: Ego
B: Núcleo del Personaje
C: Fragmento

Durante el proceso de muerte, los fragmentos se separan mientras que el 'núcleo del personaje' permanece unido al Ser, llevando consigo ciertas impresiones intensas recolectadas en esa vida. El núcleo del personaje en la siguiente vida empezará a generar un personaje entero a su alrededor, si es que las circunstancias cotidianas lo permiten. Lo mismo aplica para todos y cada uno de los personajes.

Por supuesto que estamos presentando todo esto de una manera simplificada. En realidad, muchos otros mecanismos sutiles tienen un papel importante dentro del fascinante viaje que lleva de la muerte a un nuevo nacimiento.



Entes, Parásitos del Cuerpo Energético

CONCLUSION

Para concluir, podemos decir que los principales mensajes de este libro son muy simples.

¡Los entes sí existen! Cuando se está en un estado de percepción expandido, cientos de personas que nunca habían escuchado acerca de esta posibilidad se hacen conscientes de una presencia foránea adherida a su cuerpo como si fuera un parásito. Por otra parte, las personas describen la acción del parásito de un modo muy congruente. Después de analizar las respuestas que los clientes proporcionan, claramente aparece un 'síndrome de entes'.

En la mayoría de los casos, los clichés comunes acerca de la posesión y el exorcismo son completamente irrelevantes. Los entes son casi siempre parásitos y nada más que eso. No hay nada terrorífico ni diabólico acerca de estos, especialmente si se sabe que pueden despejarse con facilidad en unas cuantas semanas.

Hay varias restricciones acerca de quien puede extraer entes sin correr riesgos. A menos de que se sigan un cierto número de requisitos, el especialista podría terminar creando un desastre. Incluso, debe de tomarse en cuenta que esto aplica a diferentes formas de conocimiento tecnológico, como puede ser el pilotear un avión o la odontología.

Existen algunas situaciones de riesgo cuando se trata de atrapar entes: después de la muerte de un pariente cercano, o en una mujer, después de un aborto (inducido o accidental), o un embarazo. Se pueden evitar muchos problemas si se tiene una 'revisión de entes' con un especialista calificado, en las semanas o meses siguientes.

Los entes existen, ¡pero no están en todas partes! Además, una persona no atrapa a un ente sin que exista una buena razón. Es por esto que sugiero que no se quiera proteger todo el tiempo contra algo que, además de casos excepcionales, no lo puede tocar. No desarrollemos una paranoia de entes.

Un punto esencial es que el conocimiento acerca de los entes nos ofrece una amplia perspectiva terapéutica. Muchos clientes que presentan el 'síndrome de los entes' han pasado de especialista en especialista sin encontrar alivio, ya que las formas convencionales de terapia son completamente ineficaces en estos casos. Por otro lado, una extracción adecuada puede darle resultados inmediatos. No resuelve todos los problemas de los clientes, pero muchas veces permite que se muevan hacia una solución, ya sea que la situación sea de tipo emocional o física.

Los entes no son cosa nueva. Lo que es nuevo es que más y más personas en el planeta están empezando a percibirlos. Sin duda, esto implica repercusiones importantes en muchas áreas de la actividad humana.

Copyright © Samuel Sagan 2003, 2004

 

 

 



Notas al pie:

(1) Referirse a: Regresión, Terapia de Vidas Pasadas para Ser Libre Aquí y Ahora escrito por el mismo autor.

(2) Los casos presentados en este libro se han escrito en forma de diálogo entre el conector, quien hace las preguntas, y el cliente que las responde o hace comentarios por su cuenta. Estos diálogos ocurrieron mientras los clientes estaban en el espacio de ISIS. Las palabras de los clientes se han mantenido intactas, excepto por algunos ajustes de sintaxis y traducción, así como la eliminación de algunas repeticiones. Para reconocer quien está hablando, las palabras del conector se han escrito en letras itálicas, y se encuentran separadas por un guión (–) que las distingue de lo que el cliente dice.

(3) En medicina antroposófica los tomates estan estrictamente prohibidos en los casos de cáncer.

(4) Xie se pronuncia 'ksie', Qi se pronuncia 'chi'.

(5) Kuei se pronuncia como se escribe.

(6) En la medicina china, 'la dicha' se clasifica como una de las emociones potencialmente peligrosas, en el sentido de que crea agitación interna, responsible de varios riesgos para la salud como podría ser un ataque al corazón.

(7) Es interesante ver que en chino la misma palabra Po es usa para referirse a la parte oscura de la luna.

(8) En Pinyin, Po se escribe con un acento descendente mientras que Hun con uno ascendente. Por lo tanto la palabra Po se pronuncia con una entonación descendiente y Hun con una ascendente.

(9) Henri Maspero, Le Taoisme et les Religions Chinoises, Gallimard, Paris 1971, p. 206

(10) En el modelo de cuerpos sutiles que uso en Regresión, Terapia de Vidas Pasadas para Ser Libre Aquí y Ahora, así como en este libro, las emociones del Po corresponden a los movimientos mecánicos del cuerpo astral, tales como las emociones condicionadas de la mente reactiva (manas, en sánscrito). El Hun corresponde a los sentimientos y al cuerpo astral transformado (el Ser Espíritu –Spirit Self– de Steiner).

En los escritos de Steiner, la palabra 'alma' equivale estrictamente al cuerpo astral. Sin embargo, en un lenguaje menos estricto, el Po puede traducirse como 'alma mortal', y el Hun como 'alma inmortal'. Una cita del Fausto de Goethe ilustra a la perfección el concepto de Po y Hun:

"Dos almas ¡ay de m?!, imperan en mi pecho y cada una de la otra anhela desprenderse. Una, con apasionado amor que nunca se fatiga, como con garras de acero a lo terreno se aferra; la otra a trascender las neblinas terrestres aspira, buscando reinos afines y de más alta estirpe."

De manera similar, después de la muerte, el Po se aferra a la tierra, y el Hun asciende a las altas regiones espirituales.

(11) En la traducción Pinyin del idioma chino, la palabra Shen se escribe de manera ascendente, como Hun.

(12) De igual manera, en los idiomas occidentales, la palabra espíritu o alma se utiliza de manera muy casual, cuando en realidad a lo que se refiere es el Ser Superior, o Espíritu inmortal.

(13) Kuei se traduce como Gui en Pinyin. Kuei también se refiere a la vigésimo tercera mansión lunar, de las veintiocho existentes. Esto incluye a las eta, theta, gamma y delta de Cáncer. Referirse a Dictionnaire Français de la Langue Chinoise, Institut Ricci, Paris 1976, ideograma no. 2832. 

(14) Esta historia tiene una lección que es válida para los terapeutas que se encargan de extraer entes en el siglo 21– uno no debe nunca pasar por alto la identidad de un ente.

(15) Hablando en el sentido más estricto, el Po corresponde al cuerpo astral y el Hun a lo que he llamado cuerpo astral transformado.

(16) En este modelo, el pequeño ego, hecho de condicionamientos ilusorios y reacciones infantiles corresponde al cuerpo astral. 

(17) Un análisis sistemático de los mecanismos de los samskaras y las diferentes maneras de lidiar con ellos es el tema central del libro Regresión, Terapia de Vidas Pasadas para Ser Libre Aquí y Ahora, escrito por el mismo autor.

(18) La incineración no sólo forma parte de la tradición hindú. Homero también menciona que la cremación es la única manera de disponer de los muertos. También es posible encontrar costumbres parecidas en los relatos de los persas, germanos y eslavos de la antigüedad.

(19) La palabra bhūta en el sánscrito común equivale a ente. Es interesante observar que se construye de la misma manera que se construye la palabra ente. Ente viene del latín ens y el verbo esse. En sánscrito, bhūta viene del verbo bhū que significa "eso que es", un ser. El hecho de que bhūta sea comúnmente usado en sánscrito para denominar espíritu desencarnado es otra buena razón para usar la palabra ente con el mismo significado en inglés.

(20) Referirse al Capítulo 19, 'Ejercicios con Bebés' en Cómo Despertar el Tercer Ojo, escrito por el mismo autor.

(21) En la tradición occidental, uno puede encontrar cierta relación entre el número trece y la muerte, como por ejemplo en las cartas del Tarot, el treceavo arcano.

(22) Por razones anteriormente aclaradas, prefiero utilizar el término alma en lugar de cuerpo astral. 

(23) Referirse a Suśruta–Śaṃ;hitā, śārīrasthāna, Capítulo III, versos 14–30. Se puede encontrar la traducción de estos versos acompañados de un comentario en los capítulos que hablan de la muerte en Tantra, Body and Worlds, por el mismo autor.

(24) Swami Satyananda Saraswati durante un Satsang, en 1978 en su ashram en Monghyr, Bihar, India. ¡Es interesante el que haya elegido tomates para su ejemplo!

(25) Ver el Capítulo 19, 'Ejercicios con Bebés' en Cómo Despertar el Tercer Ojo, escrito por el mismo autor.

(26) L'Agenda de Mère, Institut de Recherches Evolutives, Paris 1981, Vol. 10.22 November 1969.

(27) Referirse a Regression, Past Life Therapy for Here and Now Freedom, por el mismo autor.

(28) Por ejemplo, un cruce de líneas terrestres en un lugar remoto del campo. Referirse a el Capítulo 12 en Cómo Despertar el Tercer Ojo.

(29) Un ejercicio parecido puede encontrarse en la tradición de la India, en donde la costumbre era poner cenizas calientes y carbón debajo de la cama de la madre, tan pronto como dos horas después del parto. Pero la costumbre también incluía el dejar todas las ventanas y cortinas cerradas mientras que el fuego permanecía prendido por diez días, creando de esta manera una atmósfera sofocante dentro de la habitación.

(30) Si el gemelo es abortado en las primeras etapas del embarazo, puede ser muy difícil encontrar algún remanente en la placenta, lo que no facilita el poder establecer estadísticas adecuadas.

(31) Si se construyera en un pozo energético, una sala de operaciones haría maravillas. Referirse al Capítulo 12 acerca de líneas terrestres en Cómo Despertar el Tercer Ojo por el mismo autor.

(32) En 1991, cuando terminó la Guerra del Golfo con la matanza de un gran número de iraquíes, pude observar a nivel del astral, como se liberaron una cantidad asombrosa de fragmentos. Más aún, me pareció que las nubes de humo negro creadas por la quemazón masiva de pozos petroleros añadió cierto efecto inesperado: creó una energía espesa y confusa que densificó los fragmentos y mantuvo a un gran número de ellos atrapados en el área. Esto provocó una depresión a nivel energético en el balance planetario, que duró meses. También creó un gran número de problemas relacionados con entes, no nada más en el área sino en también en otras partes del mundo. Particularmente, según lo que pude percibir, la epidemia de cólera ocurrida en Sudamérica en los meses posteriores estuvo directamente relacionada a la interferencia en las energías y a la liberación de fragmentos.

(33) Referirse al Capítulo 12 de Cómo Despertar el Tercer Ojo.

(34) Los eclipses sólo pueden ocurrir durante la fase de Luna Llena y Luna Nueva.

(35) Referirse, por ejemplo a Caraka–Samhitā,Nidānasthāna VII.14

(36) Sin embargo, uno no debe de olvidar lo que se dice de Buda, que fue concebido durante la Luna Nueva, y que nació durante la Luna Llena. De la misma manera, todos los eventos de su vida se dice que ocurrieron durante la Luna Llena: su renunciación, su iluminación, el principio de sus enseñanzas y finalmente, el momento en que dejó su cuerpo. Por lo tanto, si los padres de Buda hubieran seguido las restricciones arriba mencionadas, ¡nunca habría habido un Buda!

(37) Referirse a Caraka–Samhitā, Nidhānasthāna, Capítulo 7.

(38) Durante la técnica de ISIS se hace una regresión en el tiempo. Para más detalles referirse a Regresión, Terapia de Vidas Pasadas para Ser Libre Aquí y Ahora, por el mismo autor.

(39) Durante una regresión en ISIS, es muy común que los clientes alternen entre primera y tercera persona mientras hablan de ellos mismos durante episodios de una vida pasada.

(40) Como se discutió en el Capítulo 8, '¿Cómo puede alguien atrapar a un ente?', cualquier cirugía, especialmente cuando se lleva a cabo con anestesia general, es una situación de alto riesgo para atrapar entes. Las complicaciones después de la cirugía no indican necesariamente la presencia de un ente, sin embargo incitan una sospecha.

(41) En inglés el autor utiliza las palabras 'clearing' y 'clearer', para referirse tanto al evento como a la acción de despejar/extraer al ente.

(42) Como las plantas tienen un cuerpo etérico, los entes podrían intentar adherírseles.

(43) Se usa la técnica de las 'manitas', por medio de la cual se activan los movimientos dentro de los meridianos, algo similar a la perístasis intestinal. El secreto es no empujar la energía, sino jalarla. No deberá frotarse el cuerpo ni usarse movimientos físicos de ningún tipo