Para tocar cualquier punto, aplique la presión gradualmente, dejando que los dedos se hundan suavemente en el cuerpo hasta  que se note la presión o, si existe poca tensión en el punto, hasta que se note que fluye el ki. No presione de modo tan pro fundo o potente que le duela a la otra persona, o que usted mismo  esté cargando sus músculos.

Dar un tratamiento Jin Shin Do de Acupresura puede resultarle tan beneficioso a usted como al que lo recibe. Seguir el camino medio, esto es, aplicar sólo la presión suficiente para superar la tensión que se le enfrenta o para notar el flujo del ki, le permitirá dar un masaje de Acupresura sin cargar su propio organismo y relajar los puntos de Acupuntura con eficacia y tranquilidad, facilitando la canalización directa del ki en la zona bloqueada, y la rápida eliminación del ki estancado en aquella zona.

Las sensaciones de los toques son agradables para el que los recibe, por lo que no habrá gran resistencia. El receptor actuará con usted, más que oponerse a su acción, consciente o inconscientemente. Por tanto, «no hay nada que no pueda ser superado». Cuando la tensión se relaje, los dedos siguen su desaparición, hundiéndose cada vez más en el cuerpo. Es como si se preguntara al cuerpo si no quiere desprenderse realmente de esa tensión, más que obligarlo a este proceso de dejarse ir. La liberación del ki tranquila y profunda que resulta de esta actuación es el auténtico poder y la auténtica magia del Jin Shin Do.

 

Wei-wu-wei: el modo de hacer relajado.

 

La liberación del flujo de ki sigue también el principio de wei-wu-wei. John Blofeld explica este principio con claridad y prácticamente:

 

«Tras todo esto yace el gran principio taoísta de la no acción excepto en respuestas a necesidades imperiosas. Cuando tiene que hacerse algo, el hombre sabio avanza hacia adelante sin dudar y trata el asunto con la mayor eficacia -posible, pero en cuanto se ha asegurado el resultado se escapa y se libera de cualquier compromiso innecesario. El verdadero significado de wei-wu-wei no es "la acción por la no acción"; sino la actuación del modo que represente menos compromiso y que responda a la tranquilidad interna del corazón.»'

La concentración en el flujo del ki y en la liberación del ki bloqueado es «wei-wu-wei». Supone un menor compromiso físico. Procede de un Shin compasivo (un espíritu que reside en el corazón). Es el modo más directo de relajar las tensiones del cuerpo y la mente porque actúa en armonía con las fuerzas y deseos naturales del cuerpo. Es asimismo uno de los medios más eficaces de aumentar la absorción y utilización del ki. El profundo estado de relajación y de consciencia energética que resulta es uno de los que el cuerpo puede regular y equilibrar más fácilmente.

Siguiendo el principio de wei-wu-wei, cuando logramos la deseada relajación y liberación de un punto, procedemos a retirarnos del mismo. Con la misma gradación con que aplicamos la presión, la tensión va desapareciendo de la zona, abandonándola lentamente. Conocer cuánto debe relajarse cada punto durante la sesión de tratamiento requiere experiencia, pero pueden buscarse tres indicaciones básicas de que se logra la suficiente relajación:

1)            una sensación de auténtico ablandamiento en los músculos que rodean la zona;

2)            un descenso o relajación de la sensibilidad o sensación de dolor en el punto;

3)            una pulsación poderosa, ordenada y regular en el punto.

Cada punto debe trabajarse al menos durante treinta segundos; el tiempo habitual es de un minuto. Aquellos que están muy tensos y encorsetados pueden requerir una presión más prolongada, de dos minutos o más.

La tercera indicación, la pulsación, no es la sensación del pulso sanguíneo ni la mera pulsación de nuestros propios dedos. Naturalmente, es fácil notar una pulsación en los dedos al presionar un punto, sobre todo al principio, cuando este nuevo uso que damos a los dedos está incrementando la circulación en ellos. No obstante, la pulsación de nuestros dedos es bastante constante, en tanto que la pulsación que puede notarse en el punto de Acupresura es siempre cambiante. Si el punto está muy bloqueado, no se podrá notar al principio pulsación alguna; cuando el ki bloqueado se va liberando, se nota una pulsación que gradualmente se va haciendo más potente y ordenada. Notar esta pulsación de los puntos de Acupuntura es en sí mismo una experiencia.

 

Es normal ser algo escéptico ante asuntos tales como la pulsación del ki o las posibilidades de que nosotros mismos sintamos o experimentemos tales cosas. Después de todo, no han constituido generalmente parte de nuestra cultura occidental. Una alumna nuestra, enfermera de profesión, aunque receptiva al aprendizaje de filosofías y prácticas curativas orientales, se mostraba escéptica, como es típico, y tenía reservas ante esta pulsación, que no consideraba pudiera ser otra cosa que la de la sangre. Una tarde vino a clase exclamando: «¡Estoy tan excitada. ¡He notado la pulsación y no es la de la sangre!». En este como en otros descubrimientos sea paciente consigo mismo. Si al principio no nota esta tercera indicación, busque sólo la relajación de la tensión y limítese a pulsar el punto durante el tiempo indicado.

Wei-wu-wei también significa utilizar un mínimo de puntos y modelos de tratamiento para obtener un resultado. No es necesario ni deseable estimular cada punto de Acupresura del cuerpo, ni siquiera los treinta puntos principales de Jin Shin Do. Por ello los modelos de tratamiento de Jin Shin Do se han pensado en base a su eficacia, utilizando un número determinado y limitado de puntos dentro de unas fórmulas lo bastante generales para ser utilizadas por mucha gente.

 

Posición para el tratamiento.

La persona que va a recibir el tratamiento del Jin Shin Do suele estar acostada sobre la espalda y mantiene esta posición todo el tiempo. Las manos del receptor se encontrarán recogidas sobre la región del hara, con la mano derecha sobre la izquierda (véase la figura F). Como alternativa, las manos pueden quedar a lo largo de los costados, si resulta más cómodo.

 

Como las manos del practicante deben moverse bajo el cuerpo del receptor para pulsar los puntos de la espalda, como antes se ha descrito, es mejor que el receptor esté recostado sobre una camilla con una capa de espuma de un par de centímetros encima (cubierta con una sábana). De este modo, se facilitará el movimiento bajo el cuerpo, aunque se deba pedir a la persona que levante las nalgas o la espalda un momento si al principio tiene problemas para deslizar las manos por la zona, o si la persona es muy musculosa o de gran peso.

Figura F

El receptor yace de espaldas sobre una camilla, con la mano izquierda sobre la zona del hara, con la palma posada en el ombligo y la mano, derecha sobre la izquierda. Esta posición permite al practicante alcanzar cualquiera de los puntos Jin Shin Do y, si lo desea, dirigir al receptor en la respiración hara sin que éste tenga que cambiar en absoluto su posición.

Debe tenerse la camilla a poca altura y el practicante debe sentarse a la manera tradicional japonesa, con las piernas cruzadas, o en posiciones alternativas alrededor de la camilla.

Figura G

Puede utilizarse también una tabla de masaje normal (cubierta asimismo de una capa de espuma y una sábana protectora), o una tabla especial Jin Shin, y sentarse en una silla o taburete junto a ella. Éste es el modo más cómodo de dar un tratamiento, en especial si se han de dar dos o más tratamientos seguidos. Si no tiene al alcance camillas o mesas de masaje, puede utilizar una cama. La cabeza del receptor debe situarse en la zona de los pies de la cama, pues a -veces es necesario actuar en los puntos del cuello; debe sentarse junto a la cabeza del individuo. También puede utilizarse un sofá, pues los brazos de éstos no suelen impedir que trabajemos en cualquier punto del cuerpo. El receptor puede incluso estar tumbado sobre una manta tendida en el suelo o en el suelo mismo, pero habitualmente es ésta la posición menos cómoda para el practicante.

 

¿Por qué debe permanecer de espaldas la persona que se somete al tratamiento, en lugar de volverse sobre el estómago cuando se actúa sobre la espalda? Por dos razones principales:

Si la persona estuviera tumbada sobre su estómago, el practicante tendría que permanecer de pie, sentado o arrodillado sobre ella y presionar utilizando la fuerza muscular del brazo o apoyando todo el cuerpo sobre éste. De cualquiera de ambas maneras, se necesitaría una buena cantidad de ejercicio por parte del practicante. En cambio, si la persona permanece de espaldas, y los dedos del practicante descansan en los puntos como antes hemos mostrado, el cuerpo del receptor efectuará el trabajo por usted.

Si no alcanza con comodidad los puntos de los pies o de las piernas, puede doblar éstas como se indica en la figura G.

Al principio es posible que se le cansen un poco los dedos; sucede en cada nueva actividad que comienza con ellos, sea tocar el piano, dar masaje, tocar la guitarra, escribir a máquina, etcétera. En este caso, aplique tratamientos más cortos hasta que sus dedos se acostumbren y vayan adquiriendo más potencia, lo cual sucederá en breve tiempo. Una vez más, asegúrese de que no está presionando demasiado. Debe animar a la persona a la que está aplicando el tratamiento a que le conteste y le indique si le duele mucho en ciertos puntos. Los dedos solamente deben presionar, no hacer daño.

Principios de la relajación por Acupresura.

Las sesiones de tratamiento Jin Shin Do suelen durar aproximadamente una hora, aunque pueden ser más cortas, de cuarenta y cinco, treinta, quince e incluso cinco minutos. Para comenzar a utilizar los plintos y practicar los toques del trata-miento, debe seguir algunos o todos los breves modelos de relajación por Acupresura que presentamos a continuación. Estos ejercicios en dos pasos deben realizarse sobre el lado del cuerpo que noten más tenso o sobre los dos lados. Puede comenzar practicando sólo uno de los ejercicios, el que fuera, o empezar por el primero y realizar consecutivamente los demás. Cada ejercicio le llevará aproximadamente unos cuarenta y cinco minutos, según el tiempo que esté en cada uno de los puntos.

Parte baja del abdomen y la espalda.

Paso I:

La practicante actúa sobre la parte derecha de la espalda. Pulsa el punto n: 16 con la mano izquierda. Al mismo tiempo, pulsa el n: 5 del mismo lado del cuerpo con la mano derecha. Para actuar sobre el lado izquierdo de la espalda, se sentará junto al costado izquierdo del receptor. Con la mano derecha sostendrá el punto n." 16 y con la mano izquierda el punto número 13.

 

Paso 2:

La mano izquierda permanece en el punto n.° 16, mientras la mano derecha se mueve hacia abajo, hasta el punto n.° 13. Cuando se actúa con la mano derecha en el n.° 16, será la izquierda la que se deslice hasta el punto n: 13

 

Cuello y rostro

 

Paso 1:

La practicante actúa sobre el lado derecho del cuello. Pulsa el punto n." 21 con la mano izquierda. Al mismo tiempo, pulsa el punto n." 1 del mismo lado del cuerpo con la mano derecha. Para actuar sobre el lado izquierdo del cuello, deberá sentarse junto al costado izquierdo del receptor. Se pulsará el punto n.° 21 con la mano derecha y el punto n." 1 con la mano izquierda.

 

Paso 2:

La mano izquierda permanece en el punto n.° 21, pero la mano derecha se traslada hasta el punto n." 2. Cuando se actúa sobre el punto 21 del lado izquierdo del cuerpo, será la mano izquierda la que se mueva hasta el punto n.° 2.

 

Hombros

Paso 1:

La practicante actúa sobre el hombro derecho. Pulsa el punto n: 20 con la mano izquierda (puede ser más sencillo pulsar este punto con el pulgar). Al mismo tiempo, pulsa el punto n:26 del mismo lado del cuerpo con la mano derecha. Para trabajar en el hombro izquierdo, el practicante debe sentarse junto al costado izquierdo del receptor. Se pulsará entonces el punto n.° 20 con la mano derecha y el punto n: 26 con la mano izquierda

 

Paso 2:

La mano izquierda se traslada hasta el punto n.° 19, mientras la mano derecha permanece-en el punto n. 26. Cuando se trabaja en el otro lado, será la mano derecha la que se traslade del punto n: 20 al punto n: 19.