Fumaria
Caminando hacia la Pasada de Alcalá estuve sacando fotografías a las chumberas con sus espléndidas flores. Allí, entre las enormes púas de las palas, observé una pequeña flor mitad morada o azul. Aparecía en racimos. La fotografié y más tarde busqué información en internet. He aquí algunos datos:
Planta de desarrollo anual, después del cual muere. En su ciclo vital, al llegar a la madurez, alcanza una altura de setenta centímetros. Su desarrollo suele darse en los bordes de caminos, escombreras y en general en terrenos sin cultivos. El tallo, de sección angulosa, presenta ramificaciones que comienzan desde la parte baja y continúan hasta el ápice. En su parte inferior presenta tonalidades rojizas.
Las hojas tienen una coloración verde apagado, que en determinadas zonas es casi blanquecina. Presentan gran cantidad de divisiones, con segmentos lineales.
Florece en los meses de primavera, cuando dan lugar a unos racimos de florecillas, cada una de ellas de tamaño bastante pequeño, pues son menores de un centímetro de largo y bastante estrechas; suelen presentar una coloración burdeos. Tienen cuatro pétalos que no se distinguen bien pues parecen estar soldados entre sí, formando una única unidad. Cada flor aparece unida al tallo por un pequeño peciolo. Después de madurar se forma un fruto en cuyo interior hay una única semilla que será la responsable del nacimiento de una nueva planta el año siguiente.
La parte a recolectar es la planta florida y se efectúa al comenzar la floración -entre abril y junio-, procediendo posteriormente a una desecación rápida y a la sombra para conservar así el color de las flores.
Como planta medicinal tiene propiedades antihistamínicas, antiasmàticas y antiinflamatorias, entre otras. También se utiliza en polvo para aplicar en los eccemas. En cardiología como cardiotónica y antiarrítmica.