Acupuntura y Acupresura. Si por un momento nos situamos en su posición, 5.000 años atrás, y comprendemos las filosofías básicas de su civilización, de las que ya hemos hablado anteriormente, veremos cómo ha ido surgiendo el sistema oriental de las artes terapéuticas y de la salud.
Imaginémonos que somos campesinos de la antigua China, que vivimos en el mismo lugar en que lo hicieron nuestros antecesores durante siglos. Nos encontramos en una estación del año en que deben brotar las cosechas, pero hay sequedad. El lago del centro del valle, gracias al cual se ha mantenido el pueblo durante toda la estación, ha alcalizado su cota mínima de agua desde que nuestros abuelos recuerdan. Los campos de arroz se están secando y se cierne la amenaza de una cosecha paupérrima. Todo el pueblo ha estado pidiendo a Kuan Yin, diosa de la compasión, que mande lluvia para sus campos, para los anima-les, para las personas... para la vida.
Por fin, llega la lluvia. Durante varios días el regalo de vida que viene del cielo se vierte sobre la tierra. Hasta absorbe la lluvia que puede, llena los ríos, forma lagunas y envía la que sobra hacia el lago, el depósito natural del valle. El lago se alza cada vez más. ¿Acaso la anterior sequía se convertirá en una inundación, igualmente perjudicial para la tierra? No: el maravilloso depósito deja fluir su abundancia sobre canales y ríos adyacentes, que trasladan el agua hasta llegar a otro lago en otro valle. Aunque las lluvias no han alcanzado esa otra zona castigada por la sequía, el exceso de lluvia de nuestra región ha seguido los cursos de agua naturales de la tierra con una doble función: liberar a nuestras tierras del exceso y enviar dicho ex-ceso a donde resulta necesaria.
Los filósofos y sabios del pueblo se regocijan tanto como los agricultores, obreros y mercaderes. Al reflexionar sobre el fenómeno, se preguntan: ¿no debe existir dentro del cuerpo humano un sistema similar de depósitos, flujos y control de los mismos? En ciertas partes del cuerpo puede darse un exceso de energía similar al exceso de aguas que puede abatirse sobre los lagos y ríos de la tierra. ¿Cómo maneja el cuerpo el exceso? De vez en cuando tienen lugar en él períodos de falta de energía. ¿Podrían existir en el cuerpo humano depósitos y reservas que almacenen la energía que sobra para utilizarla en estas ocasiones de penuria?
No es necesario identificar a Kuan Yin con una auténtica diosa; puede considerarse un símbolo de la energía compasiva.
A través de la meditación y de la experiencia en el tratamiento del cuerpo humano en todos sus estados de desequilibrio, se descubre un maravilloso sistema de lagos, canales, ríos y corrientes en el interior del cuerpo humano, similar al que se puede observar en la tierra. A través de este entramado, la energía vital o ki del cuerpo humano fluye a todos los rincones del organismo, alimentando y armonizando el conjunto.
Ríos y corrientes en el cuerpo humano.
Los ríos del cuerpo humano son los doce «meridianos de los órganos», así denominados porque cada uno está conectado y da energía a un órgano particular y a un grupo de funciones correlativas. A través de estos meridianos, las energías vitales del cielo y la tierra se comunican, y fluyen a través nuestro alimentando cada nervio y cada vaso sanguíneo, cada músculo y cada hueso, cada órgano y cada glándula, cada tejido y cada sistema del organismo en conjunto.
Nosotros absorbemos directamente el ki celestial y el terrestre, a través de los diversos centros vitales del cuerpo. También absorbemos el ki yang de los cielos a través de la respiración y el ki yin de la tierra a través de los alimentos. Ambas energías se combinan en el cuerpo humano y se transforman en el ki corporal, que fluye a través de los doce grandes ríos u meridianos y de sus tributarios. En conjunto, estos ríos y corrientes forman una ruta continua que cubre todo el cuerpo, fluyendo tanto interna como externamente.
La filosofía terapéutica oriental dice que si el flujo de ki a través de los doce meridianos es uniforme y no tiene impedimentos, y si cada uno de los meridianos recibe la cantidad equilibrada de ki, el funcionamiento del cuerpo será armónico.' En cambio, si el flujo ki se estanca, o si algo lo bloquea en un punto, la armonía se convierte en discordia, y ésta en enfermedad.
¿Cuál puede ser la causa de que el ki se estanque? Experiencias traumáticas, ambientes difíciles, uso incorrecto o abuso de la movilidad corporal, baja calidad en las comidas, contaminación del aire, condiciones climáticas extremas, y toda una larga lista de otras posibles causas de tensión, unidas a una falta de consciencia sobre el propio cuerpo o mente. Con lo únicos que pueden parecernos nuestros problemas, nadie tiene el monopolio de la tensión física o emocional (y por tanto del estancamiento del ki). Incluso los maestros espirituales tienen en ocasiones algunos puntos tensos o bloqueados. ¿Alguien ha visto alguna vez a una persona «perfecta», totalmente libre de problemas?
Pese a todo, hay personas que se sienten generalmente felices, que disfrutan de la vida casi siempre. ¿Cómo lo consiguen? Suelen ser más conscientes de su propio estado físico, emocional y espiritual. Les gusta experimentar su ser y desean crecer interiormente, por lo que se muestran receptivos a nuevas formas de pensamiento y actuación, a nuevos sentimientos e ideas.. Tienen fe en sí mismos, en sus propias posibilidades de crecimiento y de cambio, y tratan de sacar el máximo partido a cada situación. Incluso son capaces de apreciar y valorar la tensión y el estancamiento del ki, pues al conocer estos estados y al aprender a liberarlos se puede saber mucho más acerca de uno mismo y de la vida.
Cuando tratamos de detener el ciclo de crecimiento y dejamos de disfrutar y experimentar plenamente el momento, cada problema y cada tensión en que nos vemos envueltos multiplica su efecto. Como si de una serie de espejos se tratara, el cuerpo refleja el flujo de ki, las emociones y el espíritu refleja la mente. Desde otro punto de vista, la mente refleja el espíritu, las emociones reflejan la mente, el cuerpo refleja las emociones y el flujo de ki refleja el cuerpo. Todo estos aspectos son uno; por tanto, cada influencia es multidimensional.
La antigua técnica de Acupresura utilizada en Jin Shin Do es una maravillosa ayuda en aquellas ocasiones en que, debido a las presiones y dificultades, nos resulta difícil dejarnos ir espontáneamente. Para no permitir que el bloqueo del ki y la tensión destruyan nuestra sensación de bienestar físico y emocional, o como ayuda para recuperar tal bienestar, el Jin Shin Do es un elemento que facilita y hace más rápida nuestra propia recuperación o la de cualquier otra persona.
Lagos y canales del cuerpo.
Del mismo modo que la tierra tiene un sistema de almacenamiento de agua para su utilización en los períodos de escasez, y una red para enviar el exceso de aguas de una zona a otra, el cuerpo humano tiene también una red para tratar las delicieticias y excesos de ki que tengan lugar en él. Esta red de ocho canales es la base de una gran parte de la práctica yóguica taoísla y fundamento asimismo de los antiguos sistemas de Acupresura y Acupuntura, (pie, aunque poco conocidos en Occidente. son muy venerados entre los maestros orientales. A mucha gente, es cierto, todo esto de las rutas de flujo de la energía o meridianos le parecerá extraño en un principio. Sin embargo, este conjunto de ocho meridianos extraordinarios resultaba asombroso y sorprendente hasta a los propios chinos antiguos, que los denominaron «Las Extrañas Corrientes».
Todos los flujos de energía del cuerpo se inierrelacionan mediante este sistema de los ocho «canales extraordinarios».' Este sistema regula la energía y ajusta las funciones de lodos los ríos y corrientes del cuerpo y, a través de éstos, las de todo el orga-nismo. Como una serie de lagos y canales, las Extrañas Corrientes actúan corno depósitos de energía para el cuerpo y sus meridianos, equilibrando los excesos y defectos de energía a través de todo el organismo. Estos cuatro pares de Canales Extraordinarios son: el Gran Canal Central (Vaso de la Concepción o Jen Mo, y Vaso del Gobierno o Tu Mo); el Gran Canal Regulador (Yin Wei Mo y Yang Wei Mo); el Gran Canal Puente (Yin Chino Mo y Yang Chiao Mo); y los Canales Penetrante y Circun¬dante (Ch'ang Mo y Tai Mo).
¿Por qué son tan extrañas estas corrientes? En primer lugar. porque, con excepción de los Vasos de la Concepción y del Gobierno (el Gran Canal Central), los Canales Extraordinarios no tienen puntos particulares propios únicamente de ellos, como sucede con los doce meridianos de los órganos. Al contrario, se portan cómo el tordo americano, que no hace nidos propios, sino que utiliza los de otros pájaros: Todos los puntos de las Extrañas Corrientes pertenecen y están ubicados en los meridianos.
Esta acepción se traduce en ocasiones por «corrientes maravillosas", «canales extraordinarios», «conductos extraños» o «canales psíquicos»; Iodos estos mimbres nos proporcionan claves respecto a su naturaleza. (inIttlici Altonsund.o se les denomina también, simplemente, meridianos.
Los órganos. Los puntos de las Extrañas Corrientes lo son de los meridianos de los órganos en aquellos lugares en que dichos meridianos cruzan sus líneas.
En segundo lugar, y nuevamente con la excepción de los Canales de la Concepción y del Gobierno, el ki no fluye de modo constante por las Extrañas Corrientes como lo hace por los doce meridianos de los órganos, sino sólo cuando el cuerpo requiere equilibrar su flujo de energía en los ríos y corrientes (los meridianos y sus tributarios). Debido a tal diferencia, las Extrañas Corrientes reciben el nombre de «canales» o «conductos» para distinguirlos de los «meridianos».
¿Cómo las ocho Extrañas Corrientes regulan la energía de los doce meridianos de los órganos? Observemos la figura adjunta: supongamos que existe un exceso de energía o ki en uno de los meridianos del brazo 1). Supongamos que en un punto superior de su ruta 2) se crea una tensión y un exceso de ki. Cuando este exceso comienza a desbordarse, va a parar a la Extraña Corriente vecina 3). Continuando su camino, el exceso llega por último a una zona y un punto 4) deficiente en energía. Por tanto, si existe la necesidad, el exceso fluirá al meridiano del órgano afectado 5).
Si este sistema regulador a base de ocho canales extraños o psíquicos funcionara siempre adecuadamente, no habría problemas. Continuamente ajustaría y regularía los doce meridianos de los órganos. Éstos estarían siempre equilibrados, su flujo de ki sería uniforme y no tendría impedimentos, y el cuerpo mantendría su armonía.
Sin embargo, del mismo modo que los castores construyen sus presas en los canales o riachuelos de la tierra, las tensiones culturales o personales construyen sus presas —la tensión y el encorsetamiento— en los canales del cuerpo. Si el flujo de energía por los canales es razonablemente fuerte y las presas son pequeñas, éstas serán arrastradas por el fluir normal del ki antes de que se conviertan en obstáculos graves. Pero si no nos liberamos a tiempo de las tensiones físicas y emocionales, en ciertos puntos se irá acumulando cada vez más tensión. Las presas se harán demasiado grandes y el flujo de energía demasiado débil para que puedan funcionar adecuadamente los canales de equilibrio (las Extrañas Corrientes). En este punto, el cuerpo requerirá un poco de ayuda. Tal es la función del Jin Shin Do.
Las Extrañas Corrientes se ven afectadas poderosamente por las manos y por la meditación, de ahí su otro nombre de «Canales Psíquicos». Por ello, y por sus vitales funciones reguladoras, las Extrañas Corrientes son la base del sistema de puntos y tratamiento Jin Shin Do. Naturalmente, también se utilizan los meridianos de los órganos y los principios de la Acupuntura; se tienen en cuenta todos ellos incluso en los métodos básicos de tratamiento, y se utilizan cada vez más a medida que el estudiante va avanzando en sus conocimientos. Pero es a través de la relajación y el restablecimiento del equilibrio que proporciona el tratamiento Jin Shin Do, y a través de la creciente consciencia del propio cuerpo y la propia mente que se desarrolla cuando se da o se recibe dicho tratamiento, como podemos hacer que el cuerpo se ayude a sí mismo.
Dirección del flujo de ki a través de los ocho canales.
El ki puede fluir a través de estos canales en cualquier dirección cuando deja un punto en el que se registra un exceso y fluye por el depósito hasta la zona o punto en el que se registra mantenerse entre ellos el debido equilibrio de energía. También actúa como puente entre la energía almacenada del organismo y aquellas zonas o corrientes que requieren cierta cantidad de ki. La parte que corre por delante es la yin; la trasera, que recorre la espalda, es la yang.
Dice el clásico: «Cuando el chi yin es deficiente, abunda el chi yang y a menudo aparece el insomnio. Cuando falta chi gong y abunda el chi yin, a menudo se siente el individuo muy soñoliento». Ello significa que un exceso en una parle del canal significa una carencia en la otra parte. El ki (o chi) yang es una energía activa y enérgica, por lo que cuando exista en exceso (cuando esté bloqueado el Canal Yang del Puente), se dará un exceso de actividad y habrá una imposibilidad de conciliar el sueño. El ki yin es una energía pasiva y receptiva, por lo que cuando se da en exceso (cuando está bloqueado el Canal Yin del Puente) se sentirá uno fatigado y soñoliento. El exceso de ki está acompañado a menudo de tensión, que es un bloqueo ele este ki.
Este par de corrientes se utilizaron mucho tradicionalmente en las personas con la tensión demasiado alta o demasiado baja, debido a sus funciones equilibradoras de la energía. Como también están relacionadas con los talones, se utilizaron igualmente para mejorar y aumentar la velocidad de los corredores.
El Canal Puente es como el aspecto nutricio de la paternidad, pues regula con gran firmeza las cantidades de energía que quedan y son utilizadas por los meridianos de los órganos. Como un padre sabio, trata de asegurarse de que esta nutrición está adecuadamente equilibrada, de modo que cada hijo reciba la proporción de energía yin y yang que mejor vaya a su desarrollo.
El Gran Canal Central (Jen Mo y Tu Mo).
El Canal Central es la más primaria de todas las corrientes de energía. Las dos partes del canal están constituidas por el Canal de la Concepción (que recorre desde debajo de la boca todo el frente del cuerpo, por la parte central) y el Canal del Gobierno (que recorre desde el coxis la columna vertebral y por la línea central, la cabeza hasta debajo de la nariz). El Canal de la Concepción es el «mar» al que dan todos los meridianos yin. En ocasiones se le denomina «la Gran Corriente Madre»; es la más poderosa de todas las corrientes yin. El Canal del Gobierno es el «mar» de todos los meridianos yang. En ocasiones se le denomina «la Gran Corriente Padre»; es la más poderosa de todas las corrientes de energía yang. El Gran Canal Central en su conjunto es de tan vital importancia para el bienestar del organismo que se considera que gobierna el cuerpo y el espíritu.
Todos los meridianos de los órganos reciben energía de este par de corrientes y llevan a ellas el exceso que puedan tener. Todos los meridianos yang están conectados al Canal Central en algún punto del Canal del Gobierno. Todos los meridianos yin están también conectados en algún punto al Canal de la Concepción. Es a través de estos puntos centrales de reunión que los lados derecho e izquierdo de cada meridiano bilateral se conectan entre sí y son capaces de formar una corriente continua.
El Canal de la Concepción influye en el bajo abdomen y, como indica su nombre, en las funciones reproductivas. El Canal del Gobierno influye en la espina dorsal y ayuda a determinar la constitución del individuo mediante la regulación de la energía natal o prenatal. Otro aspecto, quizás el más importante, es que este par de Extrañas Corrientes tienen unas funciones psíquicas especialmente poderosas. El Canal de la Concepción influye en el estado espiritual de paz o inquietud, y el Canal del Gobierno, en la estabilidad o inestabilidad nerviosa.
El Canal de la Concepción y el Canal del Gobierno tienen puntos propios (véase el capítulo octavo), así como una corriente continua de energía, características de los meridianos de los órganos que no exhiben las demás Extrañas Corrientes. Aunque en muchos libros modernos aparecen entre los doce meridianos de los órganos, este par de corrientes pertenece tradicionalmente a las Extrañas Corrientes, debido a la potencia de su actividad como ecualizadores y reguladores de la energía ki general del organismo.
Los Canales Penetrante y Circundante (Wang Mo y Tai Mo).
Estos dos canales son en algunas cosas los más extraños de todos los pares de Extrañas Fuerzas. Los otros tres pares comparten la delantera y la trasera, no sólo en términos físicos, sino en sus funciones de equilibrio yin-yang. Estos dos, en cambio, tienen funciones individuales y rutas propias. El Canal Penetrante, denominado «el mar de los doce meridianos», almacena el verdadero ki corporal. Ayuda a regular el desarrollo de la energía o ki, tanto prenatal como postnatal. Los clásicos afirman que el Canal Penetrante «regula los senos y meridianos de todo el organismo». Denominado también «el mar de la sangre», tiene conexiones reguladoras con el útero y con los meridianos que gobiernan las funciones femeninas.
Según el yoga taoísta, el Canal del Gobierno, el Canal de la Concepción y el Canal Penetrante son los tres grandes canales psíquicos; conectan los centros vitales, desde la raíz a la corona. «De ellos irradia una intrincada red de canales menores mediante los cuales la energía cósmica (prona)' puede transmitirse por todo el cuerpo, adquirida principalmente a través de la respiración yóguica.»' Liberar y dirigir el ki a través de estos tres canales tiene generalmente un efecto tranquilizador y espiritualmente elevador.
El Canal Circundante es la única corriente de energía del organismo que durante todo su curso fluye en dirección horizontal, no vertical o diagonalmente. Es como un cinturón, colocado alrededor de las caderas, que regula y equilibra todos los meridianos que [luyen por la espalda, el frente y los costados del torso. El Canal Circundante tiene unas funciones reguladoras especiales en la región abdominal, que conforma nuestro centro físico.
Descubriendo treinta puntos principales de acupresura.
La técnica de Acupresura Jin Shin Do, que puede llegar a incluir muchos puntos específicos adicionales a medida que el alumno vaya haciendo progresos, se basa en el empleo primario de treinta puntos bilaterales. Todos estos puntos se encuentran en las ocho Extrañas Corrientes y son también todos importantes puntos de Acupuntura, pues son lugares donde suelen ocurrir tensiones y bloqueos del ki. Actuando sobre estos puntos, pueden regularse las Extrañas Corrientes y en consecuencia la energía del organismo. La liberación y el funcionamiento adecuado de estos puntos son de mucha importancia para el cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu.
Además de estos puntos, tomaremos en ocasiones otros quince puntos unilaterales pertenecientes al Gran Canal Central, fáciles de reconocer por su localización anatómica, por lo que no los incluiremos en las descripciones que se proporcionan en este capítulo.
¿Cómo descubrir y encontrar los treinta puntos principales de Acupresura? El método más sencillo y fundamental de localizarlos es por la forma de notarles. También tienen importancia sus directrices anatómicas, que se indicarán cuando estudiemos cada uno de ellos. Una vez dispuestos los dedos sobre la zona descrita, la manera más sencilla de localizar el punto exacto es notar el lugar de más tensión de dicha zona. También se puede notar en cada punto una ligera depresión, un surco en un
hueso, o un ligero ahondamiento entre las libras musculares o entre los tendones y los músculos. Aunque al principio no parezca fácil encontrar estas depresiones, generalmente servirá el simple hecho de mantenerse en cl punto más tenso, pues será allí casi siempre donde se habrá producido el bloqueo del ki y la tensión consiguiente. Con frecuencia, los puntos bloqueados serán sensibles a la presión, a no ser que estén tan endurecidos que hayan perdido parte de su sensibilidad. Lo anterior es particularmente aplicable a todos los puntos situados en zonas muy musculares.
¿Qué tamaño tiene un punto de Acupresura? El ápice de cada uno, o lugar donde la estimulación tiene su efecto más poderoso, es muy pequeño. Sin embargo, la zona a la que afecta cada punto tiene aproximadamente el tamaño de una moneda. Mientras se mantenga en esa zona, el dedo es capaz de liberar y redirigir el ki. Cuando se buscan informaciones sensoriales como las enumeradas anteriormente, se puede también sentir el estado muscular y el estado del ki, al tiempo que sc da el tratamiento. Una de las primeras misiones que debe usted encomendarse para convertirse en un buen acupresor es desarrollar la sensibilidad de las yemas ele los dedos. Se trata de una actividad muy agradable.
Los treinta puntos más utilizados en Jin Shin Do son enumerados por razones de conveniencia, según se observa en los grabados que siguen. Aprendiendo este sencillo sistema de numeración, el alumno puede obtener con facilidad fórmulas para un gran número de tratamientos de Acupresura, en lugar de tener que aprender de memoria cada uno de ellos. Aprender los puntos como se indica permite también referirse a ellos fácilmente. Están numerados correlativamente hacia abajo en la parte frontal del cuerpo y hacia arriba en la parte dorsal; hacia abajo en la parte externa de los brazos y hacia arriba en la parte interna. Si advierte usted que existen diez puntos en la parte frontal del cuerpo, doce en la parte dorsal y ocho en los brazos (cuatro en la parte externa y cuatro en la interna), no le será difícil recordar su numeración. Como complemento, verá usted claramente ilustrados en el texto todos los puntos relacionados con cada tratamiento que se muestra en este libro.
Junto a cada uno de los puntos descritos a continuación, proporciona su numeración de Acupuntura de acuerdo con el sistema occidental aceptado, además de su número en Jin Shin Do. Lo hacemos así en beneficio de aquellos lectores que pudieran estar familiarizados ya con los puntos de Acupuntura. Los que no lo estén pueden pasar por alto estas anotaciones, que se indican entre paréntesis. No es importante el hecho de memorizarlas para la práctica básica del Jin Shin Do.
Al leer las descripciones que vienen a continuación, recuerde que cada uno de estos treinta puntos principales es bilateral; se encontrará en el mismo lugar en la parte derecha e izquierda del cuerpo. Trate de encontrar en usted mismo cada punto conforme vaya leyendo las indicaciones para descubrirlo. Si está usted leyendo el libro al mismo tiempo que algún amigo o pariente, puede intentar descubrirlos en él, y aprender con más rapidez recibiendo la respuesta de esa otra persona. Si tiene usted oportunidad, le será muy beneficioso, naturalmente, tener a su lado a un acupunturista o a un acupresor que le indique dónde buscar cada punto.
En el próximo capítulo hablaremos de los toques para el tratamiento y haremos tina pequeña práctica con algún trata-miento corto y sencillo. Por ahora, utilice una presión firme y gradual cuando trate de localizar puntos en otra persona. Evite presionar con demasiada fuerza para no molestar a la persona que recibe la presión. Aplique sólo la suficiente para descubrir y sentir la tensión o la sensibilidad que pueda existir en algunos de tales puntos.
La Acupuntura es un arte con una historia larga, importante y llena de interés. Por ello, se proporcionará información histórica respecto a la mayoría de los puntos que se citan, en cuanto tal tradición puede resultar de interés para los alumnos. El que un punto «se utilizara» tradicionalmente para tal o cual estado o enfermedad no significa, sin embargo, que el punto en sí cure el estado o enfermedad que tradicionalmente se relaciona con él. Al estudiar los puntos de Acupuntura, es más importante comprender sus funciones positivas, aquellas que pueden utilizarse para ayudar a promover un »estado radiante de salud.
Localización y funciones de los treinta puntos principales del tratamiento Jin Shin Do
Punto 01
Este punto está localizado en la frente, sobre las cejas. Siga una línea imaginaria desde el centro de la pupila hacia la frente. Encontrará una pequeña depresión a un dedo por encima de la ceja. Este punto debe presionarse sin mover el dedo. Es fácil notar el ki, que se manifiesta en una sutil vibración. Cuando la frente está tensa, como si la persona se encontrara preocupada, descubrirá una pequeña línea de tensión en este punto. Arrugue la ceja como si estuviera ansioso por algo y trate de encontrarla. Asegúrese de relajar la frente por completo después. Los «números uno» influencian poderosamente la consciencia. Ayudan a calmar el espíritu y a hacer más brillante la visión. Tradicionalmente fueron utilizados para ayudar a relajar la rigidez de cuello y rostro, y contra el temor.
Punto 02
Este punto se localiza bajo el pómulo, justamente debajo del centro del Ojo. Para encontrarlo, trace una línea desde la nariz a la parte externa de la mejilla siguiendo la curva del pómulo (línea 1). Luego trace otra desde el centro del ojo a través de la mejilla (línea 2) hasta que ambas líneas se corten. El punto, que muchas veces responde intensamente a la presión, estará localizada en la intersección. Hay que colocar las yemas de los dedos en el borde del pómulo y presionar ligeramente hacia arriba, en dirección al hueso.
Estos «números dos» influyen en el rostro y limpian los conductos nasales. También se utilizaban tradicionalmente en los resfriados, cuando las fosas nasales estaban mal ventiladas, en los problemas de senos y contra el dolor de muelas.
Punto 03
Este punto se localiza debajo de la clavícula, en el espacio comprendido entre la primera y la segunda costilla. Partiendo de la protuberancia ósea que se puede notar bajo la garganta, trace una línea a través de la clavícula hacia los hombros. Di-vida esta línea aproximadamente por la mitad y diríjase entonces bajo la clavícula hasta notar un punto que duele ligeramente bajo la presión.
Los «números tres» ayudan a liberar la respiración y pro-mueven el funcionamiento adecuado de pulmones y bronquios. Es importante su buena actividad, pues el flujo constante y uniforme de muchas corrientes distintas de energía se realiza a través del pecho.
Punto 04
Este punto se localiza en el espacio que hay entre la tercera y la cuarta costilla, exactamente sobre los pezones. Busque la primera costilla sobre el pecho en las mujeres o sobre los pezones en los hombres. Luego busque el espacio entre esa costilla y la que queda sobre ella. Este punto duele a menudo bajo la presión, especialmente en las mujeres.
Los «números cuatro» activan el funcionamiento adecuado del ki en la región pectoral y promueven un espíritu optimista. Tradicionalmente se utilizaban para la falta de respiración y los sentimientos de melancolía.
Punto 05
Este punto se localiza en el cartílago de las costillas, en el punto en que se une la octava con la novena. Siga el borde de la caja torácica desde el final del esternón, hasta encontrar la primera gran hendidura. Trace una línea vertical desde los pezones. El punto se encontrará cerca, en el interior de esta línea. Presiónelo colocando las yemas de los dedos al final de la caja torácica y tire ligeramente hacia arriba, hacia la costilla, no hacia el abdomen.
Los «números cinco» son especialmente importantes para los meridianos del hígado y la vesícula biliar. También influyen en el diafragma. Se utilizaron tradicionalmente para la tensión o malestar abdominales, los «dolores de costado» como los producidos al correr, para los eructos, el hipo y los ronquidos.
Punto 06
Este punto está localizado aproximadamente a dos dedos por encima de la mitad de la ingle. Si se traza una línea vertical hacia arriba desde el centro del muslo (como si se siguiera la línea de los pantalones, por ejemplo), el punto se hallará sobre esta línea y dentro del borde inferior del hueso pélvico. Hay gente que tiene muchas cosquillas o que instintivamente adopta una actitud defensiva en este punto. Si se presiona con firmeza, pero sin aplicar excesiva presión, tales sensaciones suelen desaparecer rápidamente.
Los «números seis» influyen en la tensión o relajación del abdomen, ingle, muslos y órganos sexuales. También se utilizaban tradicionalmente para los dolores menstruales, la indigestión, la debilidad y los trastornos intestinales.
Punto 07
Este punto se localiza tres dedos por encima de la parte superior de la rodilla y en la parte interna del muslo. Puede reconocerse con facilidad por su habitual sensibilidad a la presión.
Los «números siete», como indican en su nombre chino «mares de la sangre», ayudan a un funcionamiento uniforme de los órganos femeninos. Se utilizaban tradicionalmente para los dolores menstruales, los problemas genitales y otros problemas femeninos; también para las indigestiones y escozores. Ayudan a liberar y relajar muslos y piernas.
Punto 08
Este punto está localizado en la parte interna de la pierna, bajo la cabeza de la tibia (el hueso largo que se nota en la parte interna de la pierna), Puede ser muy sensible a la presión.
Los «números ocho» son muy útiles para todos los estados yin del cuerpo. Influyen en rodillas y piernas, y tradicionalmente se utilizaban también contra los dolores de la parte baja de la espalda y la hinchazón del cuerpo.
Punto 09
Este punto se encuentra un dedo por debajo de la parte interna del tobillo (hueso maléolo medio). Notará al palpar una pequeña hendidura que puede ser muy sensible a la presión.
Los «números nueve» ayudan a equilibrar el Canal Puente (anterior), y por tanto se utilizarán para combatir la somnolencia o excesiva necesidad de sueño. Como indica uno de sus nombres chinos, «sueño feliz», proporcionan un descanso más profundo y reparador. Influyen en los talones, en los órganos sexuales femeninos y en los riñones. También se utilizaban tradicionalmente para el cansancio de las extremidades y para la tristeza.
Punto 10
Este punto se localiza en una pequeña depresión bajo el punto de unión del hueso cuneiforme del metatarsiano con el dedo pulgar del pie. Para encontrarlo, trace una línea desde el comienzo de la primera falange del pulgar hasta el punto en que se inicia el hueso que constituye el tobillo interno (el hueso maléolo medio). Divida esta línea por la mitad y vaya entonces debajo de la protuberancia que notará en ese lugar (la unión del metatarso). Notará un pequeño surco que puede resultar muy sensible a la presión. Sostenga el punto con la yema de los dedos presionando hacia arriba en dirección al metatarso.
Los «números diez» ayudan a equilibrar el Canal Regulador Yin (anterior) y el Canal Penetrante. Influyen en la circulación, especialmente en la de los pies, y ayudan a equilibrar las descompensaciones de la energía corporal, ajustando el flujo de ki para cubrir posibles deficiencias. Tradicionalmente se utilizaban para los pies fríos, dolores de pies, tensiones abdominales y estomacales e hipocondría.
Punto 11
Este punto se localiza en la parte superior externa del pie, aproximadamente a mitad de camino entre la base de los dedos y la parte frontal del hueso externo del tobillo (maléolo externo). Para encontrarlo, comience desde el espacio comprendido entre los dedos anular y meñique. Recorra el espacio que hay entre ambos (entre el cuarto y quinto metatarsianos) hasta que note una juntura. El punto se localiza exactamente bajo ella, entre el cuarto y el quinto metatarsiano. El punto es sensible a la presión.
Los «números once» ayudan a equilibrar el Canal Regulador Yang (posterior) y el Canal Circundante. Influyen en los tobillos, pies y piernas, y se utilizaban tradicionalmente para los dolores de cabeza, reumatismo, problemas de transpiración y excesos de agua en el organismo.