Erísimo (Sisymbrium officinale)

 

SINONIMIA: Castellano: Hierba de los cantores, Jaramago, Sisimbrio; Catalán: Erisimó, Erísim, Sisimbri; Gallego: Xaramago, Cecimbre, Xebra; Vascuence: Mendaski; Francés: Érysimum, Herbe aux chantres; Inglés: Erysimum, Hedge mustard.

 

FAMILIA: Crucíferas

 

ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN: Muy común en las proximidades de zonas habitadas, terrenos baldíos y pastos de media montaña de toda Europa. También es conocida en América

 

USOS TERAPÉUTICOS: Afonía, laringitis, congestión de las cuerdas vocales, bronquitis crónica.

 

OTRAS ESPECIES CON SIMILARES PROPIEDADES: Erysimun hieracifolium variedad pumilum.

 

PARTE UTILIZADA: Sumidades floridas, hojas.

 

Descripción

 

 l erísimo es muy parecida a la mostaza en cuanto a su sabor, composición y aspecto. Es una planta bianual de tallo erguido, hasta 1 metro de altura, de hojas grandes y muy divididas en segmentos. Las flores son pequeñas y de color amarillo limón.

 

Es conocida como hierba de los cantores a raíz de una anécdota recogida en una obra de Fournier, y que se dio con un cantante del coro parisino de Notre-Dame, el cual llevaba seis meses sin voz y ya se había planteado retirarse. Tras ser tratado el cantante con tisanas elaboradas con erísimo, refiere la anécdota que, no sólo recupero el habla, sino que incluso podía cantar con una voz como nunca había tenido antes.

 

Aplicaciones y propiedades

 

Se emplea en cocimientos e infusiones a pequeñas dosis como un buen medicamento antiinflamatorio de la garganta, para la afonía, laringitis, congestión de las cuerdas vocales y también en bronquitis crónica. Las aplicaciones internas combinadas con los enjuagues bucales y gargarismos aportan los mejores resultados.

 

Remedios

 

Infusión de erísimo para la afonía

 

Se puede preparar una infusión de erísimo útil en afonías, ronqueras y como descongestionador de las cuerdas vocales, utilizando las sumidades florales de la planta, a base de 50 gramos por litro de planta. El líquido puede aplicarse tanto en vía externa, en forma de enjuagues o gargarismos, como directamente por vía interna tomando hasta un máximo de 6 tazas al día endulzadas con un poco de miel.

Precaución: No tragar el líquido cuando se utilice para realizar enjuagues y gargarismos.

 

Erísimo, bálsamo contra la afonía

 

Esta planta amiga de la voz también procura alivio a los ojos y actúa como diurético.

 

El erísimo (Sisymbrium officinale) es una planta anual de la familia de las crucíferas, muy común en descampados, márgenes de caminos y huertos. Presenta las hojas basales muy segmentadas, con el segmento central más grande que el resto y las hojas superiores astadas; las flores son de color amarillo claro y los frutos, silicuas cóni- cas, aparecen pegados al tallo. Florece durante casi todo el año, salvo en los meses más fríos, y con fines medicinales se cosecha la planta entera, al inicio de la floración. Se usa preferentemente fresca, pero también seca.

 

El erísimo contiene un aceite esencial, mucílagos, pectina y heterósidos. Su principal indicación es como bálsamo para mediar en catarros de laringe y curar la ronquera o afonía.

 

El Dioscórides renovado recoge la vieja anécdota del médico que suministró una tisana de erísimo a un cantor de Nôtre Dame de París que llevaba seis meses afónico: no solo recobró la voz, sino que pudo cantar con un brío como no lo había tenido nunca. Por ello esta planta recibe también el nombre de hierba de los cantores.

 

Se recomienda, por lo tanto, como remedio para acabar con la afonía y para descongestionar las cuerdas vocales, lo que la hace muy adecuada para profesores, conferenciantes, recitadores, cantantes y cualquier persona que trabaje con la voz, cuando se ven afectados por este problema. Se puede utilizar la planta fresca, a razón de 50 gramos por litro de agua, en infusión, para aplicar en forma de enjuague o gargarismos o bien tomarla con una cucharadita de miel, hasta 5 tazas diarias mientras persista la ronquera. En caso de enjuague, se recomienda no tragarse la infusión.

 

Alivio para ojos irritados

El erísimo se emplea también como antiinflamatorio ocular, en caso de párpados inflamados, conjuntivitis e irritación ocular. En tal caso suele asociarse al aciano, la eufrasia y el meliloto, a razón de una cucharada sopera de la mezcla por taza de agua. Se hierve el agua, se deposita la planta y se deja que repose unos diez minutos. Se filtra bien para evitar que queden impurezas y con la infusión se empapan unas compresas, que se aplican con una ligera presión sobre los ojos cerrados. También puede utilizarse como colirio con la ayuda de un lavaojos.

 

El erísimo actúa también como un excelente diurético, en caso de retención de líquidos, edemas, inflamaciones urinarias y piedras en el riñón, combinado con plantas de efectos afines como la cola de caballo, la vara de oro o la gatuña. Y se ha indicado como apoyo para favorecer la eliminación de los cálculos biliares.

 

Presentación. La planta fresca o seca para infusión o maceración en vino blanco, la misma infusión para realizar enjuagues, gargarismos e inhalaciones, en colirios para los ojos, jarabe, tintura alcohólica y extracto líquido, con malvavisco, para gargarismos.

 

Tisana para afonía y la ronquera

 

El erísimo se combina con plantas que también suavizan la garganta, como la agrimonia, el malvavisco y la malva.

 

Se mezclan a partes iguales erísimo seco, agrimonia, raíz de malvavisco y flor de malva. Se hierven cuatro cucharadas soperas rasas en un litro de agua hasta cinco minutos, se deja reposar la infusión tapada otros diez y se filtra. Se bebe en pequeñas dosis, moderadamente calientes, a lo largo del día.