¿Cómo están clasificadas las dolencias y enfermedades?

En general, figuran en la tabla de contenidos, por orden alfabético de la dolencia o enfermedad como por ejemplo:

 

ECLAMPSIA (ver: EMBARAZO – ECLAMPSIA)

 

ECZEMA (ver: PIEL – ECZEMA)

 

 

EDEMA

El edema es un hinchazón causado por una retención de agua. Causa un abotargamiento y es muy frecuente en los tobillos y los pies. Puede encontrarse también en otras articulaciones o tejidos conjuntivos. Los líquidos en el cuerpo representan mis emociones, puede que retenga o reprima mis sentimientos interiores. También puedo negar mis impulsos o sentir limitaciones y barreras para con cosas que deseo, que me traen desánimo y disgusto. También puede que quiera retener a alguien o a algo, o bien de mi pasado o del presente y me agarro a él o ello como a un salvavidas. Sino, me voy a ahogar en mi pena, en mi decepción, en mi amargura frente a los acontecimientos. La función de la parte del cuerpo afectada por el edema añade otras informaciones. Al nivel de piernas y pies, puedo vivir un muy gran deseo de ir en una dirección diferente, pero me siento emocionalmente cogido en la dirección en la cual voy y me siento incapaz de afirmarme y de liberarme de ella. Cuando se forma el edema después de un golpe, una herida o que una parte de mi cuerpo intenta reconstituirse, esto se llama el edema de curación. En ciertos casos, mi cuerpo trae entonces este líquido como para disminuir la fricción y ayudar al entorno inmediato de la parte afectada a reconstituirse. El edema trae la necesidad de reconocer y descubrir la expresión de mis emociones embotelladas y encerradas. Aprendo también a soltar para permitirme adelantar y realizar cambios positivos en mi vida.

 

EGOCENTRISMO

Cuando soy egocéntrico, tengo tendencia a relacionar todo lo que me rodea conmigo. Me considero entonces como el centro del mundo. A la diferencia de la persona egoísta, podré pensar en los demás y ayudarles si esto es conforme a mi propio interés. Si vivo de este modo, es que necesito equilibrar mi inseguridad interior para impedirme vivir sumisión. Debo tomar consciencia que más allá de mí, hay los demás. Conservando el lugar que me pertenece en la vida, puedo considerar el punto de vista de los demás.

 

 

EMBARAZO (dolores del…) (ver también: PARTO, SANGRE – DIABETES)

Si bien el embarazo suele ser alegre y enriquecedor, también puede provocar temor por sus inquietudes secretas, sus dudas, sus miedos y sus angustias, especialmente cuando es la primera vez. Estos sentimientos no expresados hallarán una manera de salir si, como futura madre, no soy capaz de expresarles verbalmente. A veces puedo tener la sensación de que los retos por aceptar son tan grandes con relación a lo que soy capaz de tomar que inconscientemente puedo rechazar al niño. He aquí algunos ejemplos de dolencias que pueda vivir durante el embarazo: ardores de estómago me indican una dificultad en tragar la realidad de lo que sucede; el estreñimiento revela mi miedo a soltar, que intento guardar las cosas como son ahora aunque sepa que la llegada de un niño conlleva cambios mayores en mi vida; un nervio ciático doloroso manifiesta mi miedo a ir hacía delante, en la nueva dirección que me trae la vida, una diabetes gestacional es la consecuencia de la tristeza que vivo durante este período. También puede que esté descontenta, que tenga miedo de vivir rechazo al ver cómo cambia mi cuerpo y que desee que cese el hecho de estar “gorda o embarazada”. Aprendo a tener confianza y acepto que tengo todos los instrumentos necesarios para poder vivir esta maravillosa experiencia en la alegría y la armonía.

 

 

EMBARAZO (…prolongado)

Cuando se prolonga un embarazo más allá del período habitual, como madre, puede que desee inconscientemente seguir llevando a este hijo lo más tiempo posible, apreciando este estado en que siento a mi hijo en seguridad y en el cual el vínculo entre madre e hijo es tan fuerte. Quiero guardarlo “protegido de la intemperie” de la vida de cada día. Puede que tenga miedo de estas responsabilidades nuevas que me esperan con este nuevo hijo que va a nacer. Estaré a la altura de la situación? ¿Esto cambiará algo en mi vida de pareja? ¿Seré buena madre? Mis inquietudes de cara a este nacimiento pueden hacerme retrasar la llegada del hijo. Puede también que mi hijo se sienta tan bien en este entorno tranquilizador que quiera quedarse en él el tiempo máximo posible. Entonces puedo entrar en contacto con su aspecto divino, confortarlo, asegurarle que haré todo lo que me es posible hacer para cuidarme de él, que seguiré amándole y que tengo prisa de tenerle en mis brazos. Debo desapegarme de mi hijo y convencerme de que tiene todos los instrumentos necesarios para afrontar los retos que encuentre. Necesita únicamente mi amor y afecto.

 

 

EMBARAZO – ECLAMPSIA (ver también: CEREBRO – EPILEPSIA, TENSION ARTERIA – HIPERTENSIÓN [demasiado alta])

Al final del embarazo, puede ocurrir una eclampsia que es una afección grave caracterizada por convulsiones asociadas a una hipertensión arterial. Suele producirse en la mujer que vive su primer embarazo. Es similar a una crisis de epilepsia, caracterizándose por una pérdida de consciencia, una rigidez de los miembros seguida de convulsiones. La eclampsia me alcanza si soy una mujer que, por inseguridad o culpabilidad, rechaza el embarazo o todo lo que puede representar la llegada del hijo. También puedo vivir rencor para con mi cónyuge porque lo hago culpable y responsable del embarazo. En otros casos, puedo ser yo quien, como madre que al tener dificultad en aceptar dar inminentemente a luz a mi hijo, voy a rechazarme, sintiéndome incapaz de asumir mis nuevas responsabilidades. Aprendo a mirar la llegada de mi hijo con una actitud positiva sabiendo que tengo todo lo necesario para ayudarle a caminar.

 

 

EMBARAZO ECTOPICO O EXTRA – UTERINO (G.E.U.)

Un embarazo ectópico se desarrolla afuera de la cavidad uterina. En este caso, puede que como madre, viva una angustia frente al parto y que me inhiba de procrear. Debo aprender a dejar fluir el proceso normal de la vida y a dejar que la energía circule libremente en el interior de mí para que los elementos de la vida tomen el lugar que les pertenece según el plano divino.

 

 

EMBARAZO NERVIOSO.

Puedo vivir en mi cuerpo físico los mismos estados que una persona embarazada incluso si no lo estoy; esto se llama entonces embarazo nervioso. Un embarazo nervioso manifiesta una incertidumbre, una inseguridad de cara a mis responsabilidades frente a mis deseos. Puede que desee tener un hijo pero no sé si me siento a la altura, si tengo la sensación de poder asumir y cubrir todas las necesidades del niño. Quizás no… Si el embarazo nervioso se manifiesta en una mujer soltera, también debo considerar si vivo dificultades para con mi sexualidad. Quizás tenga el gusto de tener un hijo, pero no tengo el gusto de tener una relación afectiva con otra persona. También puedo tener miedo de todas las responsabilidades que implica el hecho de tener un cónyuge a pesar de que desee tener uno. Aunque el embarazo nervioso se manifiesta sobre todo en la mujer, puede suceder que este fenómeno se produzca en un hombre. Puedo preguntarme cómo esto puede ser. Debo acordarme que, sea yo hombre o mujer, poseo ambas facetas en mi interior, el lado YIN (mujer) y el lado YANG (hombre). Aunque sea un hombre, puedo desarrollar mi instinto materno y ciertos miedos que le están vinculados y así, desarrollar los síntomas de un embarazo nervioso por empatía o simbiosis energética. Compruebo entonces cuáles son los temores que vive actualmente mi hijo interior. Así podré tranquilizarlo, darle el amor y la atención que necesita para que todo vuelva al orden.

 

 

EMBOLIA (ver: SANGRE – CIRCULACIÓN SANGUÍNEA) EMOTIVIDAD

La emotividad o más bien la hiperemotividad, hace que todas mis emociones estén a flor de piel. Un nada me trastorna. Cuando estoy en este estado, me siento paralizado, mi vista se turba e incluso puedo llegar a perder el equilibrio. Vivo inseguridad, miedo y ansiedad y tengo tendencia en dramatizarlo todo. También tengo tendencia a estar menos en la acción, a menos de realizar tareas, realizar muy pocos proyectos porque me paraliza el miedo. Me vuelvo emocionalmente y físicamente frágil. Entonces tengo el reflejo de aislarme del mundo para protegerme. Los síntomas físicos vinculados a la hiperemotividad son: aceleración del ritmo cardíaco, garganta apretada, digestión difícil (hasta tener úlceras de estómago), estreñimiento, diarrea y rigideces musculares. Teniendo miedo de lo desconocido, voy pues a tomar costumbres para disminuir la angustia vinculada a este desconocido. De donde viene esta agitación? Puede ser el resultado de un traumatismo (afectivo o material) etc. Acepto volver a tomar el contacto con mi propia esencia, considerar mi emotividad como un modo de comunicación con los demás. La meditación, la relajación o cualquier técnica que me lleve a calmarme puede ayudarme a volver a tomar contacto con mi ser interior y a volver a equilibrar mis emociones. De este modo, vuelvo a descubrir mis verdaderas necesidades y aprendo a hacerme confianza porque sé que todo me viene de modo perfecto para mi evolución.

 

EMPIEMA (ver: ABSCESO) ENCEFALITIS (ver: CEREBRO – ENCEFALITIS) ENCEFALOMIELITIS FIBROMIALGICA (ver: CANSANCIO CRÓNICO [síndrome de …])

 

 

ENCÍAS (dolores de …)

Las encías sirven de soporte a los dientes, a la solidez de éstos y su estado depende mucho del estado de las encías. Un dolor en las encías puede estar vinculado o bien a una decisión que hubiese tenido que tomar hace ya mucho tiempo y que aplazo a más tarde, teniendo miedo de las consecuencias que esta decisión puede tener en mi vida; o bien se trata de una decisión que ya he tomado pero que no ejecuto. Estoy en un estado pasivo de miedo, inseguridad, incertidumbre frente a mi porvenir. Si, además sangran mis encías, tengo una pérdida de alegría con relación a estas decisiones frente a las cuales me siento estirado, atormentado. Unas encías sensibles manifiestan mi gran sensibilidad emocional y mi vulnerabilidad porque necesito mucho amor y tengo la sensación de no recibirlo o bien tengo miedo de perderlo. Necesito afirmarme y tener más confianza en mí porque las encías soportan los dientes y que éstas se refieren a las decisiones. Aprendo a hacerme confianza en las decisiones que tomo y hago confianza también a la vida que me trae todo lo que necesito. Así me vuelvo más yo – mismo y aprendo a afirmarme libremente.

 

 

ENCÍAS – GINGIVITIS AGUDA

Una infección en las encías indica que vivo miedo; esto puede ser de cara a mí – mismo para con una decisión que tome y que me sabe mal haber tomado o una decisión tomada que vuelvo a plantear; o incluso puede tratarse de mi indecisión ( a tomar una decisión). Este miedo también puede referirse a otra persona (por ejemplo, mi jefe o mi cónyuge) cuyas decisiones pueden afectarme directamente y frente a las cuales no tengo control ninguno. Vivo frustración y disgusto, esto pudiendo llevar a confrontaciones que quizás son inútiles. Aprendo a canalizar este miedo, a expresarlo para evitar que mis encías se inflamen. La gingivitis suele implicar una hemorragia en la encía que me indica una tristeza o una pérdida de alegría por el hecho de no ser capaz de expresarme, bien porque no me lo permiten o bien porque yo – mismo me impido decir ciertas cosas: puedo tener la sensación de que lo que digo no tiene importancia y que no se me escuchará. Como que las encías son las bases en que descansan mis dientes, puedo vivir también ira, tristeza, teniendo la sensación de que mis bases se caen y me dejan un sentimiento de impotencia frente a los acontecimientos de la vida o frente a los demás. Puedo tomar un momento de silencio conmigo mismo para rehacer mis fuerzas. Tomo consciencia de que cada suceso de mi vida está aquí para hacerme crecer y que todo cambio importante es necesario para que pueda alcanzar los objetivos que me he fijado.

 

 

ENCÍAS (hemorragias de las …) (ver también: SANGRE – HEMORRAGIAS

Las encías que sangran demuestran una inseguridad, una duda frente a una decisión que tomar en mi vida. ¿Estoy acertado en dudar o sentir pesar? Tomo la responsabilidad y acepto los cambios que se producen en mi vida en total serenidad. Me hago confianza porque sé que las elecciones que hago están aquí para hacerme crecer más, para permitirme proseguir mi evolución.

 

 

ENDOMETRIOSIS

La endometriosis es la formación de fragmentos de mucosas en el exterior de la pared uterina. Se vincula con el rechazo inconsciente de la maternidad. ¿Me hacen temer mis aspiraciones y mi vida de pareja que un niño lo cambie todo en mi vida? Dudo de mis capacidades de ser una buena madre. También puede suceder que no acepte el mundo en el cual vivo. ¿Si no acepto este mundo, cómo puedo traer al mundo a otro ser? Sin embargo, incluso antes de nacer, elegí venir a este mundo. Tomo consciencia de la relación entre mis temores, mis dudas, mi incertidumbre y la situación que vivo y acepto expresar abiertamente lo que siento.

 

 

ENFERMEDAD(ES)

Cuando está afectada la salud de un ser vivo, hace frente a la enfermedad. Sin embargo, la enfermedad implica una causa, síntomas, signos clínicos, una evolución, un tratamiento. Es un signo que me manda mi cuerpo para informarme de un conflicto o de un traumatismo que vivo para conmigo y/o mi entorno. Descifrar el mensaje me ayudará a recobrar la salud más rápidamente.

 

 

ENFERMEDAD DE BECHTEREWS (ANCYLOSING, SPONDILITIS)

La enfermedad de Bechterews es el resultado de una rigidez y de una carencia de flexibilidad en mi modo de pensar. Pongo mi ego de lado, tomando éste demasiado sitio. Debo aceptar, en cuanto al amor, ser más flexible (conmigo mismo), hacer confianza en las situaciones de la vida. ENFERMEDAD DE CROHN (ver: INTESTINOS – CROHN [enfermedad de…])

 

 

ENFERMEDAD DE DUPUYTREN (ver: MANOS – DESVIACIÓN DE DUPUYTREN)

 

 

ENFERMEDADES DE LA INFANCIA (ver también: ENFERMEDAD EN EL NIÑO, PAPERAS)

La rubéola, el sarampión, las viruelas, la tos ferina, las paperas, la escarlatina, la varicela, en breve todas las enfermedades propias a la infancia suelen coincidir con períodos de evolución del niño. Estas enfermedades frecuentemente suceden durante las dificultades escolares o cuando vive el niño un conflicto con los padres y cuando está ansioso frente a una situación. Puede ser un tiempo de reposo que exige el cuerpo. Dando al niño ternura, amor, atención, esto le permitirá fortalecerse para adelantar en la vida con más confianza.

 

 

ENFERMEDAD EN EL NIÑO (ver también: ENFERMEDADES DE LA INFANCIA)

De modo general, se refiere a dolencias o enfermedades descritas en este diccionario. Así, si soy este niño que vive un dolencia o una enfermedad, hay probabilidad de que la expresión de la enfermedad manifieste la dolencia interior de uno o de otro de mis padres. Puede que mis padres no desarrollen ninguna enfermedad pero mi gran sensibilidad me conecta a la realidad interior de mis padres. Entonces, estoy en resonancia con el niño interior de mis padres. La enfermedad que tengo actualmente sólo pone en evidencia la toma de consciencia que tengo que hacer también. Mis padres no son culpables de lo que vivo.

 

 

ENFERMEDAD DE FRIEDRIECH (ver: ATAXIA DE FRIEDRIECH) ENFERMEDAD DE HANSEN (ver: LEPRA)

 

 

ENFERMEDADES HEREDITARIAS

En el sentido médico del término, las enfermedades hereditarias se transmiten por los genes procedentes de células reproductoras de uno o de ambos padres. De hecho, si quiero hablar de herencia, se trata en general de los pensamientos, emociones o conflictos interiores de los padres o abuelos que no fueron arreglados. Por ejemplo, si digo que la diabetes es hereditaria en mi familia porque mi abuelo era diabético, mi padre era diabético y que soy diabético, es sobre todo porque mi abuelo vivía una tristeza profunda (la tristeza profunda es la causa metafísica de la diabetes) que mi padre vivía una tristeza profunda y que yo, vivo tristeza profunda. Entonces, en vez de pensar que mi enfermedad es hereditaria y que no puedo cambiar nada, podré empezar a buscar cómo cambiar mis pensamientos, mis emociones o resolver el conflicto interior que me llevó a vivir esta enfermedad. Guardando en mente que la enfermedad debe favorecer una toma de consciencia personal, sé sin embargo que la razón metafísica de mi enfermedad en lo que a mis pensamientos y mis emociones se refiere, se vuelve a hallar en uno u otro de mis padres o en ambos, aunque ellos no forzosamente hayan desarrollado la enfermedad.

 

 

ENFERMEDADES INCURABLES

Incurable significa “que no puede curarse por ningún tipo de medicina”. Debo preguntarme si me conviene esto de tener una enfermedad llamada incurable. ¿De qué puede servirme? ¿Debo yo fiarme de una etiqueta “incurable” que significa que ya no hay nada que hacer para remediarlo? Debo interiorizarme para encontrar la causa profunda de este mal: el miedo, la ira, los celos… pueden ser su causa. Debo aceptar que el amor fluye libremente en mí, porque sólo el amor puede curarlo todo.

 

 

ENFERMEDADES KÁRMICAS

Vengo en la tierra para proseguir una evolución. Tengo experiencias por hacer y vivir para llegar a una transformación interior. Si llego al mundo con una lisiadura, es que hay “cosas” que no fueron resueltas en otras vidas (para los que creen en ello). Tomar consciencia de ello y aceptar vivir la experiencia son los primeros pasos hacia una curación, tanto física como emocional. En ese momento, todo es posible, porque la transformación interior lleva a la curación física.

 

 

ENFERMEDAD DE PARKINSON (ver: CEREBRO – PARKINSON [enfermedad de…])

 

 

ENFERMEDAD PSICOSOMÁTICA

La palabra psicosomática indica la relación que puede haber entre la mente (psico) y el cuerpo (soma); Originalmente, se pensaba que la mente tenía una influencia en el cuerpo e, inversamente, que el cuerpo tenía una influencia sobre la mente. Sin embargo, esta influencia que se atribuye al cuerpo sobre el espíritu poco a poco fue archivada, de modo que el término psicosomático, en el lenguaje médico, significa sobre todo la relación de la mente con el cuerpo. Además, cuando me dicen que mi enfermedad es psicosomática, es un poco como si tuviera una enfermedad imaginaria y que esto sólo ocurriera en mi cabeza. Desde el punto de vista metafísico, todas las enfermedades tienen su origen más allá de lo físico y por lo tanto, podría decir que todas son psicosomáticas. Debo tratar mi cuerpo con todo mi saber, utilizando el conocimiento de los profesionales de la salud, y a la vez buscando la causa real que hizo que se manifestara la dolencia o la enfermedad. El subconsciente tiene un poder enorme de regeneración de los tejidos o la capacidad de producir efectos físicos según la interpretación que hace. He aquí algunos ejemplos. Se encuentra a una persona muerta en el departamento frigorífico de un tren, y ella se había encerrado allí accidentalmente. La autopsia reveló que la persona había muerto helada, cuando el sistema de refrigeración estaba parado, lo que ignoraba probablemente la víctima. Las personas andan descalzas sobre brasas y no desarrollan ni quemaduras ni ampollas de agua en los pies, el subconsciente no habiendo registrado ningún peligro por sugestión, etc.

 

 

TODAS LAS ENFERMEDADES APARECEN DESPUÉS DE UN CONFLICTO, DE UN IMPACTO EMOCIONAL, DE UN TRAUMATISMO CONSCIENTE O INCONSCIENTE.

El cerebro activa entonces un mecanismo de supervivencia biológica según el conflicto o el traumatismo vivido. Luego, se trata de descifrar el mensaje para modificar el programa que el cerebro manda para restablecer la salud. Al saber esto, debo sin embargo seguir cuidando mi cuerpo físico para traer éste a un estado representando mejor la salud.

 

 

ENFISEMA PULMONAR (ver: PULMONES – ENFISEMA PULMONAR) ENFRIADO

El enfriado se produce cuando mi mental se vuelve rígido. Me siento cuestionado y amenazado. El enfriado me da la excusa para estar solo. Tomo consciencia de que me vuelvo rígido frente a los acontecimientos de mi vida. ¿Cuál es la razón por la cual me siento amenazado? Compruebo lo que causó esta tensión (persona o acontecimiento) y comprendo que son mis miedos, mis temores y mi necesidad de complacer a los demás. Necesito sentirme amado y apreciado. Acepto soltar y no juzgarme. Actúo con más flexibilidad de cara a mí; los demás sólo son el reflejo de mí – mismo. En la vida, todo lo que me llega está aquí para aprenderme a superarme y hacerme crecer.

 

 

ENSIMISMAMIENTO

El ensimismamiento puede ser una maravillosa manera de pararme, tomar tiempo para mí, descubrir mis necesidades. También esto puede llamarse introspección. Sin embargo, si este período se prolonga y que en vez de ser un momento de crecimiento o de conocimiento de sí, se vuelve una ocasión de cerrarme al mundo, de “remover” ideas negativas, compadecerme de mi destino y jugar a la víctima, corro el riesgo de vivir un profundo malestar, tanto psicológico como físico. Me quedo abierto frente al Universo mientras me respeto en mis necesidades afín de vivir en la alegría y la armonía.

 

ENURESIA (ver: INCONTINENCIA)

 

ENVEJECIMIENTO (dolores del…)

Al envejecer, sucede que mi cuerpo pierda su flexibilidad. Ando más difícilmente, mi destreza se deteriora. Qué quiere decirme mi cuerpo? Es probable que sienta pesar por los elementos de mi pasado, que crea que ya no tengo mi lugar en este mundo, que es tiempo para mí de pararme. Creo también que la vida era mejor antes. Rehuso ver las bellas cosas de hoy. Mis pensamientos están orientados hacía el ayer y critico el presente. Esta rigidez en mi modo de pensar está transmitida a todo mi ser. Acepto abrirme a los cambios y pienso que tengo aún por aprender y dar. Así, mi estado mejora cada día más.

 

 

ENVENENAMIENTO (…, … por el alimento)

El envenenamiento o intoxicación se produce cuando una sustancia tóxica se introduce en mi cuerpo: sigue un conjunto de trastornos físicos. Cuando hay envenenamiento, debo mirar quién o qué es lo que envenena mi existencia. No es tanto el alimento como la naturaleza de mis propios pensamientos. Por cierto, todas las personas que han cogido el mismo alimento no padecerán de envenenamiento. Tomo consciencia de la situación o de la persona que me molesta a este punto. Busco hacía quién o qué estoy atraído y cuáles son los pensamientos envenenados que entretengo frente a esta persona o a esta situación. ¿Qué es lo que envenena mi existencia? ¿Qué debo comprender de esta situación? Acepto traerla a su más sencilla expresión y la resumo en una palabra: pena, frustración, celos, etc. Ya que todo lo que no acepto vuelve en mi vida y esto, cada vez más fuerte hasta que lo acepte, tengo interés en abrirme aquí y ahora y a aceptar con mi corazón esta situación. Entonces, comprendo que esta persona o esta situación está aquí para ayudarme a superarme y adelantar.

 

 

EPICONDILITIS (ver: CODOS – EPICONDILITIS)

 

EPIDEMIA

Una epidemia es la propagación de una enfermedad contagiosa. Lo más frecuentemente, se refiere a una enfermedad infecciosa. Puede ser fácil para mí pensar que si contraigo la enfermedad al mismo tiempo que varias otras personas, no es a causa de las emociones que vivo sino porque “la epidemia no se olvida de nadie”. De hecho, la diferencia entre el hecho que contraigo la enfermedad, sólo o con otros, es sencillamente porque somos varios viviendo situaciones similares. Del mismo modo, puedo vivir inseguridad personal y colectiva referente a la política, la economía, el entorno, igual como puedo vivir una ira personal igual como otras personas. La naturaleza de la enfermedad me indicará el aspecto de mi vida del cual he de tomar consciencia. Así vuelvo a dar el amor a la parte mía que lo reclama para encontrar más paz y armonía en mi vida.

 

 

EPILEPSIA (ver: CEREBRO – EPILEPSIA)

 

EPISTAXIS (ver: NARIZ [hemorragias de …])

 

EQUIMOSIS (ver: PIEL – MORADOS)

 

 

ERUCTACIÓN o ERUCTAR (ver también: ESTÓMAGO)

La eructación es la emisión ruidosa por la boca de gas procedente del estómago. Aunque, en nuestras costumbres, esto se considere como muy poco educado, los orientales ven en ello la señal de aprecio y agradecimiento por una buena comida. La eructación está vinculada con mi voluntad de ir demasiado de prisa. De este modo, también evito enfrentarme con mis miedos. La tensión sube por el hecho de tener que digerir nuevas ideas y siento la necesidad de liberarme de esta tensión. Aprendo a ir más despacio y a tomarme el tiempo necesario para mis comidas. Tomo consciencia que al ir demasiado de prisa, paso al lado de mil cosas bellas que hacen la vida agradable. Acepto tomar el tiempo de vivir, ya no voy escaso de aliento para el ritmo acelerado de la vida y me siento mejor.

 

ERUPCIÓN (…de granos) (ver: PIEL – ERUPCIÓN […de granos])

 

ESCARLATINA (ver: ENFERMEDADES DE LA INFANCIA)

 

ESCLERODERMIA (ver: PIEL – ESCLERODERMIA)

 

ESCLEROSIS (ver también: INFLAMACIÓN, SISTEMA INMUNITARIO)

La esclerosis es una inflamación que endurece el tejido conjuntivo, el cual es necesario y presente en el cuerpo entero. Una persona afectada de esclerosis tiene su sistema inmunitario atacado, porque hay deterioro del tejido conjuntivo. Es importante tomar consciencia de que si estoy afectado por esta enfermedad, me ataco a mí – mismo, lo cual puede hacer que la esclerosis se extienda a la mayoría de mis órganos. Esta inflamación provoca una especie de energía ardiente que hace brotar la rabia largo tiempo reprimida. Endureciéndose los tejidos, esto sugiere el endurecimiento de mis pensamientos, actitudes, creando así un desequilibrio en el plano energético. Todo mi cuerpo o cualquiera de sus partes puede estar afectada por la esclerosis. Es pues importante tomar consciencia de lo que vivo interiormente. Cerrándome al amor, esto puede indicar que me siento indigno de este amor, que me siento culpable y que tengo vergüenza de vivir. Acepto abrirme al amor, reconozco mi valor divino, lo soy todo, lo puedo todo.

 

 

ESCLEROSIS EN PLACAS

La esclerosis en placas se define como una inflamación de las envolturas que rodean las vías nerviosas del cerebro y de la médula espinal. Todo el cuerpo está afectado y este estado se puede dar en diferentes momentos de la vida. Es como si mi cuerpo estuviera cogido en una trampa, colocado en una jaula y cada vez más limitado en el encadenamiento de sus movimientos. Si estoy afectado de esclerosis en placas, generalmente estoy afectado por grandes sufrimientos que me hacen ver la vida con desanimo. Una profunda rebelión anima todo mi ser. Me siento obligado a deber hacerlo todo por mí – mismo. Siendo muy perfeccionista, rehúso equivocarme y acepto difícilmente ayuda. El pensamiento del fracaso me aterroriza. Temo estar olvidado, estar “placado” ahí. Tengo mucho miedo que me “abandonen”. También puede que tenga miedo de caerme, tanto en sentido propio como figurado, y temer que esta caída cause la muerte. Todos estos miedos que implican un desplazamiento vertical y que pueden llevarme a creer que mi vida está en peligro, pueden activar la esclerosis en placas. Puede ser la caída de una escalera, el riesgo de caer en un precipicio, la pérdida abrupta de altitud en un avión, algo que me cae sobre la cabeza, etc. Muy a menudo, me juzgo o puedo juzgar a los demás muy severamente, lo cual conlleva un gran sentimiento de desprecio, desvalorización y disminución de mi persona. Cuando me siento disminuido, tengo la sensación de que me aplasta la vida. Así, es primero por mis piernas que manifestará la enfermedad sus primeros signos y que podré tener la sensación de aplastar. Mi defensa contra todos estos miedos que me habitan será querer controlarlo todo, querer que todo suceda como quiero. La crítica, que frecuentemente se dirige hacía mí, envenena mi vida. Creo que el sufrimiento forma parte de mi suerte de todos los días y que no me merezco el descanso. Mis esfuerzos para superarme son constantes y, a pesar de todo, siempre insuficientes. Mi cuerpo cansado rehúsa así proseguir esta lucha del más fuerte y quiere hacerme comprender que puede también tener necesidad de los demás y que debo aprender a tener confianza. La inflamación implica una rabia ardiente y muy emocional, pudiendo afectar toda mi existencia. Puedo preguntarme: “deseo realmente ser libre?” Inconscientemente, puede que de este modo me estoy vengando de alguien que no me había manifestado bastante amor! Esta forma de jaula, en la cual se halla mi cuerpo, me protege quizás de deber admitir mis auténticos sentimientos! La represión emocional puede llevarme a una incapacidad de ir hacía delante en mis emociones, conllevando así una confusión muscular y mental. Mi cuerpo me dice de soltar, liberarme de mis cadenas. La clave se halla en el interior mío. Acepto hacer confianza a mi guía interior y reconozco en cada cual la presencia de este guía, que lleva a cada persona a actuar lo mejor que sabe. Entonces manifestaré más flexibilidad y comprensión.

 

ESCOLIOSIS (ver: COLUMNA VERTEBRAL [desviación…] – ESCOLIOSIS)

 

 

ESCRÚPULO

El escrúpulo se halla en una persona que vive preocupación frente a su consciencia. Tener dolor del alma o quemarse la sangre. Elijo vivir en armonía, acepto digerir las nuevas ideas, recupero mi entusiasmo.

 

ESGUINCE (ver ARTICULACIONES – TORCEDURA)

 

 

ESÓFAGO (el…)

El esófago es el paso para los alimentos para que éstos estén digeridos. Si tengo emociones o ideas que “pasan mal”, el esófago se crispa y el paso es más difícil, pudiendo incluso provocar irritación, ésta manifestando mi irritación interior frente a algo o a alguien que me cuesta tolerar. Mis aprensiones, mi angustia, mi pena harán que se contraiga mi esófago, pudiendo ir incluso hasta obstruir totalmente el paso. Al ser el esófago el paso entre mi boca que representa la entrada de nuevas ideas y mi estómago, las ideas que debo digerir, si siento una fuerte ira u odio para algo en mi vida “que no pasa”, puede que desarrolle un cáncer del esófago. Debo soltar cualquier amargura y ver cada experiencia de mi vida como una ocasión de crecer para que me nutran las alegrías de la vida.

 

 

ESPALDA (en general)

La espalda representa el sostén y el soporte de la vida. Es el lugar que me protege si me siento impotente frente a una persona o una situación (doy la espalda) en caso de necesidad. Si mi peso es excesivo, si carezco de “respaldo” o si no me siento bastante “respaldado” (afectivamente, monetariamente, etc.), mi espalda reaccionará en consecuencia y ciertos dolores (agujetas) pueden manifestarse. Puedo tener la espalda ancha y ser capaz de recibir o bien inclinarme humildemente, inclinarme por respeto o aceptación. Poco importa el motivo, un dolor de espalda indica que quiero quizás salvarme de algo colocándolo detrás mío, porque es con mi espalda que olvido las experiencias que me causaron confusión o pena. Pongo todo lo que no deseo ver o dejar ver a los demás, jugando así a la avestruz. Estoy profundamente herido, incapaz actualmente de expresar estas emociones bloqueadas. Rechazo ver lo que me conviene! Acepto liberar ahora las energías retenidas en los lugares que me duelen! Una espalda flexible pero fuerte indica cierta flexibilidad mental y una gran apertura mental contrariamente a las rigideces dorsales que significan orgullo, poder y negación a ceder. Sentado bien cómodamente, puedo tener la sensación de estar protegido, en total seguridad. Sin embargo, aun cuando mi espalda sirva para soportar estas cosas indeseables y jugar a la “avestruz”, acepto ver lo que me molesta y expresarlo. Actuando de este modo, me libero del peso que llevaba. La postura adoptada da indicaciones sobre lo que vivo y sobre mi modo de transigir con las situaciones de mi vida: si estoy en reacción frente a la autoridad, si quiero tener razón frente a alguien o frente a algo, voy a “tensar la espalda” por orgullo. Si, al contrario, vivo sumisión, si tengo miedo, si me siento débil, voy a “curvar la espalda” y cuantas más grandes sean mis preocupaciones, más “me dolerá la espalda”. Ciertas personas integran más las dificultades de la vida en la escritura, el diálogo o el intercambio. Elijo el medio que mejor me conviene y dejo que la vida fluya en mí para aprender a expresarme más y afirmarme cuando lo necesito. Acepto que la vida me sostenga en cada instante y “levanto los hombros”, sabiendo que tengo la fuerza necesaria para realizar todos mis proyectos.

 

 

ESPALDA (dolores de…) PARTE SUPERIOR DE LA ESPALDA (7 vértebras cervicales)

La parte superior de la espalda corresponde a la región del corazón y al centro energético cardíaco. Los dolores de espalda se refieren a los primeras fases de la concepción, a las necesidades de base y a la estructura más fundamental del ser. Las 7 vértebras cervicales están particularmente referidas en este sector. Las vértebras cervicales se refieren a la comunicación y a mi grado de apertura frente a la vida. Mi ingenuidad puede hacerme vulnerable a este nivel. Si tengo la sensación que se me quiere juzgar, criticarme o herirme, podré estar afectado en este plano y tendré tendencia a encerrarme como una ostra.

Las cervicales C1, C2, y C3 están particularmente afectadas si me desvalorizo al nivel de mis capacidades intelectuales y las cervicales inferiores reaccionarán a la injusticia que puedo tener la sensación de vivir en mi vida o a la que veo alrededor mío y que me repugna. Además, cada vértebra me da las informaciones adicionales sobre la fuente de mi malestar. C1 = primera vértebra cervical que se llama el ATLAS y que lleva el número C1, sirve de soporte a la cabeza. Es un pilar que mantiene la cabeza en equilibrio Si me preocupo demasiado (= me rompo la cabeza”) frente a una situación o a una persona, mi cabeza se hace más pesada hasta darme dolores de cabeza y C1 podrá tener dificultad en soportar la carga. Si manifiesto estrechez mental, si rehuso mirar todas las facetas de una situación, si soy rígido en mi modo de pensar, C1 reaccionará dejando sus actividades, dejando de poder pivotar. Estará paralizada por mi miedo, mi desesperación frente a la vida, mi negatividad, mi dificultad en expresar mis emociones. Un mal estado de C1 se acompaña generalmente de dolores que afectan la cabeza, el cerebro y el sistema nervioso, etc. Debo aprender a escuchar mi interior, a guardar mi mente abierta, a traer más calma en mi vida para disminuir mi actividad cerebral, permitiéndome así ver la realidad bajo un día nuevo, con más confianza. C2 = La segunda vértebra cervical trabaja en estrecha colaboración con C1. Se la llama AXIS. Es el pivote que permite a C1 moverse. C2 está conectada con los principales órganos de los sentidos, es decir los ojos, la nariz, las orejas, la boca (lengua). Por esto estarán afectados éstos cuando C2 tenga un malestar. Si soy rígido en mi modo de percibir la vida, si rehuso soltar mis viejas ideas para dejar sitio a lo nuevo, si me preocupo siempre por el día siguiente, C2 corre el gran riesgo de volverse también rígida. Frecuentemente, mis lágrimas son secas porque reprimo mis emociones y que mis penas, mis decepciones, mis pesares quedan hundidos dentro mío. El “lubricante” (mis lágrimas de pena o de alegría) siendo carente, C1 no se articulará sobre C2 tan fácilmente. Habrá irritación, calentamiento, igual como en mi vida cotidiana. Esto se produce particularmente en el caso de la depresión, de una emotividad excesiva (si por ejemplo, hay un conflicto familiar), de ira, de revuelta y todo esto siendo generalmente causado por el miedo de ir hacía delante, de cambiar, de tomar sus responsabilidades; del enjuiciamiento de los demás y de sí – mismo, por la no – estima de sí que puede llevar a un deseo de auto – destrucción (suicidio). Debo aprender a tomar contacto con mis emociones y a asumirlas, a tomar mi lugar expresando lo que vivo para que el flujo de energía empiece a circular en mi cuerpo y que C2 pueda volver a funcionar en armonía con C1 y que todo “bañe en aceite”! C3 = la Tercera vértebra cervical C3 es una eterna solitaria. A causa de su posición, no puedo contar con nadie o trabajar en cooperación con otras vértebras. Si mi C3 no se encuentra bien, yo también puedo tener la sensación de que debo despabilarme solo. También puedo replegarme sobre mí – mismo, vivir “en mi burbuja” y evitar toda forma de comunicación (tanto oral como sexual) con mi entorno. “¿Para qué perder mi tiempo? De todos modos, nunca se me hace caso y nunca se entienden mis ideas o mis estados de ánimo!” Entonces se produce la rebelión, el desanimo, porque mi sensibilidad está afectada en lo más hondo de mí. Incluso puede apoderarse de mí la angustia. El desgaste del tiempo hace su labor y mis sueños y mis deseos más queridos se desvanecen poco a poco. Me vuelvo irritable, amargo con una persona o una situación que no consigo digerir. La soledad puede tanto ser benéfica para recuperarme, hacer balance, ver claro en mi vida, como puede ser un medio de huir mis emociones, la realidad hacía la cual vivo mucha incomprensión. La elección me incumbe! Tomo nota de que una dolencia en C3 puede conllevar daños en mi rostro (piel, huesos o nervios) así como en las orejas y los dientes.

 

C4, C5, C6 = las vértebras cuarta, quinta y sexta cervicales C4, C5, C6 se ubican al nivel de la tiroides y están en estrecha relación con ésta. Ésta juega un papel mayor en el lenguaje, la voz, (cuerdas vocales) y cualquier desarmonía en lo que a comunicación se refiere – tanto cuando me expreso yo como cuando otras personas me comunican – hará que reaccionen C4, C5 y C6. Puede que me haya ofuscado con lo que haya oído, causando indignación e ira. C4, C5 y C6 reaccionan aún más fuerte si además no expreso mis opiniones, mis frustraciones. Mi porcentaje de agresividad corre el riesgo de incrementarse, lo cual cierra los canales de comunicación al nivel de estas 3 vértebras cervicales. Trago mal lo que a mí se me presenta. Tengo tendencia a rumiar ciertos acontecimientos para un largo período de tiempo. Frecuentemente aparecen dolencias y dolores que afectan todo mi sistema de comunicación verbal: boca, lengua, cuerdas vocales, faringe, etc. y todas las partes de mi cuerpo que se sitúan entre el nivel de mi boca y de mis hombros pueden estar afectadas. Tengo ventaja en aceptar que cada experiencia es una oportunidad de crecer y que hay una lección por sacar de todo. Debo dejar fluir en vez de obstinarme y de estar enfadado con la vida. Sino, mi cabeza se pone a “hervir” y me siento sobrecargado por todas las tareas que realizar y que me parece no poder llegar a realizar. Necesito expresarme, o bien por la palabra, la escritura, la música, la pintura, o cualquier otra forma de expresión que me permitirá “volverme a conectar” con mi creatividad, mi belleza interior. Todos mis sentidos entonces estarán estimulados, activados, lo cual activará mi tiroides y permitirá que C4, C5 y C6 funcionen normalmente. Los dolores sentidos en esta región podrán así desaparecer.

 

C7, la última vértebra cervical C7 está influenciada altamente por todo mi lado moral, mis creencias y mi lado espiritual también. Si vivo en armonía con las leyes de la naturaleza, si escucho los mensajes que mi cuerpo me manda y la vida en general, C7 va a funcionar mejor. Al contrario, si vivo ira, si estoy cerrado a las opiniones y a los modos de ver de las personas con quienes me relaciono, si me elevo y me enfrento con otras ideologías diferentes de la mía sin una mente abierta, C7 reaccionará fuertemente y podrá afectar mis manos, codos y brazos que podrán inflamarse o tener dificultades en moverse. El funcionamiento de mi tiroides estará afectado. Del mismo modo, remordimientos de consciencia con relación a una palabra dicha, un acto hecho o un pensamiento mandado hacía una persona también van a afectar C7. Si vivo emociones intensas en mi vida, si estoy decepcionado, si tengo miedo de estar rechazado, si me escondo debajo de mi concha para evitar estar herido “otra vez”, C7 podrá estar afectada. Debo aprender a discernir lo que es bueno para mí y lo que no lo es. Debo respetar los puntos de vista de cada persona incluso si son diferentes de los míos. Abriendo mis brazos a los demás es como voy a aprender mejor y podré realizar mejor las elecciones que me permitirán sentirme más libre. ESPALDA (dolores de …)

 

PARTE CENTRAL DE LA ESPALDA (12 vértebras dorsales)

La parte central de la espalda representa la gran región torácica del cuerpo comprendida entre el corazón y las vértebras lumbares. Es una región de culpabilidad emocional y afectiva. Las 12 vértebras dorsales se relacionan principalmente con esta región:

D1 = la primera vértebra dorsal D1 puede reaccionar fuertemente cuando voy hasta mis límites bien sea en mi trabajo, bien sea en el deporte, en suma, en todas las situaciones en que voy hasta el final de mis fuerzas mentales, físicas o emocionales. No aprecia tampoco un “dopaje” que sea bajo forma de alcohol o de droga, la que sea. Su sensibilidad en ese momento estará a flor de piel. Me construyo entonces medios de auto - protección para protegerme de mi entorno y evitar estar herido. Esto puede manifestarse sobre todo en mis gestos o en mis palabras: por ejemplo, tiendo a apartar a los demás por mi frialdad o por palabras hirientes. Esto puede incluso manifestarse por una toma de peso importante, éste siendo mi protección natural y física, porque quiero inconscientemente “ocupar más sitio” y dejar menos a los demás. También esto puede esconder timidez actual y con la cual tengo dificultad para transigir. Se pondrá aún más en evidencia si temo perder el amor de la gente. Debo vigilar y evitar acurrucarme sobre mí – mismo rumiando negatividad constantemente, siendo siempre fijado en las mismas ideas y frustraciones. Un mal estado de D1 puede traer dolencias en cualquier parte de mi cuerpo situada entre mis codos y la punta de mis dedos así como dificultades respiratorias (tos, asma, etc.)

 

D2 = la segunda vértebra dorsal D2 reaccionará fácilmente cuando mi emotividad esté afectada. Si cumulo y ahogo mis emociones, entonces D2 me mandará un mensaje y aparecerá el “dolor de espalda”. Si tengo la sensación de que no tengo mi lugar en la vida y en la sociedad, que la vida es “injusta” y que me siento víctima de los acontecimientos, D2 estará afectada. Puedo ser particularmente sensible a todo lo que toca a mi familia, y vivo situaciones de conflicto o desarmonía de un modo intenso. Puedo haber almacenado viejos rencores. También puedo remover constantemente experiencias pasadas, recuerdos, queriendo fijar mi realidad en acontecimientos pasados en vez de mirar el porvenir con confianza y viviendo intensamente el momento presente. Puedo contemplar una nueva situación que me trae un miedo a lo desconocido. ¿Voy a tener demasiadas responsabilidades? ¿Voy a estar sostenido o deberé despabilarme solo? ¿Cómo van a reaccionar la gente alrededor mío? Si dudo de mí, de mis capacidades, podré reaccionar jugando el papel de los “duros de roer” volviéndome muy autoritario; tendré así la sensación de controlar la situación, sabiendo muy bien que tiemblo de miedo, yendo incluso hasta tener angustia. También puedo volverme irritable frente a una persona o un suceso y reacciono por saltos de humor. Una D2 en mal estado suele estar acompañada de malestar y dolores en el corazón y los órganos que se vinculan a ellos, así como a los pulmones. Aprendo a pedir y a hacer confianza en mi capacidad de aceptar nuevos retos. Suelto mi pasado y me giro hacía el futuro sabiendo que ahora soy capaz de tomar mi lugar en armonía con mi entorno. Puedo también leer la sección referente al corazón para tener otras pistas.

 

D3 = la tercera vértebra dorsal D3 está esencialmente relacionada con los pulmones y el pecho. Puedo ir a consultar lo referente a estos dos temas para ver cuáles son las causas que pueden afectarles y tendré una pista para saber porqué D3 me manda también mensajes. Además, todo lo que puedo percibir por mis sentidos y que no me conviene del todo hará reaccionar D3. Ya que soy muy sensible a mi entorno, me he confeccionado un sistema con el cual sé lo que está bien y lo que está mal, lo que es aceptable o no. Puedo estar fijado y rígido en mi modo de pensar o ver las cosas. Tengo tendencia a juzgar cualquier persona o situación que no entre en mi definición de “correcto”. Puedo reaccionar fuertemente frente a lo que considero ser una “injusticia”. Incluso puedo volverme colérico, incluso violento mientras no esté de acuerdo con lo que veo, percibo u oigo. También puedo construirme un “escenario” en mi cabeza, disfrazando la realidad, frecuentemente a causa de mi miedo a ver la realidad de frente y también porque la realidad que me rodea me deprime. Entonces, tengo menos gusto de vivir, ya no tengo el sentimiento de estar en seguridad. Puede invadirme la tristeza. Ya no tengo el gusto de luchar. La depresión se va apoderando de mí progresivamente, y querré cortarme de este mundo que sólo me trae pena, frustración, ansiedad. Debo aprender a ver la vida bajo un nuevo día. Aceptar que no pueda vivir en un mundo perfecto pero que cualquier situación es perfecta porque cada situación me permite sacar una lección.

 

D4 = la cuarta vértebra dorsal D4 se refiere a los placeres, a los deseos, a las tentaciones frecuentemente insatisfechos. A veces mis esperas son desmesuradas, carecen incluso de realismo y me vuelvo irritable, colérico porque “mis deseos” no están realizados. Estoy enfadado con la vida, mi entorno. En el fondo de mí, siento un vacío tan grande, generalmente afectivo, que tengo tendencias depresivas y el único modo que conozca de equilibrar este estado de ser y traer algo “picante” en mi vida será crear un estado de excitación, bien sea naturalmente o artificialmente. Puedo practicar deportes de emociones fuertes (paracaidismo, alpinismo, etc.) o puedo tomar drogas para ponerme en un estado de éxtasis y de bienestar temporal. Me refugio así en un mundo imaginario, protegido de todos. Sin embargo, no estoy al albergue de las emociones que he inhibido y de las cuales he intentado escapar. En apariencia puedo ser muy libre, pero en realidad, estoy encarcelado en mi ira, mis penas, mis frustraciones, y por mi miedo a estar asfixiado por el amor de los demás, porque nunca supe reconocerlo y aceptarlo. Entonces, tengo tendencia a rechazar a los demás. Me opongo, me mantengo distante y alimento esta cuneta con mi mal humor, mi actitud depresiva. Es importante que reconozca y que acepte mis emociones para poder integrarlas y permitirme vivir plenamente mi vida. Cuando D4 está afectada, también puede seguir una dificultad con la vesícula biliar.

 

D5 = la quinta vértebra dorsal D5 está tocada cuando me vuelvo a encontrar en una situación en que tengo la sensación de perder el control. Me siento entonces desestabilizado. Incluso puedo hallarme en un estado de pánico. Esto se produce en particular en el plano afectivo con relación a mi cónyuge, un miembro de mi familia, un amigo cercano, etc. Este control se esconde a veces bajo una apariencia de “querer ayudar a alguien”, “guiarlo”, “ayudarle en sus dificultades”, pero en el fondo de mí, ejerzo un control para con esta persona, estando en posición de “fuerza” incluso inconscientemente. Si las cosas no suceden como lo deseo, puedo volverme frustrado, crítico, impaciente e incluso colérico, y D5 reaccionará violentamente. Quiero darme una imagen de “duro de roer” que tiene la “espalda ancha” y que “es capaz de cargar”. Pero, en el fondo, sé que me cargo demasiado los hombros, lo cual me lleva a estar inseguro, angustiado, en rebelión contra mi entorno que hago responsable de mi malestar. Tengo grandes ambiciones, lo cual me hace a veces apartarme de mis valores profundos y actuar en contradicción con éstas. Entonces, me echo en relaciones artificiales con la gente, viviendo decepción tras decepción, porque el amor verdadero, sencillo, no es bastante presente. Es importante que esté a la escucha de mi interior, que tome contacto con mi esencia, con mis verdaderos valores para que vuelva la calma en mi vida y que vea claro en los acontecimientos, desarrollándome y siendo capaz de vivir el amor verdadero. Se debe observar que el mal estado de D5 frecuentemente está acompañado de diversos malestares afectando mi hígado y mi circulación sanguínea.

 

D6 = la sexta vértebra dorsal D6, va a reaccionar cuando me critico y que me juzgo severamente. Puedo haber estado educado en un entorno muy estricto en el cual los valores y las líneas de conducta debían seguirse al pie de la letra. Habiendo crecido en este clima autoritario y no permisivo, ahora puedo tener “casos de consciencia” en los cuales quisiera darme gusto, coger tiempo para mí pero juzgo que esto no es “correcto” y “ que no me lo merezco”. Me creo preocupaciones inútilmente porque no dejo de analizar cada uno de mis gestos, cada una de mis palabras, cada uno de mis pensamientos, para estar seguro de que “estoy correcto”. Me corroe la culpabilidad por dentro. La angustia está muy presente y me auto – castigo cortándome del mundo. Tengo dificultad en aceptarme. Me siento víctima de la vida, impotente frente a los acontecimientos. Juzgo severamente éstos sin querer aceptar que están aquí para hacerme crecer, pero viéndoles preferentemente como castigos, injusticias. Vivo entonces en la frustración y la incomprensión, el resentimiento, envidioso y celoso de los demás. Por esto una D6 en mal estado se suele acompañar de malestar al nivel del estómago. Tengo necesidad de estar más flexible y permisivo para conmigo y aprendo a ver positivo en cada acontecimiento, sabiendo que cada experiencia me lleva a conocerme más y a volverme mejor.

 

D7 = la séptima vértebra dorsal D7 es una trabajadora de trabajos forzados. Si en mi vida, me empujo al límite en las cosas que debo hacer, sin escuchar mi cuerpo cuando necesita descansar o relajarse, D7 va a echar un grito de socorro. Es posible que así quiera olvidar o huir a alguien o una situación cualquiera. Puede que quiera olvidar mis problemas financieros, afectivos, etc. Parándome, es muy posible que afloren el desánimo y la insatisfacción frente a mi vida, cosa que no quiero. Acumulo mucha ira y agresividad: todo ruge adentro mío porque “la vida no tiene nada bueno para ofrecerme”. Me obstino, incluso me bloqueo sobre ciertas ideas que me obsesionan. Debo aprender a apreciar lo que tengo y lo que soy y ver toda la abundancia que es presente en mi vida. Tengo el derecho de tomar tiempo para mí, tengo el derecho de vivir emociones en vez de dejarlas hervir adentro mío. Me concedo el derecho de vivir mi pena, mi decepción, mis miedos porque es así como podré aceptarlos y cambiarlos en positivo. Puedo hacer mi limpieza interior a medida y dejar que D7 funcione normalmente. Es así como los males que acompañan frecuentemente una D7 en mal estado y que tocan frecuentemente el páncreas y el duodeno podrán también irse.

 

D8 y D9 = las octava y novena vértebra dorsal D8 & D9 que hallo a la altura del diafragma y que están estrechamente vinculadas, se parecen en todo. Por esto, se tratan juntas. Se afectan principalmente cuando vivo inseguridad debido a un miedo que tengo de perder el control en una situación o con una persona. Me siento más seguro de mí cuando dirijo perfectamente todos los aspectos de mi vida, cuando orquesto perfectamente cualquier situación para saber exactamente qué debo esperar. Me escondo en mi burbuja de cristal, sin hacerme preguntas ni hacer esfuerzos para cambiar lo que sea en mi vida. Vivo todas mis emociones “para dentro”. Pero este “supuesto equilibrio” está trastornado, D8 y D9 asustadas reaccionan fuertemente, acurrucándose de miedo. La desesperación puede tener lugar y tengo el mal de vivir. Tengo dificultad en ver la luz al final del túnel. Puedo sentir desprecio por la vida y me dirijo hacía un abismo que sólo puedo vencer haciendo confianza en la vida y dejando ir el control que ejerzo. Porque es soltando cuando gano el dominio de mi vida. Tomo nota que una D8 lastimada puede acompañarse de dolores del diafragma y el bazo (incluyendo los trastornos de la sangre) mientras que D9 en mal estado estará acompañada de alergia o de un mal funcionamiento de las glándulas suprarrenales o de urticaria.

 

D10 = Cuando la décima vértebra dorsal D10 está afectada, esto suele reflejar una profunda inseguridad frente a la cual me siento sin armas, sin recursos. Mi confianza está en su nivel más bajo y necesito “un pequeño tónico” para ayudarme a darme más valor y a olvidar mis preocupaciones. Frecuentemente, esto puede ser un consumo más grande de alcohol o de droga que de costumbre que me dará “un pequeño estímulo”. Sin embargo, cuando vuelvo a mi estado normal, las inseguridades aún están presentes y mi vida se oscurece porque sólo veo el lado negativo de las cosas. Lo veo todo en negro, rechazando la vida, compadeciéndome de mi - mismo. Estoy preocupado por pequeñeces y me enfado sin ser capaz de manifestarlo sin embargo, lo cual afecta mi sensibilidad que vuelve a flor de piel y que hace que me irrito por futilidades. Una D10 en mal estado se acompaña frecuentemente de dolores en los riñones, reconocidos como la sede del miedo. Aprendo a hacerme confianza y aprendo a ver la belleza alrededor mío y la que existe dentro mío. Tengo el valor de pedir ayuda.

 

D11 = las anomalías en la onceava vértebra dorsal D11 se hallan también cuando mi sistema nervioso tiene dificultad en funcionar. Mi gran sensibilidad a todos los niveles hace que D11 se desforme porque también desformo la realidad para sufrir menos. La cambio a voluntad para que sea como quiero. Me “corto” voluntariamente de mi entorno. Pero esto sólo puede durar cierto tiempo y debo pronto o tarde enfrentar la realidad. En ese momento, una tensión interior se habrá instalado, y tendré dificultad en transigir con ella. Esto puede volverse tan insoportable que incluso puedo tener ideas de suicidio ya que vivo en la incomprensión y que tengo miedo del porvenir porque me siento impotente en cambiar las cosas en mi vida. Me considero “víctima”, herido en mis sentimientos. Rumio lo negativo y hago pocos esfuerzos para sacarme de esta situación. Debo aprender a moverme e ir hacía delante en vez de estancarme en un estado de ser comatoso y complacerme en la pasividad. Las dolencias en la D11 se acompañan frecuentemente de dolores en los riñones así como de enfermedades de piel (eczema, acné, etc.) Empiezo a creer también que es posible cambiar cosas en mi vida pero que debo estar listo para invertir esfuerzos y pedir ayuda.

 

D12 = la doceava vértebra dorsal D12 está afectada sobre todo cuando vivo en un lugar cerrado. Tengo tendencia a criticar, juzgar, saltar fácilmente a conclusiones, no porque haya comprobado sino solamente porque mis observaciones pueden darme falsas impresiones y que las interpreto a mi modo. Esto me lleva a vivir mucha ira que me “roe interiormente”. Mi mental es muy activo. Mi sensibilidad está “a flor de piel”. Me construyo castillos de arena. Me invento todo tipo de escenarios. Ya que tengo dificultad en transigir con mi entorno, vivo mucha inseguridad. Puedo entretener ideas mórbidas, ya incapaz de absorber lo que sea de lo que veo, siento o percibo y envidiando lo que tienen los demás. Una afección en el nivel de la D12 se acompaña frecuentemente de males intestinales, dolores en las articulaciones, una circulación linfática deficiente y así a veces afecciones en las trompas de Falopio. Aprendo a comunicar, a ir a comprobar con las personas relacionadas para eliminar la duda y la inseguridad que me habitan. Así veo más claro en mi vida y se establecen en mí la calma. Tanto es así que los dolores en medio de la espalda son la señal clara de una relación difícil con la vida y las situaciones de mi existencia. Esta región de la espalda corresponde también al movimiento de exteriorización de la energía de vivir que fluye por mí. Esto significa que en período de madurez interior (cuando adquiero experiencia), varias cualidades divinas tales como la confianza, el amor, el desapego (es decir el libre albedrío) sobre todo en el plano afectivo) están puestas a prueba. Mis dolores de espalda e incluso la espalda curvada pueden significar diversas cosas: culpabilidad en unas situaciones en que no me he de sentir culpable, amargura o una débil confianza en mí vinculada a una vida que siento muy pesada por llevar. Puedo tener la sensación de que “están siempre pegados a mi espalda”. Si tengo dolor de espalda, esto denota un gran sentimiento de impotencia, frente a una situación presente difícil de tratar y en la cual necesitaría ayuda. La desesperación puede aparecer porque no me siento bastante apoyado en el plano afectivo y padezco también inseguridad. Tengo tendencia a retener mis emociones y vivo mucho en el pasado. Me quedo vinculado a dicho pasado. Me siento inestable y ansioso. El objetivo por alcanzar reside en una expresión más activa de la energía divina. Necesito ser transparente en todo, conmigo mismo y los demás, dejando de transportar sentimientos de un pasado cojo para dar paso a un aquí y abajo tranquilo y sereno. Necesito ayuda y ánimo, conectarme con mi ser interior que vela sin cesar sobre mí. Mi cuerpo me da señales importantes. No hay vergüenza ninguna en pedir ayuda. Al contrario, es un signo de inteligencia ya que esta ayuda me permite ir hacía delante. Veo importancia en mi propia identidad y soy prudente con mi ego y mis miedos. Aprendo a comunicar con mi ser interior por la meditación y la contemplación; con él hallaré muchas soluciones y respuestas. Estar conectado con mi ser interior, es elegir vivir mejor las situaciones de la vida.

 

ESPALDA (dolores de…)

 

PARTE INFERIOR DE LA ESPALDA.

Frecuentemente confundida con los riñones y comúnmente asociada al dolor de riñones, esta área se sitúa entre la cintura y el coxis. Es una parte del sistema de sostenimiento. Dolores en esta región manifiestan la presencia de inseguridades materiales (trabajo, dinero, bienes) y afectivas. “Tengo miedo de carecer de…!” “Nunca lo conseguiré!”, “ Nunca conseguiré realizar esto!” expresan bien los sentimientos interiores vividos. Estoy tan preocupado por todo lo material que siento tristeza porque hay un vacío y este vacío me duele. Incluso puedo fundar mi valor personal en el número de bienes materiales que poseo. Vivo una gran dualidad, porque deseo tener tanto la “calidad” como la “cantidad”, tanto en lo que a relaciones interpersonales se refiere como a lo que poseo. Tengo tendencia a tomar demasiadas cosas sobre mis hombros y tengo tendencia a dispersar mis energías. Intento hacerlo todo para ser amado y me entretengo con la opinión que tienen de mí los demás. También puede tratarse de una inquietud frente a una u otras personas. Estoy preocupado por ellas y quizás tengo tendencia en “coger los problemas de los demás sobre la espalda” y querer salvarlos. Mi impotencia frente a ciertas situaciones de mi vida me vuelve amargo y rehuso someterme, pero tengo miedo. Este sentimiento de impotencia que puede llevarme hasta la rebelión, podrá conducirme a un “lumbago” o un “dolor de cintura”. No me siento sostenido en mis necesidades de base y mis necesidades afectivas. Tengo dificultad en hacer frente a los cambios y a la novedad que se presentan a mí porque me gusta sentirme en seguridad en mi rutina y mis viejas costumbres. Esto revela frecuentemente que soy inflexible y rígido y que quisiera ser sostenido a mi modo. Si acepto que los demás puedan ayudarme a su modo, voy a descubrir y tomar consciencia de que tengo el apoyo que necesito. Así me vuelvo más autónomo y responsable. Si se trata de un pinzamiento de los discos lumbares, pongo probablemente demasiado presión sobre mí – mismo en hacer cosas para que me amen. Ya que se revela necesario un período de reposo, aprovecho para mirar lo que está sucediendo en mi vida y volver a definir mis prioridades. Al no sentirme sostenido, me vuelvo rígido (tieso) hacía los demás. ¿Tiendo a culpar a los demás de mis dificultades? ¿Me tomo el tiempo de expresar mis necesidades? Acepto que me único sostén viene de mí – mismo. Volviendo a tomar contacto con mi ser interior, establezco un equilibrio en mis necesidades y reúno todas las fuerzas del universo que están en mí. Estas fuerzas me dan confianza en mí y en la vida porque sé que me traen todo lo que necesito: físico, emotivo, espiritual. Estoy sostenido en todo momento! Las 5 vértebras lumbares se sitúan en esta área.

 

L1 = la primera vértebra lumbar L1 está afectada cuando vivo un sentimiento de impotencia frente a alguien o a algo que no me conviene y que tengo la sensación de no poder cambiar, que he de soportar. Entonces, me vuelvo inerte, sin vida, gasto mucha energía con cosas frecuentemente menores pero las aumento tanto que toman entonces proporciones catastróficas, lo cual puede incluso hacer aparecer un sentimiento de desesperación. Puedo vivir inseguridad frente a aspectos de mi vida, pero no tiene realmente razón de ser. Quiero controlarlo todo, pero esto no es humanamente posible. Puedo también vivir conflictos interiores entre lo que quiero hacer y que no me permito. Esto hace subir en mí frustración, agresividad e ira. Estos sentimientos endurecen mi corazón si no me libero y amargan mi vida. Una vértebra L1 en mal estado puede traer enfermedades relacionadas con las funciones de digestión (intestino y colón) o eliminación (estreñimiento, disentería, etc.). Tomo consciencia del poder que tengo para cambiar el curso de mi vida, y sólo la mía! Vuelvo a establecer mis prioridades para canalizar bien mis energías.

 

L2 = El estado de la segunda vértebra lumbar L2 depende mucho de mi flexibilidad frente a mí – mismo y a los demás. La soledad y la amargura generalmente causadas por una timidez pronunciada son también factores importantes que pueden afectar L2. Soy preso de mis emociones: al no saber como vivirlas y expresarlas, y al ser éstas a veces vivas y explosivas, pongo máscaras para protegerme y evitar que se pueda ver lo que sucede en mi interior. Mi malestar puede hacerse tan grande que quiero “adormecer” mi mal con bebida, drogas, trabajo, etc. y L2 hará entonces una llamada de socorro. Tengo tendencia a ver las cosas en negativo y a vivir en un estado depresivo que veo muy poco porque estoy en un papel de víctima que no me obliga a pasar a la acción o a cambiar cosas en mi vida. Igual como L1, un sentimiento de impotencia y también mucha tristeza afectarán L2. Soy bastante amargo frente a la vida porque estaría supuestamente disfrutando de los placeres de la vida pero, frecuentemente, no me autorizo a ello a causa de mis obligaciones o por deber, para mostrar el buen ejemplo. Debo aprender que no he de ser perfecto. A veces puedo sentirme incapaz o impotente frente a una situación. No he de culparme por ello o estar enfadado; solo he de ser auténtico conmigo mismo y los demás y expresar simplemente mis penas, mis alegrías, mis dudas, mis incomprensiones, mis frustraciones para estar más abierto frente a los demás y para que L2 recupere vida también. Se debe recalcar que una vértebra L2 en malas condiciones puede conllevar enfermedades del abdomen, la apéndice o las piernas en donde podría ver aparecer varices.

 

L3 = la tercera vértebra lumbar L3 se ve sobre todo afectada cuando vivo situaciones familiares tensas o tormentosas. Me impido decir o hacer cosas para no herir y no molestar a los demás. Pero al hacer esto, me hago daño a mí mismo. Juego el papel de “buen chico” o “buena chica” manifestando una gran flexibilidad. Pero me vuelvo “bonachón” lo cual me causa frustración, sobre todo si debo poner mis deseos de lado. Y quizás, también, me ponga de lado, particularmente a causa de mi gran sensibilidad, sin saber mucho como dichas emociones estarán recibidas. Me vuelvo “paralizado”, incluso impotente, en mis emociones, en mi cuerpo, en mis pensamientos, lo cual impide que se manifieste mi creatividad y todo lo vinculado a ella, en particular la comunicación y la sexualidad que se quedan “rígidas” y “frígidas”. Para superar el desánimo, debo tender los brazos hacía los demás y atreverme a expresar mis emociones para que mi pleno potencial creativo se despierte y se manifieste. La mala condición de L3 puede conllevar dolencias en los órganos genitales, en el útero (en la mujer), en la vejiga o en las rodillas, tales como la artritis, la inflamación o dolores.

 

L4 = Cuando la cuarta vértebra lumbar L4 se rebela, es frecuentemente porque tengo dificultad en transigir con la realidad de todos los días. Puedo complacerme en un mundo imaginario y esto puede llevarme a vivir en la pasividad, estando un poco cansado de ver lo que ocurre alrededor mío. Se instala cierta dejadez. “¿Porqué preocuparse de todos modos?” Sufro los acontecimientos y no los creo, lo cual me puede dejar un sabor amargo. Igual como L4, necesito protegerme cerrándome porque puedo fácilmente dejarme distraer o influenciar por lo que me rodea, sobre todo por lo que la gente pueda decir de mí, y mi sensibilidad puede estar altamente afectada. También me rompo la cabeza exageradamente y mi discernimiento está a veces erróneo o carente porque mi mental es muy rígido, lo cual me impide tener una visión global de una situación y en consecuencia soluciones o posibles vías frente a ella. Entonces quiero controlar en vez de escuchar mi voz interior. Debo aprender a escuchar ésta para recuperar el dominio de mi vida. Recupero mi poder de crear mi vía como quiero y recupero el gusto de realizar grandes cosas! Se debe observar que una vértebra L4 en mal estado puede conllevar dolores en la región de mi nervio ciático y de la próstata en el hombre.

 

L5 = Puedo preguntarme lo que sucede en mi vida cuando la quinta vértebra lumbar L5 está afectada. ¿Tendría por casualidad una actitud de desprecio o de pereza frente a una persona o una situación? Puedo vivir un poco de celos, disgusto, frustración, pero sin embargo ya tengo mucho, la vida me ha mimado y tengo dificultad en reconocerlo. Mi vida está teñida de lujuria (en todos los niveles) y debo aprender a apreciar lo que tengo, y a cultivar mis relaciones interpersonales: tengo dificultad sobre todo en el plano afectivo a ser auténtico y a sentirme bien porque en el fondo de mí, vivo una gran inseguridad y tengo dificultad en expresar lo que vivo. Por lo tanto, tendré tendencia a ser algo depresivo ya que pasaré frecuentemente de un cónyuge a otro sin saber demasiado porqué sucede esto, sintiéndome “correcto” dentro de lo que estoy viviendo. Inventaré toda clase de guiones y mi atención siempre estará centrada en los pequeños detalles anodinos, lo cual me impedirá adelantar y pasar a otra cosa. Cierta amargura puede ensombrecer mi vida e impedirme disfrutar de ésta. Aprendo a saborear cada instante que pasa y a apreciar toda la abundancia que forma parte de mi vida. Un mal estado de L5 puede ocasionarme dolores en las piernas, desde las rodillas hasta los dedos de los pies. La parte inferior de la espalda también forma parte del sistema del centro del movimiento. Si tengo dificultad en transigir con la sociedad, tanto desde el punto de vista de las orientaciones por tomar como del sostén que espero de ella, puedo vivir frustración o resentimiento. No quiero “dealer” con ciertas personas o ciertas situaciones. Mis relaciones personales con mi entorno padecen de ello. También puedo tener dificultad en aceptar que voy sumando años. “Me hago viejo” y debo amansar lentamente la noción de mortalidad. Finalmente, la parte inferior de la espalda está muy estrechamente vinculada a los dos centros de energía inferiores, el coxis y el segundo centro de energía que está vinculado más específicamente a la sexualidad. Si vivo conflictos interiores o exteriores para con ésta, si he reprimido mi energía sexual, puede manifestarse un dolor de espalda.

 

Las 4 vértebras sagradas y las 5 vértebras del coxis están relacionadas con esta región. Cuando las vértebras sagradas están afectadas, puedo tener la sensación de que no tengo columna y que necesito a otra persona para sostenerme. Estoy constantemente “probado” por la vida para ver cuál es mi nivel de integridad y de honradez. Tengo un enorme potencial pero ¿estoy listo para realizar los esfuerzos necesarios para cumplir mis objetivos?

 

Las vértebras inferiores son las siguientes: S1, S2, S3 = Ya que las 3 primeras vértebras sagradas están soldadas juntas, se tratarán juntas. Constituyen un todo. Reaccionan con la rigidez que manifiesto, con mi estrechez mental en relación a ciertas situaciones o ciertas personas, a mi mente cerrada que rehusa oír lo que los demás han de decir. Quiero tener el control para sentirme fuerte y en seguridad y, si lo pierdo, voy a estar enfadado, furioso y puedo tener ganas de “pegar una paliza” a alguien por estar tan frustrado y lleno de amargura. Todos estos sentimientos generalmente tienen su origen en mis relaciones afectivas que no siempre van como lo deseo. La comunicación tanto verbal como sexual, es deficiente, por no decir inexistente, y estoy constantemente volviendo a plantear este tema. Tengo la sensación de tener que nadar a contra corriente y me siento en un callejón sin salida. Tengo interés en parar un momento y ver claro en mi vida, a reflexionar sobre lo que quiero y edificar una base sólida.

 

S4, S5 = Todos los deseos tienen su origen en las vértebras sagradas cuarta y quinta. Si soy capaz de administrarlas bien, si tomo el tiempo de descansar y hacer las cosas que me gustan, S4 y S5 funcionarán bien. Sin embargo, si vivo culpabilidad, tratándome de perezoso y confrontándome a mis deberes y mi moralidad, juzgando mi conducta “no correcta”, S4 y S5 pueden reaccionar fuertemente. Tengo el derecho de hacer cosas para mí y a veces evadirme pero debo evitar que esto se vuelva un medio de huida, evitando que me enfrente con mis responsabilidades. En ese momento, la pereza puede no estar benéfica: me mantiene en un estado pasivo de cansancio que me impide ir hacía delante. Por esto, en casos extremos, también estarán afectados mis pies. El único modo de curar el sacro quebrado o roto, es la inmovilidad física y el tiempo. El sacro está vinculado al segundo centro energético que se sitúa al nivel de la primera vértebra lumbar. Un desequilibrio de este centro energético puede aparecer en las dolencias físicas siguientes: referente a los órganos genitales, puede haber infertilidad, frigidez o herpes; en cuanto a los riñones: cistitis, cálculos; en lo referente a la digestión y la eliminación: incontinencia, diarrea, estreñimiento, colitis, etc. Las desviaciones de la columna vertebral (escoliosis) nacen generalmente a este nivel y conllevan con ellas dolores de espalda. El segundo chakra o centro energético, influencia mis relaciones con mi entorno y un malfuncionamiento de éste, que afecta mi sacro, será el signo de mi estrés, mis angustias, mis miedos y mi tendencia depresiva que debo aprender a administrar. En cuanto al coxis, está vinculado al primer chakra, o centro de energía, sede de la supervivencia. Representa el fundamento de mi sexualidad, la realización adecuada de mis necesidades de base (sexualidad, alimento, protección, techo, amor , etc.). El coxis está formado de cinco vértebras coxigianas que están soldadas juntas. Representa mi dependencia frente a la vida o a alguien más. Hay muchas probabilidades de que mi cuerpo me diga que tengo que pararme cuando me duelo el coxis. Es mi inseguridad la que se manifiesta en relación con mis necesidades de base, de supervivencia, en particular el hecho de tener un techo, alimento, vestidos, etc. El alimento aquí se refiere a las necesidades físicas como emocionales y sexuales. Cualquier persona necesita amor en su vida. También necesita comunicación mediante relaciones sexuales con uno o su pareja. Estas necesidades generalmente se niegan y reprimen, sobre todo a causa de mis principios morales y religiosos, lo cual me lleva a estar insatisfecha. Puedo sentirme entonces impotente en todos los sentidos del término y hay una ira incubando dentro mío. Quiero huir cualquier situación que hace daño a mi sensibilidad y frente a la cual puedo vivir culpabilidad. Debo poner mi orgullo de lado, es decir mis miedos. Debo confiar en la vida y sobre todo hacer confianza en mi capacidad por expresarme y asumirme. Cuando siento dificultades vinculadas con este aspecto de mí – mismo, compruebo interiormente hasta qué punto estoy (quiero ser) dependiente de una persona que, conscientemente o no, satisface ciertas necesidades de mi vida. Soy capaz de cumplir mis propias acciones, de ser autónomo. Es posible que las personas con las cuales me vinculo sean mucho más dependientes afectivamente que yo y que tengan necesidad de este tipo de relación. Acepto ver hasta qué punto hago muestra de independencia y vigor en mi vida. Debo soltar cualquier sentimiento de inquietud frente a mis necesidades de base y tomar consciencia ahora de las fuerzas que me habitan y afirmar que soy la persona mejor colocada para garantizar mi propia supervivencia. Al estar vinculado el coxis con el primer chakra, un desequilibrio al nivel de este centro de energía puede conllevar desordenes físicos, los más corrientes tocando el ano o el recto (hemorroides, irritaciones), la vejiga (trastornos urinarios, incontinencia), la próstata. También se puede encontrar dolores en la base de la columna vertebral, una toma o pérdida de peso considerable (obesidad, anorexia) y una mala circulación sanguínea al nivel de las piernas (flebitis), manos y pies. Estos males me dan una indicación que tengo necesidad de volver a equilibrar este centro de energía.

 

 

ESPALDA – FRACTURA DE LAS VÉRTEBRAS (ver también: HUESO – FRACTURA).

La fractura de una vértebra es generalmente el resultado de una rebelión interior, una reacción de inflexibilidad mental vinculada a la autoridad. Veo la vida con tal estrechez mental que me atraigo esta fractura. Mis pensamientos son demasiado rígidos, rehuso doblarme a ciertas ideas nuevas que me apartan del amor y que me aportan dolor. Soy intransigente y frecuentemente muy orgulloso y tendría ventaja en desarrollar más humildad. La espalda es mi sostén y mi soporte; el verla herida es incómodo. Acepto mis actitudes presentes sabiendo que puedo modificarlas desde ahora. Es hermoso vivir la vida con su flujo de cambios y es importante respetar esto. Me mantengo abierto a la vida porque sé que es buena para mí. Me dejo llevar por el flujo de la vida. ESPASMOS Uno o varios músculos se contraen de modo involuntario y no rítmico; entonces tengo un espasmo. Los espasmos forman como un nudo. Me crispo, quiero retener el amor, tengo miedo de perder a esta persona a quien amo tanto. Estos espasmos crean en mí un sentimiento de inquietud, impotencia. Este nudo de dolor que no consigo controlar procede de una multitud de disgustos o cosas irritantes que dan un sabor amargo a mi vida. Hace vivir en mí emociones, culpabilidad vinculada a mi sexualidad. Reconozco que los nudos ahogan y que, para conservar el amor alrededor mío, acepto desapegarme.

 

 

ESQUIZOFRENIA (ver: PSICOSIS – ESQUIZOFRENIA) ESTADO VEGETATIVO CRÓNICO (ver CEREBRO – ESTADO VEGETATIVO CRÓNICO) ESTERILIDAD

La esterilidad se define como la inaptitud a reproducirse. La esterilidad puede indicar un rechazo, una resistencia inconsciente a la idea de tener un hijo. También puede que desee un niño únicamente para colmar las esperas de las personas que me rodean pero que, para mis adentros, no lo deseo realmente. Teniendo miedo de dar a luz o de ser incapaz de cumplir con mi papel de madre o padre (miedo de la responsabilidad, problemas financieros…) o no deseando hacer vivir a mi hijo, los sufrimientos que viví, provoco la esterilidad. Puedo así sentir el temor de volver a vivir a través de mi embarazo, los recuerdos de los momentos en que me llevaba mi madre y que pudieron afectarme. Debo comprender que el deseo de tener un hijo puede ser muy grande pero el miedo también, que sea consciente o no; es la diferencia que puede pesar en la balanza para que el proceso de embarazo se active o no. Debería comprobar si pude vivir experiencias en el pasado, que sea hombre o mujer, que pudieran haberme hecho vivir ciertos bloqueos sexuales. Un trabajo en psicoterapia o energético puede estar adecuado en este caso. También puede suceder que no tenga que vivir esta experiencia de ser padre. Por lo tanto es muy importante que me pregunte sobre la naturaleza de mi deseo de tener un hijo y que haga confianza a mi yo interior en mi decisión de dar la vida o no.

 

 

ESTÓMAGO (en general)

El estómago recibe el alimento y lo digiere para colmar las diferentes necesidades de mi cuerpo en vitaminas, en proteínas, etc. Alimento mi cerebro del mismo modo por las situaciones y los acontecimientos de mi vida. Cada estómago tiene su propio funcionamiento. Por más que la forma general sea la misma, la digestión puede ser diferente de una persona a la otra. Así, la forma de mi estómago está en relación con mi personalidad. Mi estómago refleja el modo en que absorbo e integro mi realidad y mi capacidad en digerir las nuevas ideas o las nuevas situaciones. Puede compararse a un barómetro indicando mi grado de apertura y mi modo de reaccionar en la vida. Los problemas de estómago aparecen cuando mi realidad cotidiana está en conflicto con mis deseos y mis necesidades. Estos conflictos se vuelven a encontrar habitualmente al nivel de mis relaciones familiares, amicales o al nivel de mis relaciones de trabajo.

 

 

ESTÓMAGO (dolores de …) (ver también: ESTÓMAGO – ARDORES DE ESTÓMAGO)

Conozco el trabajo efectuado por mi estómago y sé que representa mi modo de digerir, absorber e integrar los acontecimientos y las situaciones de mi vida. Los estirones en el estómago están vinculados con frecuencia a una necesidad de amor, de “alimento emocional” y de alimentos. El alimento representa el afecto, la seguridad, el premio y la supervivencia. Si vivo un vacío cualquiera en mi vida, querré colmarlo con el alimento, en particular en los momentos de separación, muerte, pérdida o escasez de dinero. El alimento también puede ayudarme artificialmente a “liberarme” de las tensiones materiales o financieras. Siento como una carencia indispensable para mi supervivencia. La fermentación, por su parte, procede del hecho que no quiero enfrentar ciertas emociones que vivo con relación a personas o situaciones. Pongo estas emociones de lado, pero éstas siempre son presentes, se acumulan, “fermentan”, bajo el efecto de mi actitud “ácida”. Rumio constantemente ciertas situaciones que viví y que “no digiero”. Por lo tanto tengo tendencia a “rumiar” situaciones pasadas y a vivir las mismas actitudes y las mismas emociones negativas. Éstas me quedan pues en el estómago. Es muy difícil para mi estómago digerir emociones no vividas. Al estar mi realidad en conflicto con mis sueños y mis necesidades, esto me lleva a vivir diversas emociones. No expreso mis contrariedades, estoy irritado. La ira y la agresividad rugen en mí, pero las reprimo. Ya está! La úlcera y los ardores de estómago están aquí. Tengo grandes miedos, mi digestión se hace laboriosa porque mi estómago es nervioso y frágil. ¿Cuál es la situación de mi vida “que no digiero”? Vivo gran inquietud, sobre todo debido a mi débil confianza en mí, lo cual hace difícil la aceptación de mis emociones. Los dolores de estómago se producirán cuando vivo una contrariedad en el campo de mis finanzas personales o de mi vida profesional. Ciertas situaciones son tan repugnantes y asquerosas que mi estómago rechaza digerirlas. Reacciono frente a mi realidad de un modo negativo y “ácido” y padezco indigestiones y nauseas. La digestión es muy lenta si el estómago está tenso y rígido, evitando que cambios se produzcan en mi vida. Tomo consciencia que debo revelar más apertura en la vida y acepto que las situaciones y los acontecimientos están aquí para hacerme crecer. La aceptación permite transformarlos en experiencias y la presión o la tensión desaparece.

 

 

ESTÓMAGO (cáncer del …) (ver: CÁNCER DEL ESTÓMAGO) ESTÓMAGO – ARDORES DE ESTÓMAGO.

Como lo indica su nombre, el ardor de estómago es señal de que algo, una situación, un suceso, una persona me quema, me acidifica, me enfurece. La situación me parece irritante, injusta y vivo interiormente impotencia. Cuando tal situación me sucede, puedo preguntarme: “¿qué es lo que me quema o me pone furioso? ¿Qué es lo que a mí no me gusta y que no consigo digerir ”? También es muy posible que me enganche a esta ira de un modo inconsciente, porque tengo miedo de afirmarme, de soltarme y expresar mis necesidades, mis deseos y mis intenciones al nivel del corazón. Soy único en todo y los demás son diferentes de mí en todo. Debo pues quedarme abierto y atento a mis propias necesidades y aceptar la entera responsabilidad de mis actos, por más que la gente sea diferente de mí. El hecho de volver a reprimir, inhibir una emoción (ira, pena, rabia) aumenta la acidez de los gases gástricos y, al mismo tiempo, me impide tragar cualquier cosa (porque los ardores manifiestan un tipo de presión interna en el área del estómago). Debo ver el nexo entre mis auténticos sentimientos y los ardores de estómago. Conservo la calma y observo mi modo de ser, mis reacciones frente a las situaciones que vivo así como mi actitud frente a los acontecimientos cotidianos. Centrando mi atención en mi convicción que la vida es buena y que mis necesidades todas se colman en el momento adecuado, mi estima personal aumenta y mis próximas cóleras serán menos intensas. Tomo el tiempo de apreciar cada momento de mi vida y mi estómago se lleva mejor!

 

 

ESTÓMAGO – GASTRITIS (ver también: INFLAMACIÓN)

La gastritis es una inflamación aguda o crónica de la mucosa del estómago, lugar donde empieza el proceso de digestión. Si hay inflamación, hay irritación e ira frente a algo o a alguien a quien no digiero: ciertas cosas no pasan como quisiera, o puede ser una o personas que no actúan como lo deseo. Puedo tener el sentimiento de haber sido engañado y de estar cogido en una situación. Estoy irritado por algo que absorbió mi sistema de digestión y la realidad “digerida” me molesta en alto grado. Aprendo a aceptar las situaciones y a los demás tales como son, sabiendo que el único poder que tengo es el poder sobre mí – mismo.

 

 

ESTORNUDOS

El estornudo está causado por la excitación o el cosquilleo de las paredes interiores de las ventanas de la nariz lo cual provoca la expulsión brusca y simultanea de aire por la nariz y por la boca. Estornudar significa que algo o alguien me molesta. Miro lo que estoy haciendo y quien está conmigo. ¿Qué es lo que me indispone, la situación o la persona? ¿Estoy criticando a alguien o criticándome a mí – mismo? Inconscientemente, siento la necesidad de extirparme de cierta situación, apartarme de una persona. ¿Qué es lo que quiero expulsar de mi vida? ¿De quién o de qué quiero yo deshacerme? Identifico la causa y acepto tomar el lugar que me corresponde y actuar de modo a restablecer la armonía, bien explicándome con la persona referida o rectificando la situación.

 

 

ESTRABISMO (ver: OJOS – ESTRABISMO) ESTREÑIMIENTO (ver: INTESTINOS – ESTREÑIMIENTO) ESTRÉS

Cualquier situación que crea una demanda más grande a mi organismo me lleva a vivir estrés. El estrés puede ser psicológico (la presión de mi entorno), físico (una fuerte demanda para mi cuerpo vinculada al trabajo, al deporte, al calor, al frío, etc.) químico o bioquímico (toma de medicamentos, quimioterapia, cambio hormonal). El estrés en sí es de hecho menos importante que mi reacción frente a éste. Puede ser positivo, estimulante y creativo tanto como amenazador para mi cuerpo. Según mi reacción frente a las situaciones, sucesos, sentimientos y dificultades, el efecto estresante será benéfico o nocivo para mí. Es importante constatar que incluso un acontecimiento feliz puede llevarme a vivir un estrés importante. Así, puedo ganar un millón de dólares a la lotería, lo cual puede tener como consecuencia el hacerme vivir una depresión porque tendré la sensación de tener tantas cosas que cambiar en mi vida que tendré miedo de no poder hacerlo. ¿Voy a conservar mi empleo junto a la gente que aprecio? Se mantendrán mis amigos como son en su trato conmigo? Deberé mudarme? ¿Seré capaz de adaptarme a todos estos cambios? Necesito mirar en mi interior y preguntarme mis reacciones, mis motivos y mis actitudes en vez de echar la culpa a las situaciones exteriores. Aprendo a relajarme y a considerar los beneficios del estrés.

 

 

EUTANASIA (ver también: MUERTE [la…])

La eutanasia no es una enfermedad sino un acto por el cual queremos ahorrar sufrimientos juzgados intolerables para una persona incurable. Puede que viva un malestar moral si he de decidir para la otra persona si se debe poner fin a sus días. Es importante que me quede conectado con mi convicción que la vida existe después de lo que se llama la muerte, si esto forma parte de mis creencias. Si no es el caso, puedo preguntarme si la persona que está frente a mí realmente manifiesta la vida. Tomo consciencia de que esto forma parte de una elección individual. Puedo informar a mis personas cercanas verbalmente o por escrito de la decisión que podrían tener que tomar por mí en el caso de que no esté consciente para poder tomar tal decisión en el futuro.

 

 

EWING (sarcoma de …) (ver: HUESOS (cáncer de los …] – SARCOMA DE EWING) EXCESO DE APETITO (ver APETITO [exceso de…]) EXCESO DE PESO (ver: PESO [exceso de…])

 

 

EXHIBICIONISMO

El exhibicionismo se refiere a la exhibición de órganos genitales. El exhibicionismo se vincula directamente con la educación que recibí y el modo en que vivo mi sexualidad. En efecto, si me enseñaron que la sexualidad era bestial, sucia y envilecedora, seguramente intenté reprimirla y, si no lo hice, actúo en función de lo que aprendí. Siento así la necesidad de liberarme de esta coacción que vivo para con la sexualidad. El hecho de darme al exhibicionismo es para mí un modo de rehusar mis propios límites para hacerme aceptar. Tomo consciencia de que el ser humano ha sido creado con necesidades sexuales. Acepto que la sexualidad es algo bello y sano a través de lo cual puedo desarrollarme. La sexualidad forma parte también de mi evolución en el plano físico.

 

 

EYACULACIÓN PRECOZ

La eyaculación precoz o eyaculación prematura puede estar vinculada a mis primeras experiencias sexuales. Cuando me masturbo, me siento culpable porque lo siento como siendo “malo” o “prohibido”. Me doy prisa por lo tanto en alcanzar la eyaculación. El placer de lo prohibido siempre ha tenido una atracción muy fuerte e, incluso de modo inconsciente, intento volverlo a vivir. También puede que me imponga presiones y nerviosidad en mi deseo de resultado óptimo. Quiero probarme a mí y a mi pareja “lo que soy capaz de hacer”, con resultados opuestos y frecuentemente inesperados. Debo relajarme y volver a aprender el placer sexual vinculado a la masturbación en un clima libre de coacciones y culpabilidad. Solo o con mi pareja, vuelvo a descubrir el gozo de la masturbación retrasando cada vez más el momento de la eyaculación. Esto se vuelve un juego en el cual encuentro mucho placer. Así puedo emprender una psicoterapia que me ayudará a disminuir esta culpabilidad que pude vivir en mi infancia y que hará disminuir mi ansiedad en querer ser el mejor desarrollando más confianza en mí.