Danzaterapia

Danzaterapia

Este artículo en audio

La danzaterapia es una forma de terapia que utiliza el movimiento y la expresión corporal como medios para promover la salud mental, emocional y física. También se conoce como terapia de movimiento o danza movimiento terapia. La danzaterapia reconoce la conexión entre el cuerpo y la mente, y utiliza el movimiento consciente como una herramienta para la exploración y la expresión de emociones. Aquí hay algunos aspectos clave sobre la danzaterapia:

  1. Exploración y Autoexpresión:
  1. En la danzaterapia, los individuos son alentados a explorar y expresar sus emociones, pensamientos y experiencias a través del movimiento corporal. El cuerpo se considera una herramienta de autoexpresión y comunicación.
  1. Terapeuta Especializado:
  1. La danzaterapia es dirigida por un terapeuta especializado en danzaterapia. Este profesional utiliza diferentes enfoques y técnicas, incluyendo la improvisación, la coreografía estructurada, la relajación y el juego de roles, para ayudar a los individuos a explorar y procesar sus emociones.
  1. Conexión Cuerpo-Mente:
  1. La danzaterapia se basa en la idea de que el cuerpo y la mente están interconectados. Se cree que el movimiento consciente puede tener un impacto positivo en la salud emocional al liberar tensiones físicas, desbloquear emociones reprimidas y fomentar la integración mente-cuerpo.
  1. Aplicaciones Clínicas:
  1. La danzaterapia se utiliza en una variedad de entornos clínicos, incluyendo hospitales, centros de salud mental, escuelas y entornos comunitarios. Puede ser una forma efectiva de abordar problemas como la ansiedad, la depresión, el estrés traumático y trastornos del comportamiento alimentario, entre otros.
  1. Grupos y Sesiones Individuales:
  1. La danzaterapia puede llevarse a cabo en sesiones individuales o en grupos. Los grupos ofrecen la oportunidad de la interacción social y la construcción de la comunidad, mientras que las sesiones individuales pueden adaptarse más específicamente a las necesidades de cada persona.
  1. Inclusión de Diferentes Estilos de Danza:
  1. La danzaterapia puede incorporar una variedad de estilos de danza, desde movimientos improvisados hasta danza contemporánea, danzas étnicas o incluso elementos de danza clásica. La elección de estilos depende de los objetivos terapéuticos y las preferencias individuales.
  1. Proceso Creativo y Transformador:
  1. Se considera que la danzaterapia es un proceso creativo y transformador. A través de la exploración del movimiento, los individuos pueden descubrir nuevas formas de abordar desafíos, aumentar la autoconciencia y experimentar un sentido de empoderamiento.

 Según los principios de la Danza y Movimiento Terapia, 

“Todo movimiento corporal puede llevar a su vez a cambios en la psyche, promoviendo la salud y el crecimiento personal“. 

 La Danzaterapia pertenece al grupo de las Artes Creativas en psicoterapia. Consiste en la unión de la danza y la psicología y consigue liberar las tensiones, el estrés y la ansiedad.

El movimiento se usa como herramienta psicoterapéutica, dentro de un proceso que persigue la integración psicofísica (cuerpo-mente) del individuo.

La Danzaterapia se caracteriza por el uso que hace del medio y proceso artístico (en este caso la danza y el movimiento) para ayudar a solventar los conflictos emocionales o psicológicos de las personas.

La Danzaterapia está basada en la conexión cuerpo-mente, trabaja con el movimiento y la emoción, el cuerpo y su propio lenguaje.

La Danzaterapia un proceso terapéutico tanto grupal como individual, está actualmente en constante evolución y ganando siempre más terreno en el mundo de la psicoterapia y el crecimiento personal.

Por medio de las experiencias en la danza y movimiento no solamente se dirige la atención a las vivencias corporales de la persona, sino también a las espirituales y emocionales. La «Danza de la Vida®» y la «Danzaterapia» están dirigidas a desarrollar nuestra armonía interior y a aumentar el conocimiento de nosotros mismos. Es una danza sin reglas preestablecidas. Cada uno puede encontrar su propia expresión individual. El individuo siempre puede dosificar la intensidad de su danza según sus propias posibilidades interiores.

El ser humano es una unidad entre cuerpo, mente y alma. Estas partes están interrelacionadas. Nuestro movimiento refleja nuestra personalidad. Por eso, a través del cuerpo y su expresión por la danza, podemos influenciar también las otras partes: la mente y el alma. Nuestro cuerpo es la base física de nuestra identidad, el templo de nuestra alma y mente. Aprovechamos de esta unión e interrelación. 

Hoy en día muchas personas han perdido estas cualidades – el acceso a su cuerpo. No tienen una relación agradable consigo mismo y no viven realmente en su propio cuerpo. La «Danza de la Vidaa» y la «Danzaterapia» ayudan al ser humano de reestablecer esta relación buena y profunda consigo mismo.

Tiene un importante papel en el mantenimiento de la salud física, mental, emocional y espiritual.

La danzaterapia nace de la danza en su forma más simple: de los movimientos naturales y espontáneos del ser humano. Parte de la base de que el cuerpo lo sabe todo, y por eso se trabaja por medio del cuerpo buscando la expresión, el disfrute, la exploración y el descubrimiento de una manera individual y grupal.

Esta expresión de la interioridad de las personas, a través de la danza y el movimiento, permite el surgimiento y el posterior desarrollo de la creatividad, la expresión y la sensibilidad favoreciendo la aceptación de uno mismo y de los demás. A través del trabajo individual y/o grupal se potencia la construcción de un yo corporal más seguro.

Cuando bailamos, expresamos no sólo la belleza, sino también los miedos, la rabia, la angustia, el dolor. Cada uno de esos estados son personajes que viven dentro nuestro y que pugnan por salir con la misma intensidad con que nos resistimos, muchas veces, a dejarlos aflorar o, tal vez, reconocerlos como propios. Y es a través de la danza, más que de la palabra, que logran encontrar esa salida. La danzaterapia da la posibilidad de transgredir operativamente conceptos establecidos por la sociedad; es la posibilidad de sentir alegría, confianza y seguridad…

No danzamos para gustar, sino para ser nosotros mismos, para poder crear, expresarnos y entregar a los demás, desde el principio y para siempre. Se trabaja mucho en el reconocimiento del propio cuerpo, en la alegría de la aceptación y en la posibilidad de expresión. Sabemos y aceptamos que el cuerpo ideal no existe, y nos vinculamos con el cuerpo expresivo, generoso, que cambia con el tiempo y con las emociones, que busca, que siente. Ése es el que nosotros trabajamos, aceptando los cambios del cuerpo físico, incorporando los límites, porque a medida que pasa el tiempo el cuerpo gana y pierde, reconociendo sus miedos y aceptándolos, siempre pensando que el apoyo está en un proceso de encuentro con el mundo interno, donde el movimiento tomado así produce cambio y alegría permanente.

Con una danza sentida, logramos desconectar completamente de lo mental y conectar así con otros ritmos alejados del ritmo monótono habitual. Es una experiencia liberadora e íntima. Desde movimientos extremadamente lentos a movimientos rígidos o caóticos; con los ojos cerrados, ojos abiertos u ojos expresivos, esta experiencia siempre sorprende a quien la práctica. El cuerpo tomado así produce cambio y alegría.

No hay limitaciones de edad, sexo, condición social, grado de disponibilidad del movimiento o nivel de desarrollo intelectual para las distintas personas que incursionan en este proceso.

Biodanza:

Es un sistema de integración humana y desarrollo personal, basado en la triada: Música, Movimiento y Emoción. La música conecta con la emoción e induce al movimiento, de este modo se crea la vivencia que tiene un alto potencial integrador-sinérgico: cuerpo-mente-emoción-espíritu. 

Una sesión de biodanza cuenta con una progresiva secuencia de ejercicios integradores en base a las necesidades del grupo y organizados según las diferentes líneas de vivencia (vitalidad, creatividad, afectividad, sexualidad y trascendencia) para permitir conectar con nuestra verdadera identidad, favorecer la expresión de nuestras emociones, mejorar la comunicación con nosotros mismos y con el otro y respetar el medio ecológico donde vivimos. 

Ideal para las personas que les guste la música, el movimiento, la danza, el crecimiento interior y la evolución personal.

Beneficios que ofrece:

  • Mejora el nivel de salud y armonía orgánica, alcanzando el equilibrio psico-físico, emocional y espiritual. 
  • Integra lo que sentimos, pensamos y hacemos.
  • Promueve una mayor motivación existencial y alegría de vivir.
  • Mejora la comunicación, el contacto y la capacidad de vinculación.
  • Refuerza la identidad y autoestima en uno o en una  misma.
  • Facilita la expresión del potencial vital, afectivo, creativo, trascendente del SER.
  • Disfrutar de Paz y vivir en Armonía.
  • Ayuda a reconectar y recuperar nuestro niño interior: “La vuelta a casa”
  • Desarrolla capacidades interpersonales (comunicación, empatía, confianza, aceptación,) e intrapersonales (creatividad, autorregulación, toma de decisiones, capacidad de fluir, motivación…)….