Terapia miofascial: Qué es y sus beneficios.
¿Qué es la fascia?
Es una red tridimensional ininterrumpida que envuelve músculos, huesos y articulaciones protegiendo y manteniendo el cuerpo unido, dándole la forma que tenemos. El recorrido es continuo por lo que cualquier cambio estructural de la fascia en una determinada parte del cuerpo producirá restricciones en las partes distales. No solo afecta al aparato locomotor, sino también a sistemas como el respiratorio, cardiovascular y nervioso.
El sistema fascial es un gran desconocido para la mayoría de las personas, pero una disfunción en esta zona puede ser la causante –o agravante– de diferentes problemas físicos. En este sentido, Álvaro Guerrero señala que las fascias son “un tejido, formado por colágeno, que recubren todos los músculos y estructuras de nuestro cuerpo y cuya función es dar unión e integridad a los distintos sistemas del mismo, es decir, hacer que el cuerpo funcione como una sola unidad”.
El sistema fascial es una especie de entramado tridimensional que se reparte a lo largo del cuerpo, ya sea en su vertiente superficial (la que envuelve todo el cuerpo bajo la cara profunda de la piel), o en la más profunda (que envuelve, separa y protege los músculos, las articulaciones, los huesos o las vísceras).
El hecho de que todo el organismo esté recubierto por la fascia hace que su buen estado sea imprescindible para que todo el cuerpo pueda funcionar correctamente. Y es que el sistema fascial no está relacionado únicamente con los típicos dolores musculares o articulares por los que solemos ir a la consulta de fisioterapia, sino también con otros pequeños movimientos fisiológicos pero igual de importantes, como puede ser el de la expansión de los pulmones cada vez que respiramos.
Existe fascia superficial (adherida a la piel) y fascia profunda (Tejido muscular más profundo, nervios, vísceras, huesos…)
¿Y la inducción miofascial?
Es un concepto de tratamiento de lesiones del aparato locomotor, a base de técnicas de evaluación y tratamiento, con el objetivo de eliminar las limitaciones funcionales. La eliminación de las restricciones permite restablecer el equilibrio corporal, eliminar síntomas dolorosos y recuperar la función del aparato locomotor.
Al aplicar las técnicas realizamos una estimulación del tejido conectivo. Mejoramos la circulación de los anticuerpos, incrementamos el suministro sanguíneo hacia los sitios de la restricción a través de la liberación de la histamina, una correcta orientación en la producción de fibroblastos, un mayor suministro de la sangre hacia el tejido nervioso acelerando así el proceso de curación. Si esta movilidad se encuentra reducida, altera la calidad de la circulación sanguínea volviéndose lenta y pesada, llegando a provocar en casos extremos a una isquemia(reducción del flujo sanguíneo).
¿Quién puede beneficiarse de la terapia Miofascial?
-Algias vertebrales (Lumbalgias, lumbociáticas, cervicalgias y dorsalgias).
-Disfunciones de origen tendinoso (tendinitis).
-Hombro doloroso (Epicondilítis, epitrocleítis, tendinitis De Quervain…).
-Fibromialgia.
-Tratamientos de recuperación postquirúrgica.
-Fascitis plantar.
-Cicatrices postraumáticas y postquirúrgicas.
- Disfunciones de la ATM.
- Síndrome postlatigazo cervical (Whisplash): Los traumatismos tienen muchas caras, un golpe una mala postura puede modificarnos a largo y corto plazo.
Resumiendo…
La fascia es una red ininterrumpida, que controla todos los componentes de nuestro cuerpo y cuando una parte ésta queda lesionada puede afectar tejidos que están muy alejados del original sitio de la herida. La presencia de restricciones crea “incomodidades” que entorpece el funcionamiento correcto de todos los sistemas corporales. El sistema fascial puede encontrarse en una excesiva tensión o puede estar demasiado distendida, en ambas queda la función alterada. Un pequeño cambio causa gran estrés en cualquier parte del cuerpo.
“No es posible mantener un cuerpo sano sin que exista un sistema fascial saludable.”
El Masaje de liberación miofascial es una técnica que se centra en la fascia, la envoltura de tejido de un músculo o un conjunto de músculos. Esta denominación se aplica también a cualquier envoltura estructural del cuerpo humano que proteja un órgano o conjunto de órganos. ¿Qué es el masaje de liberación miofascial? Pues aquel que hace incidencia en la fascia. La liberación miofascial es un concepto que fue creado hace varias décadas por John F. Barnes y que se ha consolidado en los últimos tiempos como una terapia muy efectiva. En su estado natural, la fascia está relajada y estirada, pero puede arrugarse debido a muchas causas: estrés físico o emocional, malas posturas continuadas, lesiones o enfermedades. Para liberar la tensión de la fascia, se emplean estiramientos continuos, que logran devolverle el equilibrio perdido.
Indirectamente, la mejora en la fascia tiene como consecuencia una mejoría en todo el aparato locomotor. Esta técnica llega un paso más allá que el resto de los masajes musculares, resultando una solución integral para un dolor continuado y general. Los terapeutas expertos en liberación miofascial dictaminan que, para eliminar la tensión del cuerpo de forma duradera, es necesario conseguir relajar la fascia. Si un terapeuta trabaja solamente para relajar los músculos, el paciente puede sentir alivio temporal, pero la tensión reaparecerá si las constricciones subyacentes en la fascia que une los músculos permanecen sin tratar
Tensión, dolores, falta de movilidad, agarrotamiento… son muchos los síntomas negativos que nuestro cuerpo sufre, día a día, por culpa del caótico ritmo de vida en el que estamos inmersos. Tratar de tomarnos las cosas con calma y unos hábitos de vida saludables son fundamentales, pero, en muchos casos, necesitamos la ayuda profesional para que nuestro cuerpo se sienta mejor y, por lo tanto, funcione correctamente. Una técnica perfecta para volver a poner a punto al organismo es la liberación miofascial.
Como explica Álvaro Guerrero, fisioterapeuta y codirector del Centro Médico y de Rehabilitación Premium Madrid, la liberación miofascial es “una técnica de terapia manual que se basa en la aplicación de movimientos y presiones sostenidas, dirigidas a todo el sistema fascial”. A través de ella, fisioterapeutas especialistas en dichas técnicas buscan “liberar las restricciones de movilidad de este sistema, devolviendo los deslizamientos entre todos los tejidos del cuerpo, y haciendo que nuestro cuerpo recupere su equilibrio funcional”.
Aunque la investigación del sistema fascial y su tratamiento se inició en la primera mitad del siglo XX, no fue hasta la década de los 80 cuando se multiplicaron sus estudios y comenzó a tener una importancia clave en el mundo de la fisioterapia. Desde entonces se han ido desarrollando una serie de técnicas a las que se recurre no sólo en la fisioterapia más clásica, sino también en la deportiva y en la traumatología, como indica la Unidad de Investigación en Fisioterapia de la Universidad de Zaragoza.
En su estado normal la fascia se encuentra relajada y estirada pero, sin embargo, por culpa de una lesión, una enfermedad, un traumatismo, una incorrecta postura corporal, o simplemente estrés o ansiedad, ésta se tensa y puede provocar dolor y falta de movilidad. Por este motivo, las manos de los fisioterapeutas trabajan en ella para corregir esas restricciones y hacer que el organismo se encuentre mejor.
Uno de los problemas más habituales que afectan a este sistema es el síndrome de dolor miofascial (SDM), en el que se produce una alteración de la longitud correcta del músculo y de su tono muscular (también en la de sus músculos antagonistas), lo que produce tensión y dolor, por lo que debe ser tratado por fisioterapeutas expertos.
El síndrome de dolor miofascial tiene su origen principalmente en los llamados puntos gatillo miofasciales o trigger points, unas zonas especialmente tensas y agarrotadas debido a la incorrecta o deficiente contracción muscular. Es en estos nódulos donde nace este tipo de dolor, pero es un dolor puntual y profundo que también suele referirse a otras estructuras cercanas.
La fascia también puede enfermar, por lo que debemos prestarle atención para ganar en salud. Porque, si no se tratan, los trigger points pueden llegar incluso a modificar la postura corporal y producir problemas en otras partes del cuerpo. Para mejorar la calidad de la fascia es importante, como señala el fisioterapeuta del Centro Premium Madrid, “tener una alimentación equilibrada y una buena hidratación”, ya que los suplementos de colágeno o los infrarrojos no tienen ninguna incidencia en ella ni en su tratamiento.