¿Cómo están clasificadas las dolencias y enfermedades?
En general, figuran en la tabla de contenidos, por orden alfabético de la dolencia o enfermedad como por ejemplo:
OBESIDAD (ver: PESO [exceso…])
OBSESIÓN
La obsesión es una enfermedad del pensamiento. Cuando estoy obsesionado por algo o por alguien, toda mi atención, toda mi energía, están dirigidas hacía éste. Estas ideas me vienen de modo repetitivo y amenazador. Sin embargo me mantengo consciente del carácter irracional que tienen estas ideas. No cuenta nada más. Si tengo una personalidad obsesiva, hay muchas probabilidades de que sea una persona llena de dudas, con mucha dificultad para tomar decisiones y de que viva una ambigüedad amor – odio, de cara a mí – mismo o a los demás. Las obsesiones pueden tener formas muy diversas: puede tratarse de una fobia frente a algo o a alguien, pueden ser “rumiaciones mentales” sobre “lo que se podría producir si…”, la locura de la duda o una compulsión a cometer ciertos actos que pueden ser sin consecuencia o que pueden también ser criminales, incluso suicidarios, pero que nunca prácticamente están seguidos del acto. La mayoría de veces, tengo un temor angustioso frente a “algo que podría suceder” por negligencia o por error personal y que se debe evitar. Mi prioridad es el mantener mi obsesión, incluso inconscientemente. Mi sistema de pensamiento está paralizado. Estoy alimentado por el objeto de mi obsesión. Así lleno un vacío interior y una gran inseguridad. Para vivir obsesión, he de tener una especie de tensión interior, inquietud; entonces, sería oportuno para mí encontrar un punto de interés en mi vida que me traiga más calma y más paz interiores. Así podré aprovechar más de lo que me trae la vida.
ODIO
Muchas enfermedades tienen por causa el odio. Alimentar el odio nos hace detestar a las personas, hace volver malos, nos incita a lanzar palabras ofensivas con la rabia en el corazón. Cuando vivo odio, rabia, tengo la sensación de que algo quema en mí, en diversos sistemas: digestivo, pulmonar y también en relación con la vesícula biliar y el hígado. En la evolución de estos signos que manifiesta el cuerpo, se anuncian “dolencias” cada vez más graves. Puedo atraerme incluso un cáncer. El amor es la base de toda vida. Aprendo a perdonarme y a perdonar a los demás. Acepto comprender a las personas, las situaciones de otro modo, con amor.
OJERAS (ojos) (ver: OJOS – OJERAS)
OJOS (en general)
Mis ojos son el espejo del alma. Me permiten ver al exterior y, gracias a ellos, puedo expresar todas las emociones y todos los sentimientos que vivo interiormente. Según su profundidad, es posible descubrir mis relaciones con el mundo exterior. El funcionamiento de mis ojos refleja el modo en que veo la vida y mi relación con ésta. Cada ojo representa un aspecto particular de mi ser. El ojo izquierdo representa el aspecto interior, emocional e intuitivo. Me sirve de vigía, permitiéndome quedar al acecho frente a todo lo que puede constituir un peligro y reaccionar prontamente. El ojo derecho, él, trata racionalmente el universo y las situaciones exteriores. Es el ojo del reconocimiento que me permite moldear mi identidad. Problemas en los ojos son la indicación de que existen cosas que rehuso ver y que vuelven a plantear frecuentemente mis principios fundamentales y mis nociones de justicia. Girando adentro mío mi mirada antes de fijarla hacía el mundo, encontraré así una nueva visión de conjunto y una mirada nueva sobre el camino de mi existencia. Mi mirada es auténtica y sin enjuiciamiento.
OJOS (dolencias en …)
Dolencias en los ojos, entre otras la ceguera, son un modo de cerrarme a lo que veo. Elijo ignorar lo que sucede alrededor mío, renuncio a las impresiones visuales que me vuelven a poner en tela de juicio. En vez de aceptar una realidad que podría ser dolorosa, repugnante o confusa, prefiero cerrar los ojos. La ceguera puede estar causada por la diabetes (ver esta enfermedad) o también por la acumulación de cosas que rehúso aceptar, aportándome confusión y un sentimiento de ya no saber a donde ir. Frecuentemente herida por un impacto, por un traumatismo o por un gran miedo interior, mi vista se retira y la energía de los órganos visuales también. En particular puede tratarse del temor de perder a alguien o algo que quiero. Sin embargo, la oscuridad exterior parece generalmente aportar una apertura interior, un universo privado, secreto y coloreado. Entonces me abro más a mi mente interior. Una deformación del ojo (astigmatismo, miopía, presbicia) indica que busco de modo desmesurado encontrar respuestas en el exterior en vez de dentro mío. Cuanto más busco afuera de mí, más me aparto de mi núcleo interior. Una visión velada (cataratas, glaucoma) indica que mi versión de la realidad es contraria a la que veo. Esto me indica que pongo difícilmente mi atención sobre lo esencial, que rechazo lo que veo. Tomo consciencia de la belleza que me rodea y me doy tiempo para mirar.
OJOS (dolencias en los niños)
Un problema de los ojos en un niño joven deja presagiar un estrés frente a su familia, un rechazo de ver lo que en ella sucede. Cuando se desarrolla en la escuela, esto demuestra que vivo ansiedad frente a lo desconocido. Un problema de los ojos que se produce en la adolescencia revela un miedo de la sexualidad. Es importante que yo, como uno de sus padres, ayude a mi hijo a que comunique sus miedos para darle seguridad y ayudarle a superarlos.
OJOS – ALEXIA CONGÉNITA
La alexia congénita se llama también ceguera de las palabras o ceguera verbal. Es una incapacidad patológica de leer. O bien puedo leer las letras sin las palabras, o leer las palabras sin leer las letras o incluso no leo todas las palabras de una frase, todo lo cual me impide comprender su sentido. Si estoy afectado por esta enfermedad, puedo vivir una gran preocupación o una atención exagerada para con los pensamientos que vehículo. Cuanto más atención presto (de modo exagerado) a aspectos de mi vida que lo necesitan poco, más me arriesgo a padecer quedándome encerrado dentro de pensamientos que frenan mi evolución. Necesito abrirme interiormente a mi intuición y a mi imaginación, dos facultades maravillosas que el alma que soy posee para expresarse. Si quiero resolver esta enfermedad, debo mirar lo que trastorna mi vida, lo que la enfermedad me impide o me evita hacer, decir o ver. Abriendo mi corazón, arreglo esta situación de un modo consciente. Es más fácil para mí como niño manifestar la escucha interna porque estoy más “conectado” que los adultos. Leo más fácilmente los mensajes de amor de mi corazón! Entonces me abro a mi intuición y manifiesto más mi creatividad.
OJOS – ASTIGMATISMO
El astigmatismo es un defecto de esfericidad de la cornea o del cristalino. La curvatura vertical de la cornea es más importante que la curvatura horizontal o inversamente. Esta malformación denota generalmente un miedo a mirarme de frente, tal como soy. Una mala coordinación de los ojos puede significar que mi modo de actuar y mis pensamientos están en desacuerdo con mi entorno, causando así conflictos interiores. Puedo querer crearme una realidad diferente e intentar liberarme de la influencia de mis padres o de cualquier otra persona que encuentre abusiva. Frecuentemente confrontado con la rabia, la ira o miedos durante mi juventud, mis ojos han conservado esta expresión de miedo y los músculos que rodean el ojo se han quedado en estado constante de impacto. Mis ojos podrán estar irritados si lo que veo fuera o dentro me irrita. El astigmatismo también puede ser el resultado de una gran curiosidad. Mi necesidad insaciable de verlo todo “desgastó” mis ojos. De este modo, mi cuerpo me dice que tome el tiempo necesario para apreciar las cosas. También esto puede significar que tengo interés en reconocer mi propia belleza, el ser magnífico que soy.
OJOS – CIEGO
Estoy considerado como ciego si tengo 10% de visión o menos. Si vivo esta situación puedo preguntarme lo que no quiero ver o lo que me da miedo ver en mi vida, una persona o una situación. Si esto se produjo después de un accidente o una enfermedad, puedo buscar la causa que podría estar vinculada a esta pérdida de visión. Entonces, puedo trabajar para integrar esta causa para la toma de consciencia que debo hacer y aceptar otra vez de “ver”, dejando que mi visión interna se desarrolle cada vez más en el amor y la comprensión.
OJOS – ceguedad
Rehusando abrir los ojos, ver el mundo exterior, sólo me queda la alternativa de mirar dentro mío y tomar consciencia de mi Universo interior. Acepto ver la riqueza que me habita, la luz que está en mí.
OJOS – CATARATAS
Las cataratas son una enfermedad en la que el cristalino (lentilla biconvexa del ojo) se vuelve progresivamente opaco a tal punto que la visión se vela y se distorsiona, lo cual lleva a la ceguera a más o menos largo plazo. Esta forma de incapacidad física llega en mi vida en el momento en que ya no deseo ver interiormente lo que sucede delante mío, lo que seguirá o lo que amenaza con influenciar mi vida y las decisiones que debería tomar. Lo que vi o veo para el futuro me lleva a decirme: “No creo mis ojos!”. Mi visión disminuye porque la energía ya no baña este lugar. Pierde brillo y se oscurece, veo el futuro con un ojo oscuro y velado, sin alegría ni alegría del corazón. Es posible que tenga una actitud egocéntrica y que quiera ver la vida sólo a mi modo sin tener en cuenta la realidad ajena. Es una actitud egoísta que puede incluso hacerme creer que soy superior a los demás. Esta catarata me aparta del presente, me retira del universo que me rodea. Esto me disgusta a ciertos niveles y debo tomar consciencia de los aspectos exterior e interior de las cosas. La catarata aparece normalmente hacía el final de la vida, en el momento en que se instala el miedo de envejecer y volverme impotente o sin poder. “Ya no quiero ver la futura imagen de mí si aún no está aquí, por temor a que me disguste demasiado.” Pierdo mi flexibilidad mental y de acción. Me vuelvo menos tolerante y olvido frecuentemente los sucesos que acaban de sucederme. Entonces no tengo interés en ver el futuro que puede parecerme muy oscuro (las cataratas son frecuentes en los países en vía de desarrollo). Sin embargo, puedo levantar el velo que me impide ver mi auténtica realidad poniendo mi atención en mi luz interior. Acepto hacer el esfuerzo de mirar adentro mío y veré toda la luz y la belleza que me rodean.
OJERAS
Generalmente, ojos fuertemente marcados por ojeras son el signo de cansancio frecuentemente causado por una alergia, la cual es el resultado de una dependencia hacía un producto. Mi cuerpo me indica así que debo ser más independiente y que mi felicidad debe depender de mí solo. La aprobación de los demás entonces se vuelve un plus en vez de ser una condición a mi bienestar.
OJOS – CONMOCIÓN DE LA RETINA (ver también: CEREBRO – CONMOCIÓN)
En el plano físico, la conmoción se produce después de un golpe violento (directo o indirecto) en una parte de mi organismo que conlleva lesiones ocultas, necesitando un examen más profundo. En el caso de una conmoción de la retina, rehúso ver lo que me salta a la vista porque tengo dificultad en cambiar mi visión de las cosas. Acepto liberarme, soltar mis antiguos pensamientos o mis antiguas maneras de ver y dejo sitio para nuevos pensamientos que ya están aquí. A partir de ahora, estoy a la escucha y me dejo guiar por mi intuición y por mis sentimientos. Me siento más libre y sereno.
OJOS – CONJUNTIVITIS
La conjuntivitis es la inflamación de la membrana transparente que recubre el interior del párpado y el glóbulo ocular. Existe una relación directa entre la conjuntivitis y lo que veo. Inconscientemente, rehuso ver una situación o un suceso con el cual estoy en desacuerdo o que me hiere. Esto me lleva a vivir frustración, irritación y rebelión. “¡No puedo soportar lo que veo!; ¡Me quema el ver tal cosa!” Es como si mis ojos quisieran lavarse incesantemente la suciedad que veo en la situación que me hace enfadar. El resultado conlleva una hinchazón y un aturdimiento mental así como un desmadre emocional similar a la acción de llorar. Prefiero estar temporalmente ciego porque lo que veo me hace sufrir. Tomo el tiempo de pararme y acepto contemplar esta situación que me molesta y me pregunto porqué es así. Me mantengo abierto y receptivo; así me evito volver a vivir conjuntivitis.
OJOS – DALTONISMO ( no – percepción de los colores)
Ser daltoniano, es ver el mundo sin sus colores, grisáceo e indiferenciado. Puede suceder que sólo sean colores precisos los que no pueda ver. Entonces me puedo preguntar en cual situación de mi vida conocí un inmenso estrés y que hacía referencia a este color o a estos colores que no puedo discernir. Por ejemplo, si no puedo ver el rojo, quizás de joven estuve a punto de morir porque un tren rojo se dirigía contra mí. Ahora asociado a un alto nivel de estrés y simbolizando la muerte que me espera, inconscientemente ya no quisiera ver el rojo. Si no puedo distinguir ningún color, se puede aplicar el mismo principio. También un día, puedo haber decidido no “soñar en colores” para evitar estar decepcionado. Ya que nuestros sueños de hoy crean la realidad de mañana, voy a dejar de ver los colores en mi vida diaria. A partir de ahora voy a decidir los colores, dejar sitio a mi imaginación. Imagino el rosa, el verde, el azul. Como un artista, decido la mezcla de colores. Me impregno de esta unidad que me ofrece el mundo. Dejo libre curso a mi fantasía, expreso mi alegría de vivir de mil y un modos.
OJOS – DESPRENDIMIENTO DE LA RETINA
El desprendimiento de la retina es una afección del ojo causada por la separación de la retina y de la hoja subyacente, bajo el efecto del paso del líquido vítreo debajo de la retina. El desprendimiento de la retina procede de una situación en que vi algo que sucedía en mí y provocó un estrés inmenso. Tengo la sensación de que esta imagen de un acontecimiento que encuentro horrible se quedará impregnada en mi memoria toda mi vida! Es importante que haga frente a esta imagen en vez de querer esconderla en el fondo de una caja o negarla. Puedo pedir la ayuda de un terapeuta que me ayudará a encontrar porqué debí ver este suceso perturbador e identificar la lección de vida que debo sacar. Este proceso hecho, voy a evitarme otras situaciones en las cuales podría desarrollar otro desprendimiento de la retina.
OJOS – ESTRABISMO (en general)
El estrabismo denota contradicciones e incertidumbres frente a mis relaciones con mi entorno, una lucha perpetua entre una necesidad de soledad y la de estar admirada, un deseo de independencia confrontado con el miedo a estar solo. La dulzura del silencio está constantemente en contradicción con esta necesidad de preguntar. Aprendo a discernir mis auténticas necesidades y a sentirme bien en cualquier situación que sea.
OJOS – ESTRABISMO CONVERGENTE
El estrabismo convergente (o ser bizco) es una desviación de los ojos hacía la nariz. Implica generalmente que me niego a ver las cosas tales como son en realidad, frecuentemente a causa de la inseguridad que representan para mí. Puede que, de este modo, desee escapar a personas que considero amenazadoras para mí. Según el ojo que se desvía, puedo descubrir ciertos aspectos de mi personalidad. Si se trata del ojo izquierdo que se gira hacía el interior, soy una persona temerosa padeciendo un fuerte complejo de inferioridad. Si, al contrario, es mi ojo derecho, soy probablemente muy susceptible y rencorosa. Es un modo de centrar toda mi atención y mi inteligencia sobre mí o sobre una cosa o sobre una persona que he de vigilar constantemente. Un ojo izquierdo bizqueando en sumo grado hacía arriba revela que soy un soñador, irracional y sin noción del tiempo. Si se trata de mi ojo derecho, soy una persona indisciplinada y dotada de una inteligencia irracional. El estrabismo también tiene por efecto el ver las cosas solamente en dos dimensiones. Para unificar mi percepción, tengo interés en observar las cosas bajo todos los ángulos y aceptar la realidad. Me vuelvo atento a todos los mensajes que me transmite mi cuerpo y vuelvo a descubrir los placeres de una visión de la vida en su globalidad.
OJOS – ESTRABISMO DIVERGENTE
Como para el estrabismo convergente, el estrabismo divergente es también una desviación de los ojos pero, esta vez, hacía el exterior. Revela también un miedo a mirar el presente de cara. Cuando es el ojo derecho que está afectado, esto revela un esfuerzo intelectual puesto en acción para facilitar la relación entre la inteligencia y la situación. Tengo la sensación de que mi inteligencia da vueltas, lo cual puede inclinarme a tener tendencia a la depresión. Si se trata más bien de mi ojo izquierdo, soy una persona de una gran sensibilidad. Hago las acciones en función de esta sensibilidad. Acepto vivir el momento presente y mirar cada situación de cara. Mi sensibilidad me permite de ahora en adelante tomar las decisiones inteligentes, sabiendo que estoy constantemente guiado y protegido.
OJOS – GLAUCOMA
El glaucoma implica un bloqueo del canal de salida del ojo, impidiendo así que se liberen los líquidos. Estos líquidos representan todas las lágrimas que hubiesen tenido que correr a lo largo de mi vida y que, habiéndose acumulado, provocan una presión sobre la retina, causando así el deterioro de la vista. Afecta más frecuentemente la gente de más de sesenta años, que frecuentemente tiene el sentimiento de haber visto lo bastante. Puede ser el signo de viejos rencores y de una negación de perdonarme. Puedo tener la sensación de estar fuera de carrera, me da miedo el futuro. Sintiéndome fácilmente cansado, la vida se vuelve diferente y más difícil de aceptar emocionalmente. Me niego a verme envejecer; las imágenes del futuro no pueden verse y esto me conviene perfectamente. Elijo quitar el velo, acepto ver con amor y ternura. Un ojo afectado de glaucoma actúa como una lupa; por lo tanto, hay alguien o algo en mi vida de lo cual quisiera acercarme lo antes posible. Puedo tener la sensación de haber pasado al lado de ciertas cosas en mi vida y tengo resentimiento hacía ellas. Es como si ocasiones me corriesen entre los dedos justo cuando estoy a punto de lograr o realizar algo.
OJOS - HIPERMETROPÍA Y PRESBICIA
La presbicia es un estado que impide ver los objetos de cerca. Revela un miedo del presente. ¿Cuál es la cosa de mi vida, cerca de mí, que me niego a ver? Puede tratarse de mi incapacidad a “poner las cosas a punto” y a ver con claridad lo que me es accesible y cerca mío. Pongo más interés en los demás, en mis relaciones personales y en los acontecimientos exteriores en vez de mirar en mí y desarrollar cada vez más mi yo interior. Este estado puede haber sido causado por un impacto o por un traumatismo que me hizo creer que el presente no era para mí. Volviéndome extravertido y mirando lejos, elijo ignorar lo que sucede cerca de mí, mis sueños están orientados hacía el futuro. Mis ojos se vuelven como un vigía que está continuamente al acecho de lo que sucede lejos. Vivo inquietud porque lo que me preocupa ahora me inquieta: envejezco, los niños dejan la casa, me vuelvo más triste. Así, mi visión se transforma en función de lo que quiero y de lo que no quiero ver. En el caso en que sólo uno de ambos ojos esté afectado, es importante que considere las situaciones vinculadas con el lado del cuerpo afectado (izquierdo: intuitivo; derecho: racional). Acepto ver la vida hoy, con todas sus bellezas y sé que estoy seguro, AQUÍ Y AHORA.
OJOS – MIOPIA
La miopía dificultad mi visión lejana. Mi inseguridad frente al porvenir me hace ver los acontecimientos más gordos y más inquietantes de lo que son de verdad. Es como si no estuviera listo para enfrentarles. Puedo ver lo que está cerca mío pero mi visión lejana es confusa a causa de los músculos oculares contraídos y tensos. En suma, puedo tratar con mi realidad inmediata y mi vida “diaria”, con gran facilidad. Pero me es difícil crear mi propia visión del futuro y ver las posibilidades frente a mí ya que debo superar el miedo a lo que viene. Si soy miope, puedo tener tendencia a estar molesto e introvertido, lo cual puede resultar de experiencias de mi infancia que viví como pavorosas o abusivas (por ejemplo la mirada hostil o rabiosa de uno de los padres). Por ejemplo, si un maestro o un tío me pegaba, me volví miope porque tenía miedo de él, y no quería verlo porque a su sola vista, me ponía nervioso, inquieto sabiendo lo que me esperaba. Habitualmente, a menos de haber vivido otro conflicto, mi visión cercana será mejor que la mediana porque sé, incluso inconscientemente, que es importante que vea bien lo que sucede cerca mío para poder defenderme o para hacer los buenos gestos cuando esta amenaza estará cerca de mí y para que no me hiera. La miopía indica generalmente una subjetividad excesiva. La expresión “ no ver más lejos que su nariz” describe bien esta manera de ser. No querer ver a lo lejos por cansancio o pereza o, aún, a fuerza de decepciones de la vida. “no creo mis ojos” ilustra bien cómo me siento. Compadecerme de mí – mismo es a veces más fácil que actuar. Aceptando ver el mundo exterior, esto me permite aprender sobre mí. Se ensanchará mi visión y se desarrollará mi espacio interior. Elijo nuevos caminos, me hago confianza.
OJOS – NISTAGMUS
El nistagmus es una secuencia de movimientos bruscos y rápidos de los glóbulos oculares, independientes de la voluntad, frecuentemente sintomáticos de una afección del centro nervioso. Si mis ojos padecen de nistagmus, es que éstos están constantemente en movimiento de barrido. Debo preguntarme cuando apareció el nistagmus en mi vida. Esto concordará generalmente con un período en que vivía una situación en la cual existía un peligro y que busqué, sin parar, “barrí” todas las posibilidades que se brindaban a mí para poder salir adelante. Es importante que vuelva a dibujar este acontecimiento para tomar consciencia de la fuente de esta enfermedad y así poder curarla. Tomo consciencia que el peligro podía ser real para mí en el pasado pero que, ahora, éste ya no existe y que estoy constantemente guiado y protegido.
OJOS – QUERATITIS (ver también: INFLAMACIÓN, ÚLCERA)
La queratitis es una inflamación de la cornea, acompañada de dolores importantes pudiendo presentarse bajo forma de úlceras. Se produce cuando vivo pena en relación con algo o alguien que veo y que me pone enfadado. Esto me pone en unos estados tales como llegar a pegar a una persona físicamente o, en sentido figurado, podría querer que la “desgracia caiga en las personas o las situaciones referidas” para darme cierta satisfacción. También puedo ser yo quien quiera esconderme de algo o alguien para no ser visto. La cornea siendo la “ventana” del ojo, deberé hacerla más opaca para que se sustituya por una “pared” que me proteja. Mi cuerpo me dice simplemente que debo aprender a mirar la vida con otros ojos, con una nueva actitud de apertura y comprensión. Puedo ver cosas que no me satisfacen, que no me convienen y debo desapegarme de lo que veo. Debo aprender a soltar el control que quiero ejercer sobre las cosas, sobre las personas o sobre las situaciones que me rodean y sobre las cuales no tengo ningún poder.
OJOS – RETINITIS PIGMENTARIA o RETINOPATÍA PIGMENTARIA
La retinitis pigmentaria, también llamada retinopatía pigmentaria, se considera una enfermedad hereditaria que hace que las células visuales receptoras de la luz degeneren. Suele afectar a los niños. El ojo no puede adaptarse a la oscuridad y disminuye el campo visual con el tiempo. Por lo tanto, ya no veo la luz. Esta enfermedad se desarrollará si tengo vergüenza de mi persona, de quien soy, tanto en el plano físico como intelectual. Quisiera que los demás dirijan su mirada en otras partes que sobre mí. Puede que sea perfeccionista y que el hecho “de ver grande” delante mío me cause un gran estrés. Puedo tener miedo de no acabar con todo lo que me espera en la vida. Mi cuerpo responde a este estrés disminuyendo mi campo de visión, esperando así disminuir mi estrés. Debo aprender a aceptarme tal como soy y a llevar una mirada positiva con relación a quien soy, siendo una persona única y excepcional.
OLOR CORPORAL (ver también : NARIZ)
En general, todos los líquidos contenidos en el cuerpo humano representan mis emociones. En este caso, un olor corporal desagradable es el signo de que desbordan emociones nefastas y que las debo expresar en vez de todo guardar dentro de mí. Esto puede ser irritabilidad, disgusto, odio, frustración, rencor, disgusto por una persona o una situación, etc. Esto también puede ser el signo de que se suelta una emoción intensa que está conectada a la parte del cuerpo a donde llega la transpiración. Una persona que tenga un buen olor corporal generalmente tendrá bellos pensamientos y estará en armonía con su entorno. Ocurre que soy una persona que recibió una vida con una misión espiritual alta, que muero en “olor de santidad”. Realmente se puede oler como si emanara del cuerpo un perfume de flor. También, si leo textos espirituales, estoy en un estado en que soy muy feliz, entonces puedo emanar un olor a clavel, rosa, sándalo y muchos otros perfumes. Las personas podrán oler o no el perfume que desprendo. Aunque esto es escaso, puedo ser una persona que es capaz de oler las enfermedades e incluso los sentimientos de otra persona. Así, cada enfermedad tiene un olor particular, al mismo título que las enfermedades tienen un color particular en el campo magnético que se llama aura. Si es abundante la transpiración, es señal de que vivo mucha nerviosidad interior, inseguridad o que tengo grandes angustias. Dejo salir por los poros de mi piel todo lo que reprimo y me mantengo preso dentro de mí. Debo aprender a afirmarme y expresar mis sentimientos tanto positivos como negativos para liberarme, dejar sitio para lo nuevo y que me nutran bellos pensamientos de amor.
OLVIDO (pérdida de las cosas) (ver también: ACCIDENTE)
El olvido se manifiesta por un fallo momentáneo o permanente de la memoria. Puede ser un signo de que me agarro a ciertos sucesos o a personas, del pasado en general, y frente a los cuales debo desvincularme, porque vivo en el pasado en vez de disfrutar con el momento presente. También puede que esté inquieto referente a una o varias situaciones de mi vida y esto me impide estar totalmente presente. Si olvido o pierdo mis llaves, mi cartera, o mi bolso, entonces puede que esté buscando mi identidad. Puedo sentirme culpable por concederme algún descanso, ofrecerme dulces, reclamar atención (porque no es razonable) y, así, me auto - castigo perdiendo mis cosas. Aprendo a dejar fluir las cosas y las personas, dejo el pasado en paz y me abro a todas las bellezas de la vida que están aquí y ahora.
OMBLIGO
El ombligo es la apertura de la pared abdominal del feto por la cual pasa el cordón umbilical. Poco tiempo después del nacimiento, se vuelve cicatriz y es comúnmente llamado ombligo. Un dolor a este nivel implica que me he de abrir más a los demás en vez de quedarme centrado sobre mí. Puede que esté “cortando el cordón umbilical”, es decir mi dependencia hacía mi madre, mi medio familiar. Por el ombligo recibí todo el alimento esencial a mi crecimiento y mi supervivencia cuando era feto. Una anomalía o una dolencia en este nivel puede pues darme la indicación de algo que es de vital necesidad para mí y que no recibo o, al contrario, algo que quisiera expulsar, evacuar porque está consumido o recibido en excesiva cantidad y puede que ya no sea beneficioso para mí. El ombligo también es considerado por algunas personas como un centro de energía muy importante para la apertura porque existe incluso un grupo de se llaman “los adoradores del ombligo” los cuales practican ejercicios de meditación en esta parte del cuerpo que representa la apertura del paso de la vida cuando era un feto en el vientre de mi madre. Aprendo a reconocer mis cualidades con humildad, evitando así “tomarme por el ombligo del mundo” y permitiéndome ver toda la belleza que existe en cada ser y en cada cosa.
OMOPLATO
El omoplato es un hueso llano, largo y delgado formando parte del esqueleto. Con la clavícula, el omoplato sirve para unir el brazo con el tronco. El sentir dolor en este lugar puede indicar una rebelión frente a la autoridad, porque me siento cogido o aplastado por ésta. Las dificultades (fractura u otras) en el omoplato pueden proceder de una contrariedad entre lo que soy, representado por el tronco, y lo que quiero expresar, representado por mis brazos que son la prolongación de la energía del corazón. Acepto considerar que estoy en plenamente yo para manifestar armonía en mi vida, en las acciones que hago.
OPRESIÓN:
Cuando me siento ahogado, tengo la sensación de un peso en el pecho, por lo tanto al nivel de los pulmones. También puedo tener la sensación de ahogo. Esto pueden ser mis emociones que me sobrecargan, mis inquietudes que pesan mucho, mi rebelión que ruge. Puedo sentirme agobiado por la autoridad y “el poder”, que , en mi opinión, abusa de mí. Puedo sentir presión frente a una persona o una situación causada por una inseguridad interior profunda que hace que quisiera ver la situación resuelta rápidamente. Recobro el poder que me pertenece. Tomo consciencia de la libertad que poseo. Libero mis sentimientos negativos para dejar sitio a la calma y al amor.
OPRESIÓN PULMONAR
Tal estado demuestra que hay un desequilibrio entre la presión de mi interior y la del exterior. Es un sentimiento muy fuerte que bloquea la libre circulación de la vida en mí. Debo pues tomar consciencia y preguntarme si esta fuerte presión viene de mi interior y lo que, en este sentimiento probablemente muy fundamental, me impide respirar regular y profundamente. Inspiro la luz que alumbra y el amor que purifica estas emociones, las cuales así estarán equilibradas.
OREJAS (en general) (ver también: OREJAS – SORDERA)
La vista y el oído me permiten situarme en el entorno. Puedo ver cosas sin que haya sonido, puedo oír sonidos sin ver necesariamente de donde procede este sonido. Ambos sentidos forman una especie de “tres dimensiones” de mi entorno. Así las orejas (oídos) me permiten oír todos los sonidos que me rodean, tanto los que son armoniosos como los que no lo son. La sordera total o parcial puede darse cuando no puedo tratar o aceptar lo que oigo. Si soy sordo es que se ha instalado un proceso selectivo de informaciones y que quiero oír sólo lo que me conviene y me corto de todo lo que se dice y lo que no me conviene. Este proceso selectivo es muy eficaz porque me permitirá reconocer, por ejemplo, la voz de mi hijo que busco entre una muchedumbre. Del mismo modo, este proceso actuará a la inversa por lo que no quiero oír. De un modo indirecto, las orejas (oídos) permiten un mantenimiento del equilibrio cuerpo – mente evolucionando en el Universo. Este equilibrio me aguanta de pie, en alerta, permitiéndome estar centrado y seguir mi vía.
OREJAS - OÍDOS (dolores de…) (ver también: OREJAS / ACUFENOS/ ZUMBIDOS DE OIDOS / OTITIS
Dolores de oídos se producen cuando vivo una pena, estoy irritado o me siento herido por cosas que oí. También puedo tener la sensación de que nadie escucha lo que he de decir o estoy decepcionado por lo que me gustaría que me digan y no dicen jamás (cumplidos, agradecimientos, etc.) Es como si quisiera encerrarme y ya no estar en contacto con lo que me rodea. El dolor de oídos se produce después de una critica que ha llegado a mis oídos y que me estaba destinada o estaba destinada a otra persona. Lo que oigo me angustia y me duele, tanto físicamente como emocionalmente. Si se trata de una infección en la oreja, probablemente oí palabras que me causan irritación, un trastorno emocional, un conflicto o desarmonía. Si tengo otitis, vivo mucha impotencia frente a lo que oí. Si un niño vive una dolencia de los oídos, esto puede expresar un conflicto vinculado con el entorno familiar o la escuela. Los dolores de los oídos son frecuentes en los niños que oyen todo lo que dicen las personas mayores, las peleas de sus padres, sin poder dar su punto de vista. Aprendo a conservar mis oídos “abiertos” en cualquier momento, desarrollando al mismo tiempo mi capacidad de desapego frente a lo que oigo. Así mi corazón puede mantenerse abierto en todo instante.
OREJAS – OIDOS – ACÚFENO (ver también: OREJAS – ZUMBIDOS DE LOS OIDOS)
El acúfeno es el fenómeno que hace que oigo sonidos como silbidos, zumbidos, chisporroteos sin que esto tenga ninguna relación con mi entorno. Esto puede ser pasajero o permanente y puede producirse con intensidades sonoras diferentes. Cuando sucede esto debo tomar el tiempo de preguntarme si estuve a la escucha de mi voz interior. Es como si no estuviera perfectamente sintonizado con mi “aparato de radio interno”. Cuando sintonizo un aparato de radio que está en ondas y que no emite música ni palabra, puedo “oír el silencio”. En cambio, si desplazo el receptor sobre una frecuencia en la cual no emite ninguna estación emisora, oigo un chisporroteo o silbidos, como si utilizase un puesto de onda corta. ¿Existirían emociones que hubiese reprimido por temor a perturbar mi equilibrio interior? Así, la vida me recuerda que he de estar a la escucha de mi voz interior, de mis necesidades y de mis deseos. Debo asumirme para disminuir el “nivel de ruido o las interferencias” que puedan existir en mis pensamientos y mis emociones. Porque el hecho de oír silbidos o estos zumbidos me indica quizás también que hay algo que ya no quiero oír y que estos sonidos van a “ahogar” para evitar que esto llegue a mis oídos. Acepto abrir más mis oídos interiores ‘situados a 8 o 10 cm. detrás de mis orejas físicas) para estar en medida de captar mi voz interior. Puedo pedir también oír más conscientemente los sonidos de la naturaleza y las melodías celestes para beneficiar de más paz y descanso en mí – mismo. Cualquier acercamiento holístico como el yoga, relajaciones dirigidas, acupuntura, osteopatía, vitaminoterapia, energía, etc., puede ayudar a disminuir el nivel de estrés y a devolver la tranquilidad interior. Puede que oiga también algo como el sonido de un riachuelo, un torrente, el tañido de campanas (pequeñas, medianas o gordas), gaita, viento en los árboles, zumbido de las abejas, miles de violines. Estos sonidos corresponden a sonidos que puedo oír en diferentes planos de realidades interiores y pueden permitirme determinar en cuál plano estoy sintonizado. Esto significa entonces que mi oído interno está abierto para oír más la realidad de estos mundos.
OREJAS – ZUMBIDO DE LOS OÍDOS
Los zumbidos se relacionan con el rehúso de escuchar su voz interior, los signos interiores que guían mi vida. “Hago a mi antojo”, rehúso oír ciertas palabras que encuentro desagradables. Incluso puedo estar obstinado. Resisto porque tengo miedo de saber la verdad, de estar al corriente de una situación o incluso de tomar eventualmente una decisión. Esto puede incluso ponerme en desarmonía y activaré un zumbido de oídos para no oír… Tengo la sensación de que una persona piensa en mí cuando en realidad generalmente es lo contrario. Puedo estar en tensión a causa de las ideas que me “andan” por la cabeza. Aceptando quedarme abierto al nivel del corazón, puedo oír las palabras con más desapego. Ya no estoy obligado a hacerme el sordo.
OREJAS – OTITIS
La otitis es una inflamación en una oreja o ambas orejas, y que tiene su causa en la incomodidad que puedo vivir frente a algo que oigo o que oí últimamente. La otitis es frecuente cuando soy niño sobre todo debido a lo que se pueden decir mis padres entre sí o a lo que me dicen porque frecuentemente no soy capaz de expresar mi disgusto o mi frustración. Adulto o niño, si bien esta pena puede proceder de lo que oigo, puede proceder también de lo que no oigo como por ejemplo: “te quiero”, “Enhorabuena por lo que acabas de hacer”, etc. En general, cuando tengo una otitis, hay líquido que aparece detrás del tímpano. Lo que oigo debe entonces pasar a través de esta agua antes de ser oído. Esta situación es la misma que cuando era bebé en el vientre de mi madre. Por lo tanto, busco, incluso inconscientemente, por una otitis, volver a este entorno privilegiado. Prefiero quizás hacerme el sordo, taparme los oídos, para ya no tener que oír. Para mis padres es un signo de que vivo un conflicto interior y es importante que me permitan expresar lo que vivo para aportar una rápida curación. Como adulto, la otitis me permite hacerme preguntas en cuanto a mi voz interior y ver: “¿la oigo?”, “¿Recibo mensajes que me molestan y me hacen enfadar con relación a lo que debo hacer o frente a lo que se me pide hacer?” Es por la escucha, tanto interior como exterior, que puedo progresar en la vida, ésta permitiéndome estar centrado y evitar obstáculos inútiles.
OREJAS – SORDERA
“Más vale estar sordo que oír esto!”. Elijo dejar de oír, decido aislarme de los demás. Sintiéndome fácilmente rechazado, me “tapo los oídos” porque ya no quiero estar molestado. Sin saber a veces qué contestar, me hago el sordo. Tengo miedo de estar manipulado y no acepto la critica, no quiero entrar en razón. Por lo tanto creando esta barrera, me aíslo cada vez más, me obstino a no oír. Sin embargo, lo quiera o no, el tiempo hace que los problemas no resueltos de mi vida vuelvan todos un día y que deberé enfrentarme a ellos. Tendría interés en “prestar el oído” y escuchar mi voz interior que es la mejor consejera de mi vida. El acto más bello de amor que pueda hacer es abrir mi corazón. Acepto oír los mensajes y me abro a los demás.
ORINA (infecciones urinarias) o CISTITIS (ver también: INCONTINENCIA [… URINARIA], INFECCIONES [en general], LEUCORREA, VAGINA – VAGINITIS)
La orina representa mis viejas emociones las cuales ya no necesito y que elimino de mi sistema. Una inflamación de la vejiga o del conducto urinario (cistitis) provoca dolor cuando orino (incluso en pequeña cantidad). Esto es más frecuente en las mujeres jóvenes, los diabéticos, las mujeres embarazadas. Tratándose de una infección, esto implica que esta dolencia se vincula frecuentemente a ira acumulada. También puede ser resentimiento, irritación o cualquier otro sentimiento ardiente que afecta nuevos aspectos de mí – mismo o de mis relaciones personales. Como en el caso de una vaginitis (o leucorrea), puedo vivir un sentimiento de frustración con relación a mis relaciones sexuales. Al estar en comunicación mi sistema urinario y mi sistema reproductor, uno puede afectar al otro. Puede que mis relaciones sexuales funcionen admirablemente bien y que no entienda el porqué viviría yo frustración. Precisamente porque todo va bien, puede que me pregunte “porqué espere tantos años para tener relaciones sexuales satisfactorias?” De aquí pueden proceder mi frustración y mi enfado no expresados. También, por ejemplo, una cistitis puede manifestarse después de una separación. Al no haber sido capaz de expresar mis emociones negativas, afloran miedos así como conflictos interiores con relación a lo que será de mí. Teniendo grandes esperas por colmar, culpo a la gente que me rodea de este vacío y, la mayoría de las veces, a mi cónyuge en primer lugar. Paso de frustración en frustración porque dejo a los demás la responsabilidad de mi bienestar. Es pues tiempo de asumirme, de aceptar la responsabilidad de mi vida. Tomo la decisión de seguir adelante, estoy renaciendo, independientemente de las relaciones presentes y anteriores.
ORZUELOS (ver también: FURÚNCULOS)
El orzuelo es un pequeño forúnculo rojo y doloroso situado al borde del párpado, en la base de una pestaña. Se manifiesta cuando vivo tristeza, resentimiento frente a algo o a alguien que veo y que no me conviene. Puede que una persona tenga una opinión diferente de la mía, que haga las cosas de modo diferente y que esto esté percibido como “algo sucio” a mis ojos. La diferencia entre la conjuntivitis y el orzuelo es que en éste, encuentro que hay algo feo en la situación. En vez de reprimir mis emociones, tengo interés en expresarlas porque podrían aparecer bajo forma de orzuelos.
OTITIS (ver: OREJAS – OTITIS)
OVARIOS (en general) (ver también: FEMININOS [dolores …])
Los ovarios representan mi deseo de procrear y también mi creatividad, mi destreza en crear, mi feminidad, por el hecho de ser una mujer y de estar colmada o satisfecha como mujer.
OVARIOS (dolores de los …)
Los problemas de los ovarios indican un profundo conflicto en cuanto al hecho de ser mujer, a la expresión de mi feminidad, o al hecho de ser madre. Puedo también haber dejado de lado el lado creativo que está presente en mí. Es como si me “cortase” de una parte de mí – misma, porque los ovarios son el principio de la creación de la vida y se sitúan en la pelvis, que es la región en donde puedo dar a luz a un niño, pero también a nuevos aspectos de mí – misma, ahí en donde puedo descubrirme otra vez. Puede pues existir un conflicto interior frente a la creación y al descubrimiento de mi propia vía. Un quiste de los ovarios indica la acumulación de energía emocional o sentimientos contrarios, vinculados con la energía de los ovarios. En cuanto al cáncer de los ovarios, se puede desarrollar después de un acontecimiento en que viví la PÉRDIDA de un ser querido. El paralelo al cáncer de los ovarios en el hombre es el cáncer de los testículos. Frecuentemente el ser querido es uno de mis hijos muerto en un accidente, después de una enfermedad o de un aborto. Puede tratarse de una persona con quien no tengo vínculos sanguíneos pero que “amo tanto como si fuera mi hijo”. El sentimiento de pérdida puede vivirse con un elemento abstracto como por ejemplo: “Desde que tiene este nuevo trabajo, mi marido ya no está en casa, vuelve tarde, ya casi no nos hablamos, siempre tiene su trabajo en la mente. He perdido a mi marido! Si esto sigue así, el trabajo destruirá nuestro matrimonio…” Por lo tanto, “he perdido” al hombre que conocía antes y con quien era feliz, lo cual hoy ya no soy. Puede tratarse de la pérdida de un proyecto que amaba y que abortó. Y de hecho, si era el instigador de dicho proyecto, cuando hablaba a los demás, se trataba de “mi bebé”. Cualquier sea la situación, es importante que acepte todos los sentimientos que me habitan, que los exprese para que mi herida interior pueda curar y que pueda girarme hacía el futuro con una mirada más positiva y llena de proyectos por realizar.